“No tenían un entrenador dentro”
Compañeros de Zidane y Koeman en sus épocas de jugadores en el Madrid y el Barça cuentan que ninguno mostraba interés por el banquillo
Zinedine Zidane y Ronald Koeman afrontan este sábado (21.00, Movistar LaLiga) en el Di Stéfano su segundo mano a mano como entrenadores. En el primero, el madridista salió victorioso (1-3). En este segundo entran en juego gran parte de las aspiraciones de sus respectivos equipos al título de Liga y quién sabe si también su continuidad en el cargo como técnicos del Madrid y del ...
Zinedine Zidane y Ronald Koeman afrontan este sábado (21.00, Movistar LaLiga) en el Di Stéfano su segundo mano a mano como entrenadores. En el primero, el madridista salió victorioso (1-3). En este segundo entran en juego gran parte de las aspiraciones de sus respectivos equipos al título de Liga y quién sabe si también su continuidad en el cargo como técnicos del Madrid y del Barcelona. Zidane y Koeman corresponden a distintas generaciones futbolísticas. De los 58 años del holandés a los 48 del francés, ambos han recorrido diferentes caminos para llegar a la meta común de dirigir a los equipos que les habían encumbrado como jugadores.
Un salto al pasado, a sus tiempos de futbolistas, muestra un perfil parecido. Por lo que se deduce de las palabras de sus compañeros de vestuario de entonces, ninguno de los dos daba muestras ostensibles de que su futuro podría estar encaminado a los banquillos. Uno y otro ejercían de jugadores sin más. En el caso de Zidane, su vocación tardía era confesada por él mismo. Poco después de retirarse en 2006, después de jugar en el Madrid desde 2001, aseguró: “No sé a lo que me dedicaré, lo único que sé es que no seré entrenador”. Seis años después, de la noche a la mañana, según propia revelación del técnico, cambió de opinión y en su tarjeta de visita brillan 11 trofeos, entre ellos tres Champions y dos Ligas.
“Como jugador era muy prudente. Nunca le escuché que pensara ser entrenador. No lo decía y tampoco lo demostraba con sus intenciones. No era muy participativo en las charlas, pero cumplía con lo que se le pedía. Tenía libertad para moverse por donde quisiera, pero sin el balón tenía que colocarse un poco en la izquierda. Es indudable que después de haber jugado con su selección y en la Juventus engendraba una gran experiencia. Si no pensaba ser técnico y ahora lo es, será porque con el tiempo ordenó sus ideas y encontró un método, que desde luego ahora tiene”, expresa Vicente del Bosque, su entrenador en el Real Madrid.
Iván Helguera se sentaba al lado de Zidane en el vestuario. “Yo era el seis y Zizou el cinco y ni me podía imaginar que algún día pudiera ser entrenador. Me sorprendió. Nunca me hizo ni una insinuación así un poco más personal. Pocas veces hacía comentarios tácticos. Lo que le gustaba era jugar. En su caso, le pusieron delante el Castilla de Segunda B, le cogió gustillo, luego llegó el ascenso al primer equipo y entonces para él ya era como si volviera a ser futbolista. Es volver a tu vida de siempre. Le fueron saliendo bien las cosas, ganó títulos, tenía y tiene un gran equipo y así sigue. Y ahora estará disfrutando, seguro”.
Del Bosque sobre ZZ: “No participaba en las charlas. Hoy posee un método”
Curiosamente Helguera tuvo a Koeman como entrenador del Valencia. “Recuerdo que tenía metido en la cabeza ser un día entrenador del Barcelona. Era su obsesión y lo ha conseguido. Como entrenador dejaba hacer, te daba sus conceptos y dejaba libertad al jugador. Terminamos ganando la Copa, pero no puedo definir su trabajo bien porque fue un año muy convulso. Estábamos todos medio locos. No era muy obsesivo con la táctica, pero, eso sí, siempre iba de frente y te decía las cosas a la cara. Si jugabas mal, si te entrenabas mal… No se escondía”.
