Cancelo, el penúltimo lateral-organizador de Pep
La obsesión de Guardiola con sumar piezas al centro del campo vive un experimento nuevo con el portugués jugando a pierna cambiada
Tácticamente, en el fútbol moderno, los laterales han ganado protagonismo y han llegado a alcanzar un papel trascendental en el juego colectivo tanto en el balance defensivo como en el ofensivo. Técnicos como Pep Guardiola los utilizan sistemáticamente con una doble función. Si bien en el Barcelona hizo sus primeros pinitos al respecto, fue en el Bayern Múnich y ahora en el Manchester City donde el técnico catalán ha catapultado las competencias de l...
Tácticamente, en el fútbol moderno, los laterales han ganado protagonismo y han llegado a alcanzar un papel trascendental en el juego colectivo tanto en el balance defensivo como en el ofensivo. Técnicos como Pep Guardiola los utilizan sistemáticamente con una doble función. Si bien en el Barcelona hizo sus primeros pinitos al respecto, fue en el Bayern Múnich y ahora en el Manchester City donde el técnico catalán ha catapultado las competencias de los defensores externos hasta convertirlos en elementos clave en su organización táctica.
Al margen de reconvertir posicionamientos y transformar en un mediocentro-organizador a un lateral puro, como fue el caso de Lahm, situación que se prolongó a la mismísima selección alemana, una de las constantes de Pep en los últimos años ha sido jugar con las dobles funciones de sus laterales dependiendo de las fases del partido y quién es el poseedor del balón en cada momento. Lahm-Rafinha y/o Alaba fueron los primeros en saltar de laterales a mediocentros cuando el Bayern iniciaba el juego convirtiéndose en medios puros y duros durante la fase de creación.
Al llegar al City, Sagna y/o Clichy o Walker y/o Mendy-Zinchenko experimentaron los mismos movimientos, orientados originalmente como una maniobra defensiva que preparara al equipo ante una presunta pérdida del balón y un contraataque del rival.
Guardiola ha rizado el rizo con João Cancelo. Su fichaje la temporada anterior por 65 millones ya fue una apuesta arriesgada. Había pasado de puntillas por el Valencia, Inter y Juventus y sus técnicos habían puesto siempre en entredicho sus facultades defensivas. Guardiola, desde la distancia, supo ver en él algo que Nuno, Marcelino, Spalletti o Allegri no intuyeron.
Una vez que comprobó que se adaptaba bien al salto de línea desde su posición natural de lateral derecho, probó colocándole de lateral zurdo. Ya había experimentado con Lahm en el Bayern a pierna cambiada y el portugués, como entonces el alemán, se ha adaptado bien y ha añadido al equipo desde esa demarcación un plus en la labor organizativa.
Su espíritu ofensivo y su buena técnica individual le permiten, sin ningún complejo, ser un centrocampista más. Elige bien las líneas de pase, se orienta con sentido hacia el campo contrario y crea superioridad numérica y posicional en esa zona ancha, una de las obsesiones del técnico, que sería feliz formando un once con un portero y diez centrocampistas.
Cuando ejerce de lateral derecho, Cancelo tiene un extremo dentro y cuando parte desde la izquierda centraliza su posición para adaptarse a las funciones de interior por el carril del 10. Arrancar a banda cambiada le permite utilizar su pierna derecha en la orientación de los pases y también buscar situaciones de remate cuando se incorpora al ataque.
El Manchester City juega en posicionamiento de salida indistintamente con un mediocentro o con dos. Depende de que parta del 1-4-3-3 o del 1-4-2-3-1 y también de cómo juegue el rival. Guardiola siempre saca un defensa más que delanteros el contrario. Rodrigo es fijo y el buen rendimiento de Cancelo como medio permite a Pep poner a su lado a un jugador de vocación más ofensiva, preferentemente Gundogan y sacrificar al segundo mediocentro (Fernandinho). Cancelo duplica competencias y se ha convertido en una pieza imprescindible en el buen sentido táctico.
Los que conocen el origen del experimento Cancelo aseguran que Juanma Lillo, incorporado esta temporada al cuadro técnico del City, tiene mucho que ver en el asunto. Si por él fuera también el equipo se plagaría de centrocampistas.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.