Ancelotti: “Tuvimos compromiso”
El entrenador del Madrid, que al inicio de curso denunció la falta de sacrificio en defensa, valora el trabajo colectivo en el segundo partido seguido en que coloca al equipo más atrás
A la hora de la siesta, con un agradable sol otoñal en Barcelona, el plan del Madrid fue mantita en defensa y Vinicius en ataque. Y le salió perfecto. Ahí empezó a edificar su nuevo triunfo contra el Barça, el cuarto consecutivo. “Estuvimos muy bien atrás y peligrosos a la contra. Lo que habíamos planeado”, describió Carlo Ancelotti, que por primera vez se marchó victorioso como entrenador del Camp Nou (había salido t...
A la hora de la siesta, con un agradable sol otoñal en Barcelona, el plan del Madrid fue mantita en defensa y Vinicius en ataque. Y le salió perfecto. Ahí empezó a edificar su nuevo triunfo contra el Barça, el cuarto consecutivo. “Estuvimos muy bien atrás y peligrosos a la contra. Lo que habíamos planeado”, describió Carlo Ancelotti, que por primera vez se marchó victorioso como entrenador del Camp Nou (había salido trasquilado las cinco veces anteriores con Milan, PSG y Real Madrid) y también por primera esta temporada enlazó dos encuentros seguidos satisfecho con el sistema defensivo, la gran piedra que arrastraba desde el inicio del curso.
“Mostramos solidez, igual que contra el Shakhtar. El equipo tuvo compromiso y luego calidad, pero eso no lo necesitas trabajar porque es genética”, subrayó el italiano, que al inicio del año, tras varios choques, denunció la falta de “sacrificio” a la hora de proteger su portería. “Tenemos compromiso, que es lo fundamental en el fútbol”, remató al alimón un Thibaut Courtois que a punto estuvo de tener que ser sustituido en el minuto 89 por un fuerte dolor en la rodilla izquierda. “Espero que no sea nada grave”, imploró el portero.
Después de dos meses lamentándose a diario de los problemas en defensa, el entrenador blanco resolvió en su despacho, durante el último parón de selecciones, echar mano de la mantita: esperar más atrás al rival y descartar la presión adelantada para no destaparse. Lo hizo en Kiev y lo repitió en Barcelona, donde en ataque el recurso insistente de arranque fue buscar a Vinicius. Hasta el 0-1, cada ofensiva blanca siguió de forma machacona el mismo guion. Y con resultados. En la zaga y arriba. El extremo es hoy un tipo iluminado y lo dejó ver en el Camp Nou. “Hizo muy buen partido, creó peligro todas las veces”, le reconoció Ancelotti.
Alaba, el gran responsable de que la estrategia de la mantita funcionara, fue el primero que lo buscó en profundidad por la izquierda. Después, él mismo se las arregló para escabullirse de Mingueza, Dest y Eric García en una secuencia de recortes hasta acabar en el suelo por un contacto dentro del área con el primero, un episodio que terminó en un choque de cabezas con Jordi Alba. Y el tanto del austriaco también germinó en las botas de Vinicius al quitarse de encima a Mingueza para despejar la selva y conectar con Rodrygo en la antesala del gran disparo cruzado del central. Un gol a la contra, una suerte que, siguiendo las palabras en la previa del entrenador blanco, es “una de las maneras más sencillas de meter”, y que elevó a los dos principales protagonistas visitantes: Alaba y Vinicius.
El 4-3-3
En ventaja, el Madrid continuó agarrado al forro, con el ex del Bayern bien escudado por Militão, pero ya con más peso en ataque de Benzema y Modric, que a punto estuvieron del 0-2 mientas el foco de Vinicius se difuminaba. El brasileño también tuvo el segundo, pero se durmió ante Ter Stegen tras un fallo de Dest.
El clásico tuvo poco de poesía y casi todo de prosa. “El partido fue práctico, inteligente”, admitió Ancelotti, que evitó sacar excesivo pecho de la victoria. “Hemos sufrido juntos, sin perder el control, incluso cuando no teníamos el balón. A todo el mundo le gustaría presionar en todo el campo. No se puede hacer a veces. Defender bien es una virtud. El Barça empujó mucho en la segunda parte y lo hicimos bien. Ahora el equipo es sólido y el objetivo es serlo más cuando avance la temporada”, explicó el técnico blanco.
Como ya anunció en Ucrania, insistió con el 4-3-3, el dibujo más natural para esa plantilla. “El equipo está más acostumbrado a este sistema, sobre todo los tres medios”, volvió a enfatizar Carletto. La salida de partida del trío Casemiro-Kroos-Modric, incluso sin una gran versión del stopper brasileño, aportó el orden y control que en varias fases de la campaña los blancos habían perdido.
“Jugamos en bloque medio, tampoco creo que nos metiéramos en el área salvo un poco al final. Cuando se va ganando aquí, no hay que ir a lo loco a por el segundo y tercero”, explicó Courtois. “Con el balón y defendiendo estuvimos bien. No tuvieron ocasiones hasta el gol. Al final, tuvimos que estar más concentrados porque imagina que quedan dos minutos. Aquí la gente aprieta”, advirtió el portero en referencia al tanto de Agüero en el 97. El belga se marchó del Camp Nou sin su gran intervención de todas las tardes. La más clara del Barça, aún con empate, la mandó alta Dest. El tallo blanco vivió una de sus jornadas más tranquilas. La mantita había funcionado y un buen Vinicius en la primera parte, más el chut de Alaba, desnivelaron el clásico.
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