Ancelotti: “La llave está en el banquillo”
El entrenador del Madrid, que relevó a todo el centro del campo, celebra la frescura que aportaron los cambios y admite que su equipo no ganó “por calidad, sino por un espíritu indomable”
La pareja que difícilmente se entendía hace unos meses (Vinicius-Benzema) se ha convertido sin previo aviso en una alianza letal, pichichis de la Liga, con cinco y seis tantos, respectivamente. Los dos rescataron al Madrid de la cuneta en Mestalla en 154 segundos. Como en Milán hace cuatro días o en el Ciutat de València, los blancos escaparon de nuevo en el último fogonazo. Primero empató el chico de moda, el brasileño, un jugador nuevo que apareció esta vez con uno de sus tantos antiguos, tras re...
La pareja que difícilmente se entendía hace unos meses (Vinicius-Benzema) se ha convertido sin previo aviso en una alianza letal, pichichis de la Liga, con cinco y seis tantos, respectivamente. Los dos rescataron al Madrid de la cuneta en Mestalla en 154 segundos. Como en Milán hace cuatro días o en el Ciutat de València, los blancos escaparon de nuevo en el último fogonazo. Primero empató el chico de moda, el brasileño, un jugador nuevo que apareció esta vez con uno de sus tantos antiguos, tras rebotar su tiro ligeramente en un rival (Foulquier). Y al instante, a centro suyo, un hombrazo de Benzema apagó el fuego de Bordalás, en el que los blancos se estaban quemando hasta entonces. Un triunfo que les sirve para igualar la mejor racha histórica del club de partidos sin perder fuera en Liga (18).
“Estamos haciendo las cosas como nunca”, aseguró un eufórico Vinicius, que se marchó tras marcar y asistir a la vez por primera vez en sus 87 encuentros de Liga. Sus cinco dianas en el arranque de campeonato son solo tres menos que las conseguidas en sus 82 duelos previos. Un fenómeno para el que se siguen buscando explicaciones. “Mis compañeros me dan muchos balones”, celebró el muchacho. “Jugamos bien, pero aquí siempre es difícil. Y más cuando encajas. Lo intentábamos, pero las cosas no nos salían. Hasta que logramos la remontada”. Y, a su vera, Benzema, el jugador que ha participado en más goles en las cinco grandes ligas esta temporada: 11 (seis tantos y cinco asistencias), por delante de Haaland (10).
El remonte llegó tras una maniobra de fondo de Carlo Ancelotti, que prescindió con el 1-0 de los tres centrocampistas titulares (Casemiro, Modric y Valverde), colocó en el medio a Isco y Camavinga, y dejó arriba a cuatro hombres (Vinicius, Rodrygo, Benzema y Jovic). ”Los sustitutos cambiaron la dinámica. Fuimos más agresivos”, aseguró el técnico blanco. “La llave ahora está en el banquillo, sobre todo, con los cinco cambios. Tenemos una ventaja grande porque nuestro banquillo es de mucha calidad”, indicó como teoría general. “Hoy [por este domingo] metimos frescura y al final tuvimos el control del partido. Al principio, no estábamos tan frescos como el Valencia. Luego ellos pagaron el enorme desgaste físico que hicieron presionándonos”, analizó el italiano, que también insistió en el recado de todos los días. “Tenemos que mejorar mucho el aspecto defensivo. Lo haremos. El resto, bien”, comentó.
Ancelotti tuvo claro por qué había ganado su equipo: “No por calidad, sino por un espíritu indomable. No fue un partido espectacular”, admitió. “Estuvimos frescos de cabeza hasta el final. Me voy con la sensación de que esta plantilla siempre lucha, jugando bien y jugando mal”, valoró. Hasta la aparición salvadora in extremis de Vinicius y Benzema, fue un Madrid sufriente, otra vez agarrado a Courtois, que volvió a dejar dos paradas de peso con empate en el marcador. Durante buena parte del choque, el vigor local encadenó a los visitantes. “Arriba combinamos bien en la primera parte a la contra con Hazard, pero atrás sufrimos con la salida de balón”, concedió Ancelotti.
La novedad en su once fue el belga, un nombre que en las últimas horas se vio rodeado de cierta confusión respecto a su suplencia en Milán, de donde se marchó inédito. Antes del partido en San Siro, el entrenador blanco señaló que se había decantado por la energía de Lucas Vázquez. Y después del duelo, apuntó que había pensado en sacar a Hazard en el último tramo, pero finalmente eligió el juego por banda de Rodrygo. Explicaciones únicamente futbolísticas que este sábado tuvieron un matiz físico inesperado. El técnico blanco aseguró que el ex blue se fue sin minutos de Italia por “una pequeña molestia” en una rodilla que, en todo caso, no le impidió entrar en la lista ni ejercitarse en la banda. “Ha tenido lesiones y darle dos partidos seguidos puede ser más complicado”, comentó el preparador merengue. Otro episodio alrededor del estado físico del atacante, el fichaje más caro de la historia del Real Madrid (115 millones), que arrastra desde hace dos años un triste historial médico. “Honestamente, no está al nivel que todos esperan, pero está trabajando y lo veo con confianza”, remató Ancelotti este sábado.
Un cuadro no muy alentador que, sin embargo, en Mestalla dejó algún síntoma de vida en los 79 minutos sobre el césped. Primero estético, con una especie de ruleta y un taconazo a Benzema. Y luego estadístico, porque fue su actuación donde más ocasiones generó (seis), según la contabilidad de Opta. Su despliegue recibió la buena nota del entrenador: “Ha jugado muy bien, estuvo activo”.
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