El Villarreal, ante la revancha más deseada de su vida

Hay pasajes del pasado que permanecen intactos en la memoria presente, momentos inimaginables para un equipo de pueblo (50.500 habitantes) que se plantó en las semifinales de Champions y estuvo a once metros de forzar una prórroga que le daba la posibilidad de plantarse en la final. Riquelme no consiguió batir a Lehmann, portero del Arsenal, y el Villarreal se quedó a las puertas de la gloria. Han pasado 15 años y el penalti que Riquelme no pudo convertir v...

Hay pasajes del pasado que permanecen intactos en la memoria presente, momentos inimaginables para un equipo de pueblo (50.500 habitantes) que se plantó en las semifinales de Champions y estuvo a once metros de forzar una prórroga que le daba la posibilidad de plantarse en la final. Riquelme no consiguió batir a Lehmann, portero del Arsenal, y el Villarreal se quedó a las puertas de la gloria. Han pasado 15 años y el penalti que Riquelme no pudo convertir vuelve a estar de actualidad. “El penal no lo volví a ver, no creo que jamás lo vuelva a ver”, reconoció estos días con tristeza el argentino.

El Villarreal, que también cayó eliminado posteriormente en unos cuartos de la Liga de Campeones frente a los londinenses, se topa de nuevo ante el Arsenal, esta vez en una semifinal de Europa League (21.00, Movistar). “El Villarreal va a tener posibilidades de llegar a la final, ya que el Arsenal no tiene a Pirès o Henry”, meditaba Riquelme.

Tampoco el conjunto amarillo cuenta en la actualidad con un primera clase mundial como fue Román o con los goles de un bota de oro como Forlán. Pero tiene en sus filas a Gerard Moreno, uno de los delanteros más determinantes de Europa en 2021, y ya suma 18 goles y seis asistencias. “Para estar bien de manera individual es clave el colectivo. Si el equipo está bien es más fácil que puedas hacer mejor las cosas”, opina Gerard Moreno sobre su aportación mientras considera que no hay sentimiento de venganza el reencontrarse con el Arsenal en una semifinal. “Más que una espina es un reto. El Villarreal ha quedado cuatro veces fuera de una final y esta es una buena oportunidad para romper ese techo”, reflexiona el delantero internacional. “Es nuestro momento”, es el lema del Villarreal para afrontar la eliminatoria.

El efecto Emery

En febrero de 2020, Fernando Roig Negueroles, consejero delegado del Villarreal, acordó con Unai Emery la unión entre el club castellonense y el técnico de Hondarribia una vez finalizase el curso relevando en el banquillo de La Cerámica a Javier Calleja. El gran final de temporada del equipo amarillo que se clasificó para la presente Europa League alcanzando un quinto puesto y jugando un gran fútbol, no valieron la continuidad del desde hace poco entrenador del Alavés. Los Roig, padre e hijo, pensaron que era el momento de que el club diese un salto de ambición, que era la hora de confiar el equipo a un técnico reputado y con experiencia que convirtiese al Villarreal en un equipo más competitivo sin perder la esencia y el buen gusto.

La experiencia de Emery avalaba la apuesta, refrendada en la Europa League, en la que es el técnico con más partidos dirigidos (104) y victorias (64), conquistando tres títulos consecutivos con el Sevilla, siendo finalista en una ocasión con el Arsenal (perdió ante el Chelsea), con la idea de dar el primer paso para que el Villarreal alcance su primera final. “Romper esa barrera de semifinales nos hace afrontar el partido de una manera muy especial, algo muy bonito para todos”, se ilusiona Emery, que conoce a la perfección a un club en el estuvo año y medio sin mucho éxito. “El Arsenal es un gran club. Me quedo con las cosas que me aportaron para seguir creciendo”, manifiesta Emery que reconoce que se puso en contacto Mikel Arteta cuando este cogió las riendas del Arsenal. “Le transmití mi experiencia en el Arsenal en la que quería darle mi visión. Hablé de fútbol y de mi casa en Barnet (municipio de Londres) por si le interesaba cogerla”, cuenta Emery.

El Arsenal transita por mitad de la Premier y Europa le puede salvar el curso. Aubameyang, que ha pasado la malaria, y Lacazette, con problemas musculares, han viajado a Vila-real.

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