Simeone conecta el despertador del campeón
El Atlético comienza a defender el título en Vigo y el técnico convoca a su hijo Giuliano para el estreno liguero
“¡Somos el campeón, nos van a salir a morder el culo y nosotros presionamos mal!”, espetó el pasado miércoles Diego Pablo Simeone antes de parar el entrenamiento y proseguir con el rapapolvo a sus futbolistas. Su grito cuartelario supuso el pistoletazo de salida al tono competitivo con el que el preparador argentino pretende que el Atlético inicie la defensa del título liguero este domingo en Vigo (17.30, Movistar LaLiga).
Puerta...
“¡Somos el campeón, nos van a salir a morder el culo y nosotros presionamos mal!”, espetó el pasado miércoles Diego Pablo Simeone antes de parar el entrenamiento y proseguir con el rapapolvo a sus futbolistas. Su grito cuartelario supuso el pistoletazo de salida al tono competitivo con el que el preparador argentino pretende que el Atlético inicie la defensa del título liguero este domingo en Vigo (17.30, Movistar LaLiga).
Puertas adentro, durante la pretemporada, Simeone se ha dedicado a mentalizar a sus futbolistas de que los rivales le van competir bajo la etiqueta de ser el campeón. Hacia fuera les ha pedido perfil bajo. No quiere escuchar por boca de sus jugadores que son favoritos a ganar el título. Ni que Messi ya no abandere al Barcelona ni que el Real Madrid, por el momento, solo contabilice a Alaba como adquisición veraniega empujan al entrenador rojiblanco a abandonar su sempiterno discurso. “Nosotros no variaremos nuestro camino, que es el partido a partido, entender cómo es la Liga y no hay forma de competir mejor que como lo venimos haciendo en los últimos nueve años y medio”, advirtió este sábado.
El volante argentino Rodrigo de Paul, procedente del Udinese por 35 millones de euros, ha sido la única adquisición relevante. Un centrocampista destinado a mejorar el empaque del equipo en el medio. “Terminó antes las vacaciones para adaptarse a lo que el equipo quiere. Es importante en transición, visión de juego, tiene buena pelota parada, gol… pero no descubro nada a quien viese al Udinese o a Argentina en la Copa América. Veremos si puede enseguida adaptarse a lo que el equipo necesita y entrará en un centro del campo con una gran competencia. Kondogbia, Herrera, Koke, Lemar, Llorente y él competirán seguramente por esa posición”. No mencionó Simeone a Saúl que, de momento, sigue, pese a que tanto el jugador como el club están de acuerdo en que lo mejor sería una salida.
Hasta ahora ningún club ha ofrecido lo que el Atlético pretende ni se ha aproximado a las cantidades que percibe el volante. Estuvo inmerso en el frustrado trueque por Griezmann, pero el Barcelona le exigía una rebaja salarial. Pese a sus reticencias a jugar retrasado, el lateral izquierdo es la ubicación que el técnico le tiene reservada. “A Saúl lo veo de la misma manera que en los últimos ocho años. Su mayor virtud es lo polifuncional que puede ser para el equipo y las variantes que nos da en su juego. Sigo pensando lo mismo que siempre”, dijo Simeone. Saúl está convencido de que su depreciación en las dos últimas temporadas y su ausencia en la Eurocopa tienen que ver con los constantes cambios de posición y la frecuencia con la que ha sido utilizado como lateral.
El Atlético conserva intacto el armazón del equipo que conquistó el campeonato. Una ventaja que Simeone no desdeña, pero suspira por un delantero que oxigene a Luis Suárez. El uruguayo, como Trippier y Lodi, está en plena puesta a punto tras ser de los últimos en incorporarse. La contratación de Rafa Mir, procedente del Wolverhampton y con el que el club tenía cerrado un acuerdo por cuatro temporadas, se ha paralizado por el momento. El club dice buscar o un nueve puro o un segunda punta que pueda desenvolverse como referencia de ataque en situaciones puntuales.
El hueco en la punta de ataque ha propiciado que el hijo del técnico, Giuliano, haya disputado todos los partidos de la pretemporada. Simeone habla con naturalidad de la incorporación de su vástago, aunque es consciente de que ha dado un paso que le obliga a medir mucho las decisiones que tome. En un vestuario no suele ser cómoda la presencia de familiares de un entrenador porque la línea a rebasar es muy delgada. “Está trabajando muy bien, le hemos visto bastante maduro para sus 18 años. Tiene cosas para mejorar e iremos viendo en su evolución si sigue con nosotros o baja al B como sería lo más normal”, respondió el Cholo cuando fue cuestionado sobre si el chico tenía el nivel necesario para pertenecer al primer equipo. De momento, está citado para el duelo de esta tarde en Vigo.
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