Paco Pavón compartió con Zidane la etiqueta que englobaba a la cantera y a los grandes fichajes (zidanes y pavones) y tampoco encontró en su compañero ningún atisbo de que pudiera acabar sentado en un banquillo. “Era muy introvertido, tenía dotes de mando como jugador, pero cuando eres futbolista no te planteas qué vas a ser después. Él, más que ser un jugador táctico, rompía tácticas con su talento. No era el capitán y tampoco el clásico líder de vestuario, como podían ser Hierro, Raúl, Figo… Él era un líder jugando. Me sorprendió que al final decidiera ser entrenador”.
José María Gutiérrez, Guti entonces, cierra el círculo de excompañeros de ZZ. “No hablaba mucho ni en el vestuario, ni en el campo. De futbolista solo piensas que el presente no se va a acabar nunca y Zidane era uno más en ese sentido. Cuando le llegó la oportunidad, seguro que se enganchó. Lo puedo decir por mi propia experiencia. El banquillo te engancha, es la posibilidad de seguir dentro de lo que has hecho toda tu vida. Pero vamos, yo a Zizou entonces no le veía como técnico, claro que a mí tampoco”.
Ronald Koeman, una vez que se retiró en el Feyenoord en 1997, tras jugar en el Barça entre 1989 y 1995, no tardó tanto tiempo como Zidane en encauzar su futuro hacia el banquillo. A los pocos meses ya pasó a formar parte del cuadro técnico de la selección holandesa que preparaba el Mundial 98 con Guus Hiddink de seleccionador e inmediatamente después aterrizó en el Barça bajo la órbita de Van Gaal.
Sergi: “Guardiola y Laudrup hablaban más de cómo jugábamos”
José Ramón Alexanco compartió vestuario cuatro temporadas (1989-93) con Koeman y no tiene ningún recuerdo especial de que el ahora técnico ya tuviera inquietudes tácticas. “La verdad es que no. Desde nuestra posición en el centro de la defensa tenemos que mandar, hablar, colocar a los compañeros, pero solo dentro del campo. No le veía nada más que como un compañero que quería jugar al fútbol sin preocuparse de mucho más”.
Sergi Barjuán, al llegar al primer equipo del Barcelona, tuvo la fortuna de caer en el comedor en una mesa en la que estaban Koeman, Guardiola y Laudrup. “Fue por casualidad, el día de mi debut contra el Galatasaray. Entre ellos sí hablaban bastante del equipo, de cómo jugábamos, pero Ronald no era el que más intervenía. En el campo me ayudaba mucho con la colocación. Mi salto había sido muy grande y necesitaba alguien como él. Le gustaba organizar la parcela defensiva. Coincido con él sus tres últimos años y él ya tiene una fuerza y un peso en el vestuario, sobre todo por el gol de la Champions. Pude comprobar que era una persona de carácter fuerte y de los que sabe sobreponerse a las situaciones. Ronald se ha hecho entrenador siendo ya entrenador. No era entrenador cuando era jugador”.
Miquel Soler: “Ronald tenía cerca a Cruyff, conocía su filosofía”
Chapi Ferrer también sabe lo que es tener a Koeman cerca. “Si tenía un entrenador dentro cuando era jugador, no me daba cuenta. Si sé que hablaba mucho con Cruyff. Yo lo veía como un capitán. Estuvimos seis años juntos e iba a lo suyo, no era especialmente obsesivo con la táctica. Cuando juegas no piensas en esas cosas, las dejas para el entrenador. Era uno más”.
Miquel Soler ya estaba en el Barça cuando Koeman aterrizó en 1989 y vivió esa primera etapa azulgrana del ahora entrenador. “Recién llegado, no dominaba el idioma y le era complicado entrar en debates sobre el juego o la táctica. En los dos años siguientes tampoco me dio la sensación de que estuviera muy obsesionado. Con 25-27 años solo quieres jugar. También es verdad que él tenía la facilidad de que estaba muy cerca de Cruyff fuera del campo y tenían posibilidad de hablar de esos temas. Si alguien conocía la filosofía de Johan era Ronald”.
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