Djorkaeff: “En Francia odian al PSG”

El exjugador, socio de Zidane en el equipo campeón del Mundo en el 98, conversa con EL PAÍS sobre el fútbol francés y la llegada de Messi al PSG

Youri Djorkaeff, en el Francia-Sudáfrica del Mundial de 1998.Matthew Ashton - EMPICS (PA Images via Getty Images)

Youri Djorkaeff (Lyón, Francia; 53 años) habla igual que jugaba al fútbol. No se esconde, se intenta divertir y, esencialmente, hace sentir cómodo al resto. Fue símbolo del fútbol francés, socio de Zinedine Zidane en las victorias en el Mundial del 98 y en la Eurocopa 2000, y compañero de Ronaldo en el Inter. Hijo del defensa Jean, el mediapunta se formó en la cantera del Grenoble, jugó en el Racing de Estrasburgo, el Mónaco y el PSG...

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Youri Djorkaeff (Lyón, Francia; 53 años) habla igual que jugaba al fútbol. No se esconde, se intenta divertir y, esencialmente, hace sentir cómodo al resto. Fue símbolo del fútbol francés, socio de Zinedine Zidane en las victorias en el Mundial del 98 y en la Eurocopa 2000, y compañero de Ronaldo en el Inter. Hijo del defensa Jean, el mediapunta se formó en la cantera del Grenoble, jugó en el Racing de Estrasburgo, el Mónaco y el PSG, con el que ganó una Recopa (1996). Además de jugar en el calcio, Djorkaeff estuvo en la Premier (Bolton y Blackburn) y en la Bundesliga (Kaiserslautern) antes de retirarse en el New York Red Bulls.

Pregunta. ¿En Francia el fútbol se está mudando al norte?

Respuesta. Se está haciendo un buen equilibrio. En Francia, lo que es interesante es que ahora hay más equipos competitivos respecto a hace seis o siete años. Y, por supuesto, que el PSG, con los jugadores que ha fichado, le ha dado atractivo al fútbol francés. Ya no solo pasará cuando compite en la Champions, sino cada partido de la liga comenzará a ser interesante.

P. ¿Pero la pasión por el fútbol sigue en el sur?

R. Jugué en el Mónaco, en el PSG y en Estrasburgo. La pasión está en todos lados. La gente ama el fútbol en toda Francia. Quizá podríamos hablar de que antes el fútbol interesaba menos. Pero eso es algo que cambiamos nosotros en el Mundial del 98. Continuó con la Eurocopa del 2000 y ya después del último Mundial podemos decir que la gente está loca por el fútbol en Francia.

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P. ¿Más que por el rugby?

R. Nunca competimos con el rugby. Quizá el rugby ha perdido un poco su espíritu cuando se convirtió en profesional. Y eso haya hecho que pierdan un poco de seguidores. No lo sé… todos aman el rugby en Francia.

P. ¿Cuál es la diferencia entre el PSG y el Lyon?

R. El Lyon ha construido un equipo fuerte y cuenta con un estadio increíble. Hoy podemos hablar de dos estilos diferentes respecto a la organización de sus plantillas. El del Lyon se construye a partir de una academia fuerte; el del PSG, contratando grandes estrellas.

P. ¿Cómo era el PSG en su época?

R. Teníamos un equipo muy bueno. Ganamos la Recopa, que fue el primer torneo continental que conquistó el PSG. Ese equipo tenía seis o siete jugadores que estábamos en la selección. Es decir, que era la base del equipo que después ganó el Mundial. Un equipo creado a partir de franceses, complementado con jugadores extranjeros como Raí y Dely Valdés.

P. ¿Y el PSG en el tiempo de su padre? ¿Se acuerda algo de esa época?

R. Claro que me acuerdo. Fue el comienzo del PSG. En ese momento se construyó el Parque de los Príncipes. Mi papá nos había llevado al campo antes de que se hiciera la celebración oficial. Mi hermano y yo jugábamos en el césped con un balón y nos sacaron una foto que al día siguiente publicaron en L’Équipe: “Los príncipes del Parque de los Príncipes”, titularon. Esa foto la llevo siempre conmigo. Es un estadio muy especial para mí. Estuve ahí de niño. Jugó mi padre. Jugué yo. Pero también es especial por la atmósfera que tiene ese campo metido en el corazón de la ciudad. Eso se puede sentir. El PSG es un club joven, sí, pero tiene un gran ADN. Es un gran lugar para jugar al fútbol.

