Mirotic y el Barcelona, en busca del juego perdido

El Barcelona vuelve al escenario donde el Zenit de San Petersburgo le ha arrebatado el papel protagonista que interpretó durante la temporada y le situó como candidato a estar en la Final Four y como uno de los grandes favoritos a ganar la Euroliga. El quinto partido, este martes en el Palau Blaugrana (21.00, DAZN), determinará el resultado de un guion sorprendente porque se esperaba que el equipo que dirige ...

El Barcelona vuelve al escenario donde el Zenit de San Petersburgo le ha arrebatado el papel protagonista que interpretó durante la temporada y le situó como candidato a estar en la Final Four y como uno de los grandes favoritos a ganar la Euroliga. El quinto partido, este martes en el Palau Blaugrana (21.00, DAZN), determinará el resultado de un guion sorprendente porque se esperaba que el equipo que dirige Saras Jasikevicius y lidera Nikola Mirotic subrayara su superioridad y desplegara el potencial que le permitió ganar la Copa del Rey y acabar líder en la fase regular de la competición europea.

Los cuatro partidos de la serie de cuartos de final, con dos derrotas y dos victorias para cada equipo, han dejado en ascuas a Jasikevicius y a sus jugadores. Han rendido por debajo de su nivel acostumbrado, atascados por la propuesta estratégica de Xavi Pascual, el entrenador catalán del equipo ruso, y la exuberancia del juego colectivo que lidera otro exazulgrana, el base canadiense Kevin Pangos, con una media de 18,5 puntos y 6,5 asistencias en contraste con la del base azulgrana Calathes: 9,3 puntos y 4,3 asistencias.

La baja aportación de Mirotic (30 años) es una de las deficiencias más llamativas en el comportamiento de la escuadra barcelonista. Su producción ha caído casi a la mitad de la que obtuvo durante la fase regular. En los cuatro partidos ante el Zenit, casi siempre muy bien neutralizado por el ala-pívot estadounidense Will Thomas, campeón de la Liga ACB en 2017 con el Valencia, Mirotic ha visto reducida su producción: 9 puntos, con un 28% de acierto en tiros de dos, y 3,8 rebotes de media en contraste con los 17 puntos, con un 42% de acierto, y 6,3 rebotes en los 26 partidos que disputó en la fase regular.

El Zenit también ha frenado a Calathes y corrigió su defensa sobre Brandon Davies, el más destacado en los tres primeros partidos y el artífice del segundo triunfo del Barça (70-78) con 22 puntos y 8 rebotes, que no pudo anotar ni una canasta en el cuarto encuentro (74-61). Los pívots estadounidenses del Zenit, Black y Poythress, fueron muy efectivos en el marcaje a Davies, Oriola y Pau Gasol, que apenas está jugando, y además sumaron entre ambos 23 puntos y 11 rebotes. El equipo ruso se ha mostrado muy competitivo a pesar de que no ha podido contar con el alero polaco Ponitka y el pívot lituano Gudaitis, lesionados.

Jasikevicius apuntó dos errores capitales tras el cuarto partido, el peor de su equipo. “No nos pueden meter 25 puntos en el primer cuarto cometiendo solo tres faltas. Hay que jugar mucho más duro y más disciplinado”, sentenció. “Y no nos debería sorprender ninguna defensa en zona [la que utilizó con éxito el Zenit], ni combinada, ni nada. No puedes perder por 14 rebotes un partido que te puede llevar a la Final Four después de siete años”, dijo en alusión a la última vez que el Barça estuvo en la cita de los cuatro mejores, en 2014. “En esta serie no hemos jugado todavía un partido muy bueno completo. Es lo que vamos a intentar. Hemos trabajado durante ocho meses para jugar este partido en casa”.

Las dificultades en ataque del Barcelona en su duelo ante el Zenit se expresan en que solo alcanza un 44% de acierto en tiros de dos puntos, lejos del 55% durante la fase regular. Y también ha lanzado muchos menos triples, 59, que su rival, 83.

“Faltan puntos. En algunos momentos no hemos encontrado buenas soluciones. Estamos con dificultad para anotar bajo de canasta”, analizó Jasikevicius tras la derrota en San Petersburgo. “Ellos hacen muchos cambios y nuestro hombre grande se queda emparejado con uno de sus pequeños, pero ni así anotamos. Hay que tener confianza en los chicos. Tal vez nos ha pillado en un mal momento este playoff, pero no es excusa. Hay que jugar mejor”, sentencia.

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