Miles de aficionados del Athletic se aglomeran en las inmediaciones de San Mamés y provocan incidentes
Medio centenar de hinchas se enfrenta a la Ertzaintza en los aledaños del estadio, donde se aglomeran unas 5.000 personas sin respetar la normativa sanitaria
Medio centenar de los miles de hinchas del Athletic que se concentraron este sábado en la zona próxima al estadio de San Mamés, en las horas previas a la final, acabó enfrentándose a la Ertzaintza, lanzando botellas y quemando un par de contenedores. Pese a los datos del covid en Bilbao, a punto de entrar en la zona roja con 378 casos por 100.0...
Medio centenar de los miles de hinchas del Athletic que se concentraron este sábado en la zona próxima al estadio de San Mamés, en las horas previas a la final, acabó enfrentándose a la Ertzaintza, lanzando botellas y quemando un par de contenedores. Pese a los datos del covid en Bilbao, a punto de entrar en la zona roja con 378 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días —a los 400 se cierra perimetralmente la ciudad— y a las advertencias de las autoridades vascas, miles de personas convirtieron los aledaños de San Mamés en un enorme botellón. Unos cincuenta de ellos acabó declarando la guerra a la Ertzaintza, provocando daños en el mobiliario de varios bares de la calle Licenciado Poza e hiriendo a una mujer que se divertía con su equipo. Tuvo que ser trasladada al hospital de Basurto al impactarle una botella.
El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, criticó poco después de los altercados en las redes sociales el comportamiento de los jóvenes: “Algunos energúmenos montando incidentes antes de la final. ¿Y las familias que hoy sufren por el covid o por no poder disfrutar de este día histórico? No representáis los valores de nuestro Athletic ni de nuestra ciudad. Por favor, un poco de cordura y dejadnos disfrutad en paz”. El propio lehendakari, Íñigo Urkullu, y el del club, Aitor Elizegi, pidieron responsabilidad a los hinchas.
Los incidentes comenzaron poco después de las 17.30, cuando la Ertzaintza empezó a tomar posiciones en la calle Licenciado Poza, una de las tradicionales arterias de poteo de la capital vizcaína. Toda esa zona del barrio de Indautxu, las calles Licenciado Poza, Doctor Areilza, Gregorio de la Revilla y García Rivero, entre otras, estaban llenas de personas desde el mediodía; en torno a 5.000, según fuentes municipales. Pero a partir de las 16.00, la fiesta se convirtió en un enorme botellón en el que la distancia de seguridad brilló por su ausencia. Y las mascarillas, en muchos casos, también.
Pero lo que arrancó como una fiesta multitudinaria desembocó a partir de media tarde en graves enfrentamientos con la Ertzaintza. La policía entró en la céntrica calle de poteo para intentar que la gente se retirara y mantuviera las medidas establecidas por las autoridades sanitarias, cuando un grupo de medio centenar les recibió con lanzamiento de botellas y bengalas.
La Ertzaintza cargó en repetidas ocasiones después de sortear dos contenedores de basura incendiados y de apartar los vidrios de un contenedor que había sido volteado. Los hinchas se emplearon a fondo utilizando el mobiliario de varias cafeterías. Además de botellas de vidrio y bolsas de basura, lanzaron también sillas y mesas contra los agentes. Aunque no fueron más de treinta minutos, el choque fue muy violento.
Numerosos bares aprovecharon para bajar la persiana antes de las 20.00, hora marcada por la normativa para cerrar los establecimientos. Varias personas fueron identificadas y sancionadas por incumplimiento de la normativa sanitaria, según confirmó la policía vasca.
De Lezama a Zubieta
El Gobierno vasco llevaba días pidiendo a las aficiones de ambos clubes que vivieran este evento deportivo histórico en casa, en sus burbujas, ya que Euskadi vive un claro repunte de la pandemia desde hace semanas. Bilbao ha sido el municipio de Bizkaia con más incidencia de casos en los dos últimos días, con 257 nuevos. Además, la positividad rozó este sábado el 10% en el País Vasco, casi el doble de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fija como un descontrol de la pandemia. Ya en las despedidas de los clubes se incumplió la normativa, tanto el jueves cuando el autobús del Athletic partía de Lezama como el viernes cuando lo hizo el de la Real Sociedad desde Zubieta.
Aunque la aglomeración de este sábado ha sido considerable, los enfrentamientos con la policía no se reprodujeron hasta la hora del partido. Tras los incidentes, la situación volvió a ser de fiesta multitudinaria en la misma zona y con los mismos incumplimientos: ni distancia ni mascarillas.
Urkullu condena los disturbios: "Mucho que reflexionar"
El lehendakari, Iñigo Urkullu, se pronunció este sábado tras ver las imágenes de los enfrentamientos y conocer de primera mano la magnitud de los incidentes. “Sea cual sea el resultado del partido de fútbol, hay mucho de lo que reflexionar”, lamentó. Urkullu empleó las redes sociales para censurar las muestras de “incivismo, de insolidaridad y de irresponsabilidad”, especialmente del grupo de aficionados que provocaron los incidentes, pero también de todos aquellos que hicieron caso omiso de las peticiones de evitar las aglomeraciones.
Aunque en San Sebastián no se produjeron incidentes, la fiesta también llegó a las calles de su casco viejo. “Ha sido un comportamiento denigrante por parte de sectores de jóvenes mayoritariamente” tanto en las calles de Bilbao como las de San Sebastián, criticó el lehendakari.
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