P. ¿Por qué?

R. Porque cuando juegas para el PSG luchas contra el resto de Francia. La gente odia al PSG. España está repartida entre el Madrid y el Barcelona. En Francia, hay gente que ama al Marsella. Pero los que no son del Marsella no lo odian, les da igual. Lo mismo pasa con el Lyon. Pero con el PSG, no. Y eso es único.

P. ¿Messi hará que cambie ese sentimiento?

R. Jugadores como Messi tienen una dimensión global. Es verdad que ya estaban Mbappé, Neymar o Marquinhos, pero Leo es el número uno del mundo. Creo que eso puede hacer que cambie la mirada. No lo sé. Lo que sé es que nunca escuché a nadie decir nada malo de Messi. Es un jugador al que todo el mundo ama ver jugar y al que todo el mundo le desea éxito. Es increíble que un futbolista genere eso.

P. ¿Cómo fue su encuentro con Messi?

R. Hablé con Carles Puyol porque quería conocer a Leo. Estoy trabajando como director general en la Fundación FIFA y quería saber acerca de su fundación y de sus programas. Pensaba que iba a ser una charla en el estadio de pocos minutos, pero él, en cambio, me invitó a su casa. Y me preparó un expreso.

P. ¿Estaba bien hecho el café?

R. Sí. Era un muy buen expreso. Le dije: “Voy a hacer una foto para mostrarles a mi hijo que Messi me hizo un expreso”. No hay muchos jugadores que te inviten a su casa. Me presentó a su mujer y a sus hijos. Me acuerdo perfecto porque era un miércoles de Champions. Estuvimos dos horas y le dije: “Leo, te tienes que ir. Tienes partido”. Fue una gran conversación sobre la vida y el fútbol.

P. ¿Recuerda algo en particular?

R. Él estaba preocupado por la gente en Argentina. Pero no solo le preocupaba su país. Me preguntaba por los programas que teníamos para los niños. Eso me sorprendió. Tiene un corazón grande. No es solo un gran jugador, es una persona comprometida y fuerte. Todo el mundo quiere estar con él y todo el mundo le pide cosas. La vida no es solo quién eres, sino también lo que haces.

P. ¿Es más parecido a Zidane o Ronaldo?

R. Es único. Conozco a Zizou y a Ronaldo, pero la belleza de estas tres personas es cómo tratan a la gente. Si te pueden ayudar, te ayudan.

P. ¿Y cómo jugadores?

R. El Fenómeno es el Fenómeno. Cuando llegó al Inter, cambió la manera en la que jugaban los goleadores. En la historia, hay pocos futbolistas que han cambiado la manera de jugar. Maradona fue uno de ellos. Ronaldo también lo hizo pero en otra posición. Y ahora lo hace Messi. Tuve la oportunidad de jugar con Zizou y Ronaldo y los dos entendían que para ganar debías tener un equipo fuerte. Y hacían todo para que todos a su alrededor comprendieran que eso era lo importante. La conexión es lo importante. Ahora espero poder jugar con Messi. Voy a organizar un partido en la Fundación solo para jugar con él [se ríe].

P. ¿Cree que Messi, Mbappé y Neymar pondrán los intereses del equipo por delante de ellos?

R. No me preocupa tanto lo que hagan ellos. Lo importante es el resto. Messi, Mbappé y Neymar van a jugar súper bien juntos. Y los vamos a disfrutar. La clave está en el centro del campo. La clave será si el equipo va a presionar alto o si defenderá en campo contrario. Y eso es una cuestión de la táctica del entrenador. Necesitan alguien que entienda las necesidades de los tres delanteros.

P. ¿Qué significa eso?

R. Alguien que una al equipo. Pueden ser Di María o Verratti. Un jugador que funcione como el nexo con los tres delanteros. Alguien que no esté pensando en que juega con ellos tres, sino que esté pensando qué es lo mejor que puede hacer por el equipo cuando tiene el balón. Ese jugador será la pieza clave en el PSG.

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