España, en guardia
La Roja, a la que basta un empate, se juega ante la habitualmente cruda Suecia el pase al Mundial
Nunca fue Suecia un adversario raso. Tampoco deslumbrante y vistoso, pero casi siempre con colmillo, por más que se quedara tiesa el pasado jueves en Georgia. Y esa selección cruda es la que vislumbra España en el que puede ser su trago final camino de Qatar 2022. Una derrota este domingo en La Cartuja sevillana (20.45, La 1) obligaría a la Roja a un par de espinosas repescas para no faltar a una cita mundialista que no se pierde desde 1974. Al equipo de Luis Enrique le queda el remate final tras una fase de clasificación bacheada, con varias curvas y algunas sacudidas.
La última Euroco...
Nunca fue Suecia un adversario raso. Tampoco deslumbrante y vistoso, pero casi siempre con colmillo, por más que se quedara tiesa el pasado jueves en Georgia. Y esa selección cruda es la que vislumbra España en el que puede ser su trago final camino de Qatar 2022. Una derrota este domingo en La Cartuja sevillana (20.45, La 1) obligaría a la Roja a un par de espinosas repescas para no faltar a una cita mundialista que no se pierde desde 1974. Al equipo de Luis Enrique le queda el remate final tras una fase de clasificación bacheada, con varias curvas y algunas sacudidas.
La última Eurocopa y su paso por la Liga de Naciones lograron enchufar a la selección española con una afición desconcertada hasta entonces, turbada por un equipo difícil de sellar, más allá de la figura de Luis Enrique. Una España de probeta en probeta, con muchos futbolistas en tránsito al servicio de una idea, la del preparador asturiano. Y no todo han sido meras probaturas. Luis Enrique apenas ha tenido la ocasión de poder alistar a sus jugadores preferidos dadas las bajas constantes. Frente a Suecia no será la excepción, sobre todo en ataque, sin Ansu Fati, Ferran Torres, Oyarzabal, Yéremy Pino y Gerard Moreno.
A Suecia no le faltan argumentos. Hace siglos que metabolizó un mancomunado 4-4-2, casi siempre ulceroso para sus rivales. Conjunto de buen forro físico, no es una selección fácil de taladrar como ya advirtió España en el mismo escenario el pasado 14 de junio. No disimula su querencia por atrincherarse cerca de su área y explotar el juego en largo. La pelota no es su sustento, sino las contras y el fútbol directo. Ahí tiene vetas. Con goleadores que están de ida (Isak) y otros de vuelta (Ibrahimovic).
“Vamos a tener muchas dificultades, habrá momentos en los que sufriremos, seguro”, dijo Luis Enrique. El entrenador español volvió a reiterar que España no cambiará un ápice su estilo a pesar de que le sirva un empate. Tampoco por el hecho de que a Suecia le guste sentirse acorralada para buscar horizontes en ataque. “No vamos a variar nada, iremos a por el partido como siempre”, sostuvo el asturiano, que incidirá con el 4-3-3 invasor en campo rival. Se espera la vuelta como titular del capitán, Busquets, que, a sus 33 años, este domingo igualará a su amigo y entrenador Xavi Hernández en encuentros internacionales (133). Luis Enrique suele alterar el frente de vanguardia, por lo que, pese a las bajas, tendría opciones Dani Olmo en detrimento de Raúl de Tomás. El jugador del Espanyol hizo de extremo ortopédico contra Grecia, pero ante los suecos a España le convendrá ensanchar al máximo su ataque.
Luis Enrique, como ya hiciera tras el duelo en Atenas, no se olvidó de apelar a la afición sevillana de La Cartuja: “Necesitamos al público, tanto cuando pueda disfrutar como cuando estemos apurados”. Precisamente el estadio de La Cartuja fue la diana de Janne Andersson, técnico sueco, que se quejó del estado del césped, aspecto que ya disgustó a su colega Luis Enrique en la pasada Eurocopa.
El calado del choque hará que España esté en guardia. Por si el césped le incomoda y, sobre todo, por Suecia. No es poco lo que está en juego.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.