El Sevilla suma y sigue

Los andaluces vencen con un golazo de En-Nesyri a un buen Levante

Los jugadores del Sevilla posan con camisetas en contra de la Superliga.J.M. FERNANDEZ (GTRES)

Ya no hay complejos. Lo dice En-Nesyri: “Vamos a por la Liga”. Lo dicen, también, los números de este extraordinario Sevilla que, después de su triunfo ante el Levante, el cuarto consecutivo, se coloca a tres puntos del liderato. El Sevilla, desbordante, se permite con todo derecho ilusionarse con la pelea por el título. Ante un buen Levante, que quiso lavar la mancha del 1-5 encajado ante el Villarreal en la jornada pasada, el equipo de Lopetegui se impuso con un golazo de En-Nesyri, que aprovechó un gran pase de Sus...

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Ya no hay complejos. Lo dice En-Nesyri: “Vamos a por la Liga”. Lo dicen, también, los números de este extraordinario Sevilla que, después de su triunfo ante el Levante, el cuarto consecutivo, se coloca a tres puntos del liderato. El Sevilla, desbordante, se permite con todo derecho ilusionarse con la pelea por el título. Ante un buen Levante, que quiso lavar la mancha del 1-5 encajado ante el Villarreal en la jornada pasada, el equipo de Lopetegui se impuso con un golazo de En-Nesyri, que aprovechó un gran pase de Suso para marcarse una carrera colosal, desbordar a Cárdenas, tirar a Vezo y marcar a puerta vacía. Fue el único error grosero del Levante, pero el Sevilla no permite la más mínima relajación. El Sevilla supo luego administrar su renta con un oficio impecable, logrando, por ejemplo que su rival no lanzara a puerta en todo el partido. Los de Lopetegui ganan, ganan y ganan. Así, todo les está permitido en una temporada en la que está compitiendo sin desmayo.

Le faltó un punto de frescura al Sevilla para ser el equipo imponente de San Sebastián. Lopetegui repitió once mientras que Paco López dio entrada hasta a siete jugadores nuevos en su once. El Sevilla llevó siempre la iniciativa, pero casi nunca pudo superar el buen entramado presentado por el Levante. La cuestión era evidente. El técnico local blindó de forma generosa su centro del campo, donde los movimientos de Melero fueron complicados de gestionar por parte del Sevilla. Con Malsa y Pier barriéndolo todo, al Sevilla le costaba un mundo ser profundo. Tuvo paciencia y por momentos tocó de manera excelente el balón, sin duda, pero con los jugadores destinados a marcar las diferencias, caso de Ocampos o Suso, muy bien defendidos por el Levante. La única opción real del Sevilla en un igualado primer tiempo fue un gran disparo de Jordán que el meta Cárdenas envió al larguero. Fue, también, la única vez en la que el grupo visitante sorprendió por banda y el centro atrás de Jesús Navas. El Levante no inquietó nunca en el primer curso. Tampoco pasaba apuros ante un equipo andaluz mandón, pero sin colmillo.

El Sevilla apretó de salida en el segundo tiempo, con Suso y Papu a un buen nivel. Llegó, entonces, ese pase de Suso y esa carrera imperial de En-Nesyri (17 goles en LaLiga) que acabó con las ilusiones de este buen Levante, que, herido en su honor, peleó bien contra un grupo que desea incendiar la Liga. Es un equipo muy completo, capaz de jugar de diferentes maneras para acabar logrando, casi siempre, el objetivo de la victoria. El Sevilla con mejor puntuación de la historia lo mismo toca y desborda en San Sebastián ante la Real que marca y se defiende con oficio ante el Levante, manteniendo el balón, avanzando pasito a pasito con conquistar lo que parece inalcanzable.

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