Marc Márquez sufre diplopía, el problema de visión doble que ya le tuvo cinco meses de baja hace 10 años
El piloto de Honda no estará tampoco en la última carrera del año, este domingo en Valencia, tras golpearse la cabeza en una caída cuando se entrenaba en moto
Marc Márquez, el piloto español más laureado de la historia del Mundial de Motociclismo, ha recaído de una vieja lesión. Hace dos sábados, el deportista, de 28 años, se cayó cuando se entrenaba en moto en una pista de tierra. Se golpeó la cabeza. El traumatismo, leve, según el primer comunicado enviado por el equipo Repsol Honda, le provocó diploplía, una alteración visual que hace percibir doble visión. Márquez ya sufrió este mismo problema hace diez años. Se cayó durante un entrenamiento libre del fin de semana del GP de Malasia de 2011. Y ...
Marc Márquez, el piloto español más laureado de la historia del Mundial de Motociclismo, ha recaído de una vieja lesión. Hace dos sábados, el deportista, de 28 años, se cayó cuando se entrenaba en moto en una pista de tierra. Se golpeó la cabeza. El traumatismo, leve, según el primer comunicado enviado por el equipo Repsol Honda, le provocó diploplía, una alteración visual que hace percibir doble visión. Márquez ya sufrió este mismo problema hace diez años. Se cayó durante un entrenamiento libre del fin de semana del GP de Malasia de 2011. Y ya no volvió a correr aquella temporada, ni a subirse en una moto durante cinco meses. Los problemas tardaron en remitir y apenas le permitieron regresar a la competición para la primera carrera del curso siguiente, en Qatar, que ganó. También ganaría el título aquella temporada, el de Moto2, justo antes de dar el salto a MotoGP, donde siguió ganando hasta seis campeonatos de la categoría reina.
Tras el accidente de hace unos días, Márquez ya renunció a correr el GP de Portugal, la semana pasada. Y tampoco participará este fin de semana del GP de la Comunitat Valenciana, el último de una temporada en que ha sufrido más de la cuenta al no haberse recuperado todavía de la fractura en el húmero del brazo derecho por la que tuvo que someterse hasta a tres operaciones.
Desde que se conoció la noticia, el piloto ha estado descansando en su casa, en Cervera (Lleida) y, a diferencia de lo que había ocurrido en los meses precedentes, apenas se había pronunciado en redes sociales. El silencio del deportista y la escasa información facilitada por Honda hacían presagiar un mal mayor que el simple traumatismo craneal referido inicialmente. Márquez ha seguido teniendo problemas de visión doble durante estos diez días desde la caída, razón por la que este lunes fue a visitar al doctor Sánchez Dalmau, oftalmólogo del Hospital Clínic de Barcelona, el mismo que ya le trató en 2011 y 2012.
“El examen que le hemos practicado a Marc después del accidente confirma que sufre diplopía y ha revelado una parálisis del cuarto nervio del ojo derecho en la que está involucrado también el músculo oblicuo superior del mismo ojo. Se ha escogido un tratamiento conservador con revisiones periódicas para seguir la evolución clínica de la dolencia. Este cuarto nervio es el mismo que se dañó en 2011”, explica el doctor Sánchez Dalmau en el último comunicado remitido por Honda.
La lesión que sufrió en octubre de 2011 dejó a un joven Márquez, de 18 años, muchos meses sin subirse a la moto. Necesitó de una operación, que se le practicó en enero de 2012 y que se estimó necesaria para garantizar su regreso a la competición, por bien que todavía tuviera que esperar un par de meses más para montar en moto. Nunca tuvo la certeza de que se recuperaría. Al menos, no para seguir corriendo al mismo nivel. El nervio y el músculo dañados le permitían hacer vida más o menos normal, pero le impedían ver bien cuando tenía que mirar hacia arriba, un gesto muy habitual cuando los pilotos se encuentran inclinados en plena curva y deben ejecutar una buena salida de esta.
Márquez empezaba a mostrar su mejor versión en las pistas cuando se cayó hace dos sábados. Tras ganar en Alemania y Austin, además de un segundo puesto en Aragón, ganó también la última carrera antes del accidente, en Misano, el primero de esos cuatro circuitos con más curvas a la derecha que a la izquierda, el más difícil para él dada la mala situación de su brazo derecho. “Son momentos duros, parece que llueva sobre mojado”, escribía este martes en sus redes sociales. Y añadía: “Toca paciencia, pero si una cosa he aprendido es a afrontar las adversidades con positividad”.
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