El desplome multiorgánico del Atlético
El equipo de Simeone pierde su colchón de puntos sobre Barcelona y Madrid afectado por el desgaste físico de Koke y Llorente, el desnorte en la pizarra y el bajón individual de jugadores clave en su gran primera vuelta
Los síntomas del Atlético en su derrota ante el Sevilla fueron los mismos que le han llevado de liderar la Liga con comodidad a quedarse sin margen de error ante el Barcelona y Real Madrid. Los 16 puntos logrados sobre 30 en esta segunda vuelta responden a un fallo multiorgánico que abarca el desgaste físico, la desorientación táctica y el bajón individual de jugadores que en la primera vuelta ofrecieron un rendimiento que no han v...
Los síntomas del Atlético en su derrota ante el Sevilla fueron los mismos que le han llevado de liderar la Liga con comodidad a quedarse sin margen de error ante el Barcelona y Real Madrid. Los 16 puntos logrados sobre 30 en esta segunda vuelta responden a un fallo multiorgánico que abarca el desgaste físico, la desorientación táctica y el bajón individual de jugadores que en la primera vuelta ofrecieron un rendimiento que no han vuelto a recuperar. En el Sánchez Pizjuán asomaron todos estos síntomas que marcan el desplome del líder en la segunda parte del campeonato. Una derrota con el Sevilla es asumible, pero no las sensaciones transmitidas por un equipo que aspira a ganar el campeonato con sus dos perseguidores al alza. Progresivamente, el líder ha ido perdiendo juego y resultados hasta agotar el amplio colchón de puntos del que disponía. Apenas hay señales, ni en ataque ni en defensa, del equipo que sumó 50 puntos en la primera vuelta.
Desde el agotamiento físico, en el Atlético señalan a dos de los jugadores que debían sostener el cetro del campo en Sevilla, Koke y Marcos Llorente. A la carga de minutos que soportan en el Atlético se sumó su participación en la selección. Ambos disputaron 90 minutos contra Grecia, y Llorente sumó 25 contra Georgia y otros 90 contra Kosovo por 72 de Koke. Los dos sucumbieron al alto ritmo que impuso el Sevilla. En ambos se reflejó la falta de piernas generalizada del equipo para llegar a tiempo a la presión que el Atlético trató de ejercer sobre los futbolistas de Julen Lopetegui.
Contra el Chelsea, en Londres, los rojiblancos también acusaron la velocidad de balón que imprimió el conjunto inglés para desarmar una y otra vez los intentos por recuperar en campo contrario. Los análisis internos señalan que Koke y Marcos Llorente no pueden asumir todo el trabajo en el medio del campo y se apunta a la mejora física del equipo cuando Kondogbia entró y también a una mejor versión con el balón con la entrada del mexicano Herrera. “Aunque con el marcador ya en contra, fueron los mejores 20 minutos”, admiten en el Atlético. Simeone también aludió a la falta de gasolina para jugar a más revoluciones. “Tenemos que subir la intensidad, que siempre nos generó recursos a través del talento de nuestros futbolistas”, diagnosticó el entrenador al término del encuentro en el Sánchez Pizjuán. El Atlético se erigió en dominador del campeonato jugando en campo contrario. Cuando ha querido refugiarse en las inmediaciones de su área ni se ha mostrado sólido ni tampoco ha hecho del contragolpe un recurso definitivo.
El desnorte en la pizarra también lo acusa el equipo. Simeone no acaba de reajustar el dibujo por más vueltas que lleva dándole en las últimas semanas. La defensa de tres centrales, que fue la solución en el inicio del campeonato, vuelve a hacer aguas en los costados. Los rivales buscan la espalda de los carrileros continuamente. El Sevilla se ensañó con Lodi, que no se ha adaptado a ejercer de carrilero en toda la temporada. Simeone tuvo que cambiarlo a la media hora para dar entrada a Correa. “Tuvimos un primer tiempo donde el entrenador no tomó las mejores decisiones para que el equipo esté bien. Cuando un técnico hace un cambio a los 30 minutos es porque se equivocó en cómo se imaginaba el partido”, admitió el Cholo.
El bajón en rendimiento individual también afecta sobremanera al Atlético. En el centro de la defensa, Savic, ausente ante el Sevilla, es el único de los centrales que ha mantenido un nivel alto durante todo el curso. Felipe no ha sido el mismo del curso pasado y Giménez no termina de coger el punto. Hermoso ha perdido seguridad en los duelos y no es tan determinante en la salida del balón. En el medio, al desgaste físico de Koke y Llorente se sumaron las lesiones de Herrera. El momento más brillante de juego del equipo, en el primer tercio del curso, coincidió con el mexicano como acompañante de Koke. De Saúl no ha habido ni un partido para recordar.
En el ataque, ni Correa no João Félix se han reencontrado con el pico de forma que lucieron de septiembre a diciembre. Luis Suárez ha mantenido el tono goleador, 11 tantos en la primera vuelta y ocho en la segunda, pero partidos como el de Sevilla, donde apenas tocó el balón cerca del área, le penalizan.
Con este panorama, en el Atlético se aferran a que aún mantienen un liderato que el domingo ante el Betis, y después del clásico, le toca defender sin Luis Súarez y sin Marcos Llorente, sus dos goleadores.
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