Asensio: “Debía aprovechar la oportunidad”
El balear, que solo llevaba 68 minutos este curso, logra el segundo triplete de su carrera y se suma al festival anotador de Benzema en el Madrid más goleador desde 1987
La jornada gris y otoñal trajo la melancolía sobre Madrid, pero, paradójicamente, Marco Asensio salió de la suya. Sin rastro de él en las seis primeras alineaciones de Carlo Ancelotti, con apenas 68 minutos en este inicio de curso, incluso sin ninguna participación el pasado domingo en Mestalla, a nadie le sentó mejor que al balear la revolución en el once. Tres tantos, casi uno olímpico y otro que le birló sobre la línea Valjent. Anotó desde fuera del área, mano a mano con Reina y remac...
La jornada gris y otoñal trajo la melancolía sobre Madrid, pero, paradójicamente, Marco Asensio salió de la suya. Sin rastro de él en las seis primeras alineaciones de Carlo Ancelotti, con apenas 68 minutos en este inicio de curso, incluso sin ninguna participación el pasado domingo en Mestalla, a nadie le sentó mejor que al balear la revolución en el once. Tres tantos, casi uno olímpico y otro que le birló sobre la línea Valjent. Anotó desde fuera del área, mano a mano con Reina y remachando en boca de gol.
Tantas veces esperado, sobre todo la temporada pasada en un equipo que sobrevivió con lo puesto ante la portería rival, ante sus ex del Mallorca se descamisó. La alegría, eso sí, fue contenida por su pasado en la isla. Sus tres goles fueron la feliz excepción blanca y el doblete de Benzema, la rutina merengue. Ocho, más siete asistencias, lleva ya el galo. Por ahora, el jugador del campeonato.
“Estoy muy feliz. He tenido la oportunidad de salir de inicio y tenía que aprovecharlo. He trabajado mucho para este momento. He demostrado que [Ancelotti] puede contar conmigo. Aquí hay mucha competencia y hay que estar preparado”, afirmó Asensio. “Todos estamos muy enchufados. Tenemos muchas ganas de hacer una buena temporada”, añadió.
La llegada de un entrenador a un vestuario abre las ventanas y cambia las dinámicas. Para bien o para mal. En su caso, para lo segundo hasta ahora. Opción prioritaria de Zinedine Zidane, con Ancelotti cayó en este arranque al fondo del trastero. Ni como medio, donde el entrenador italiano lo estaba probando (este miércoles jugó ahí), ni en el ataque, zona en la que se ha visto a la sombra de Bale, Hazard, Vinicius y Rodrygo. Ya empezaba a haber runrún con él. “Puede que Asensio no esté contento. Es normal. Va a tener minutos”, comentó de forma genérica el preparador el día previo ante el ruido incipiente por su escaso peso. Al día siguiente los tuvo y se apuntó un triplete, el segundo de su carrera después del logrado con la sub-21 ante Macedonia en la fase de grupos de la Eurocopa 2017. “Ha demostrado que puede jugar en esa posición (el medio), entre líneas, no por la banda. Chuta y combina bien”, analizó Ancelotti.
Asensio fue una de las apuestas en la noche rejuvenecedora que montó el técnico blanco. En unos tiempos en los que el club no para de comprar promesas, el del Mallorca probablemente fue el once con mayor concentración de cachorros. No se anduvo por las ramas el italiano, que reunió de una tacada a la mayoría de ellos. Para empezar, siete con menos de 25 años; con Courtois-Benzema-Nacho como elementos más veteranos; y una medular sin Casemiro, Kroos ni Modric, circunstancia que solo había ocurrido en cinco duelos de Liga y Champions desde la 2015/16. Una alineación que hubiera sonado a ciencia ficción hace menos de un año. El factor baby afectó hasta el Mallorca, donde Kubo (20), cedido por los blancos, disputó su primer partido en el Bernabéu. La noche joven tuvo para Asensio el efecto de unos mimos en el momento justo, ovacionado cuando fue relevado en el 72.
El que puso la máquina en marcha, eso sí, fue un veterano, Karim Benzema, que empezó a agujerear en el minuto tres una defensa en modo tembleque. Sus números son únicos en este siglo en la Liga: nadie ha logrado hasta ahora ocho goles y siete asistencias. En todas las citas ligueras ha dejado su huella y este curso solo se marchó de vacío de San Siro. Antes de irse aclamado, dejó el quinto tras un control con la espalda, su tanto número 200 en el torneo.
Después de tres temporadas completas penando por el gol que se exilió con la marcha de Cristiano, de repente el Madrid se ha desatado en ataque. 21 tantos en seis jornadas, los mejores datos del club desde la 87/88, cuando marcó 26. Hasta Isco celebró uno, algo que no lograba desde dos semanas antes de que la pandemia detuviera el mundo.
El mejor arranque liguero desde la primera etapa de Ancelotti
Los 16 puntos que acumula el Real Madrid de Carlo Ancelotti después de las seis primeras jornadas de Liga suponen la mejor cifra desde otro Madrid de Ancelotti, el de la 2013-14. Hacía ocho años que el equipo blanco no firmaba un arranque tan bueno en el torneo doméstico. Estas seis victorias (Alavés, Betis, Celta, Valencia y Mallorca) y un empate (Levante) calcan los resultados que obtuvo aquel conjunto merengue tan distinto a este en el inicio de la primera etapa del cuadro del técnico italiano. Entonces, le ganó al Betis, Granada, Athletic, Getafe y Elche, y no pasó del empate contra en Villarreal.
Desde entonces, en la 2014-15 (también con Ancelotti) hizo 12 puntos en esas seis primeras citas ligueras; en la 2015/16, se quedó en los 14 con Rafa Benítez en el banquillo; en la 2016-17, igualó esos 14 (ya con Zidane al mando); en la 2017-18, no pasó de los 11 (también con Zizou en la banda); en la 2018-19, logró 13 con Julen Lopetegui; en la 2019-20, consiguió 14 con Zidane de vuelta; y en la pasada, 13, también con el entrenador francés.
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