Un nuevo testigo protegido del ‘caso Jimmy’ abre la posibilidad de condenar a los autores de la muerte del hincha del Deportivo
La Audiencia Provincial escuchará su versión, desestimada por el juez que archivó la causa en 2018
A punto de cumplirse siete años desde que —según la investigación policial— un grupo de ultras del Frente Atlético mató a palos en las orillas del río Manzanares a Francisco Javier Romero Taboada, alias Jimmy, un hincha de 43 años del Deportivo de la Coruña perteneciente al grupo de hinchas del Riazor Blues, un juez de la Audiencia Provincial de Madrid reabre la causa. Había sido archivada por otro magistrado en junio de 2018, “ante la imposibilidad de identificar a los autores” de la ...
A punto de cumplirse siete años desde que —según la investigación policial— un grupo de ultras del Frente Atlético mató a palos en las orillas del río Manzanares a Francisco Javier Romero Taboada, alias Jimmy, un hincha de 43 años del Deportivo de la Coruña perteneciente al grupo de hinchas del Riazor Blues, un juez de la Audiencia Provincial de Madrid reabre la causa. Había sido archivada por otro magistrado en junio de 2018, “ante la imposibilidad de identificar a los autores” de la mortal agresión. La razón del actual giro judicial es la admisión del nuevo juez, previo recurso de la acusación particular, de la versión ofrecida a la policía por un segundo testigo protegido, que confirmaría lo declarado por el primero. Ambos testimonios fueron desestimados por el magistrado anterior, Pedro Merchante Somalo, en el Juzgado Número 20 de la plaza de Castilla (Madrid).
Aquel archivo, tras cinco imputados por homicidio y más de un centenar de detenidos por riña tumultuaria, parecía el punto y final de una complicadísima y accidentada investigación policial. Entre los presuntos autores identificados por los agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid en esa paliza mortal de aquel 30 de noviembre de 2014 se encontraba un menor. Se trataba de Álvaro G. C, alias Kit Kat. Era menor de edad en el momento de los hechos y se le consideraba entonces líder de las juventudes del Frente Atlético. En su caso, la juez del Juzgado de Menores número 4 de Madrid le condenó en febrero de 2016 a seis años de internamiento en régimen cerrado y dos de libertad vigilada.
La juez de menores atribuyó total credibilidad a la declaración del testigo protegido G303, clave en este procedimiento judicial, cuya pieza principal se seguía en los juzgados de la plaza de Castilla, con los cuatro mayores de edad imputados. Sin embargo, estos fueron excarcelados “por falta de pruebas” el 21 de mayo de 2015.
La ideología radical, de extrema derecha el Frente Atlético y de extrema izquierda el Riazor Blues, estaba detrás de la reyerta en la que murió Jimmy, que ocurrió al alba en las inmediaciones del Vicente Calderón. El estadio acogía el encuentro entre ambos clubes. Jimmy, de 43 años, fue la víctima mortal de aquella pelea masiva.
La llamada Operación Neptuno de la Policía Nacional conllevó meses de minuciosos análisis de las cámaras de seguridad y de las grabaciones realizadas por transeúntes y vecinos de la zona, de los mensajes de teléfono intercambiados en las horas posteriores a la descomunal reyerta y de posteriores intervenciones telefónicas, de los testimonios de testigos protegidos y desprotegidos. Pero los cuatro mayores de edad acusados de homicidio por la policía —Francisco Javier Jiménez Linares (entonces, 28 años), José Luis Zarzoso (38), Ismael López Pérez (34) y Sergio Santiago Martínez (23)—, todos ellos miembros del Frente Atlético, quedaron en libertad.
Hasta cuatro jueces se han hecho cargo previamente del procedimiento de los adultos en un caso que conmocionó al mundo del deporte español. Marco un punto de inflexión y obligó a una determinante reacción institucional para erradicar la violencia de los estadios de fútbol: baterías de medidas del Consejo Superior de Deportes, expulsiones de grupos ultras de los clubes, importantes sanciones económicas a cualquiera que ejerciese algún tipo de violencia, incluida verbal en los estadios... pero que, sin embargo, siete años después, sigue sin aclarar quiénes fueron los responsables.
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