Orgullo indígena sobre el hielo
Carey Price, estrella de los Canadienses de hockey, levanta la voz por su pueblo en medio del escándalo de los internados
Carey Price es un muro al que los fanáticos apodan Jesus Price por sus hazañas sobre el hielo. Desde su debut profesional en 2007, ha destacado como uno de los porteros más efectivos de la NHL, la liga de hockey de Estados Unidos y Canadá. Siempre ha vestido los colores de los Canadienses de Montreal. El jugador de 33 años acaba de completar una temporada estupenda, a pesar de que perdió la serie final de la Copa Stanley contra Tampa Bay. Price es solidez, esfuerzo y espectáculo, aunque también ha cosechado amplio r...
Carey Price es un muro al que los fanáticos apodan Jesus Price por sus hazañas sobre el hielo. Desde su debut profesional en 2007, ha destacado como uno de los porteros más efectivos de la NHL, la liga de hockey de Estados Unidos y Canadá. Siempre ha vestido los colores de los Canadienses de Montreal. El jugador de 33 años acaba de completar una temporada estupenda, a pesar de que perdió la serie final de la Copa Stanley contra Tampa Bay. Price es solidez, esfuerzo y espectáculo, aunque también ha cosechado amplio reconocimiento por implicarse con los suyos: los grupos indígenas canadienses.
Canadá ha vivido una ola de indignación en semanas recientes por el hallazgo de tumbas sin marcar en tres antiguos internados para niños indígenas. En junio de 2020, Price publicó un mensaje en redes sociales sobre estos centros. Contó que su abuela había sufrido varias injusticias en un internado y que los pueblos autóctonos han sido blanco de maltratos durante generaciones. “Estos hechos deben salir a la luz. Creo que lo que todos debemos demostrar en la sociedad actual es humildad y bondad”, escribió.
Este junio, Montreal disputó contra Winnipeg el segundo partido de la serie eliminatoria en Manitoba. Unas horas antes del encuentro, Price visitó a un grupo de exalumnos de los internados. “Sentí una conexión. Fue muy amable. Le conté que soy una sobreviviente de un internado y me dijo que su abuela fue a un centro similar”, declaró Gerry Shinigoose a City News Winnipeg.
El máximo referente de la escuadra montrealesa (llamada le Canadien por los francófonos) procede de Anahim Lake, una comunidad de miembros de los pueblos dakelh y nuxalk, a 830 kilómetros al noroeste de Vancouver (provincia de Columbia Británica). Comenzó a destacar en ligas infantiles de hockey. Con 15 años, dio el salto al circuito juvenil. Un lustro después, el equipo de la metrópoli de Quebec lo fichó. Price cobra 10,5 millones de dólares estadounidenses por temporada.
Influencia familiar
En 2014, Price ganó la medalla de oro con Canadá en los Juegos Olímpicos de Sochi. Un año después, recibió el trofeo al mejor portero de la NHL. En su discurso de agradecimiento, señaló: “Me gustaría tomarme un momento para alentar a la juventud de las Primeras Naciones para que sean líderes en sus comunidades, se sientan orgullosos de su herencia y no se desanimen ante lo improbable”. Es embajador indígena del programa Club de Desayunos de Canadá, que sirve esa primera comida del día a niños con pocos recursos. Recauda fondos para esta entidad y dona una buena cantidad de dólares para la compra de equipamiento de hockey para jóvenes. La implicación social le viene de familia: Linda, su madre, es jefa de la reserva Ulkatcho, ubicada en Anahim Lake.
Price inflama muchos pechos en las comunidades indígenas. Charles Hester, director de Cultura y Deportes en la reserva Waskaganish (habitada por miembros del pueblo cree en el norte de Quebec), comenta: “Es un gran modelo a seguir para jóvenes deportistas y personas de cualquier edad en los grupos autóctonos del país. Mucha gente en Waskaganish animó a Price en las eliminatorias de la NHL de este año. Aunque no somos seguidores del equipo de Montreal, queríamos que Carey ganara el campeonato porque creemos que lo merece”. Y agrega: “Se ha ganado el respeto por lo que hace en el hielo, pero a mí me impresionan más sus actos de bondad. Es uno de los nuestros”.
Esposo, padre de tres niños y amante de la pesca, Jesus Price volverá a dictar cátedra en las filas de los Canadienses de Montreal la próxima temporada. Hace 28 años que esta escuadra (o cualquier otra de Canadá) no levanta la Copa Stanley, un periodo demasiado tormentoso para los habitantes de una de las ciudades más forofas del hockey en el mundo. Price seguirá defendiendo con el alma y los dientes la portería del equipo. Nadie duda de su compromiso con las comunidades autóctonas del país
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