Dembélé se olvida de Dembélé
El extremo lleva su buen momento en el Barça a Francia y oposita para la Eurocopa
Cuando estaba a punto de fruncir el ceño, Didier Deschamps se puso a reír. Cansado de las preguntas sobre Karin Benzema —ausente de la selección francesa desde 2015, cuando estalló el caso Valbuena—, en Kazajistán, el pasado domingo, le volvieron a cuestionar sobre el delantero del Madrid. El técnico ni dejó terminar de hablar al periodista kazajo. “No…”, se arrancó Deschamps. “¿Incluso aquí? Seguro que un periodis...
Cuando estaba a punto de fruncir el ceño, Didier Deschamps se puso a reír. Cansado de las preguntas sobre Karin Benzema —ausente de la selección francesa desde 2015, cuando estalló el caso Valbuena—, en Kazajistán, el pasado domingo, le volvieron a cuestionar sobre el delantero del Madrid. El técnico ni dejó terminar de hablar al periodista kazajo. “No…”, se arrancó Deschamps. “¿Incluso aquí? Seguro que un periodista francés te dijo que me hicieras esa pregunta”, resolvió, entre risas. Se levantó y se fue. Nada esquivo, estuvo el preparador de la selección francesa cuando le preguntaron por Ousmane Dembélé, de 23 años, la gran atracción del combinado francés en la jornada FIFA.
Relegado en el Mundial 2018, Dembélé también había perdido protagonismo en los últimos años. En Rusia, el extremo comenzó en el once inicial para terminar mirando los partidos desde el banquillo (después de la fase de grupos, solo disputó dos minutos). Tras ganar la Copa del Mundo, Deschamps no se quiso olvidar de Dembélé a pesar de que no le convenciera su rendimiento. Sin embargo, las reiteradas lesiones del azulgrana hicieron el resto. Antes de este parón de selecciones, la última convocatoria de Dembélé databa de noviembre de 2018: 25 minutos ante Alemania en la Liga de las Naciones y suplente en el amistoso frente a Uruguay.
Un total de 19 partidos fuera de Francia. Pero algo ha pasado con Dembélé esta temporada. Asustado porque veía cómo se consumía su etapa en el Barcelona, solo protagonista cuando aparecía por la enfermería (10 lesiones, 534 días de baja, desde que fichó por el Barça en 2017), el francés cambió de rumbo. Un preparador físico, Salah Ghaidi, exatleta de 400 y 800 metros; un fisioterapeuta, Jean-Baptiste Duault, ocho años en la selección francesa de atletismo; y un cocinero, Antonhy Audebaud, son los nuevos encargados de cuidar el físico y la alimentación de Dembélé. “Tenemos un fórmula 1 entre manos”, explicó Ghaidi a L’Équipe. “El objetivo no es hacerlo más rápido, sino prevenir al máximo el riesgo de lesiones, sabiendo que el riesgo cero no existe”, completó Duault.
La principal diferencia, en cualquier caso, está en la cabeza de Dembélé. “Honestamente, desde 2017 estaba muy débil”, confesó el exjugador del Borussia Dortmund. “Me siento bien conmigo mismo, después de luchar contra todos estos problemas físicos durante tres años. Son experiencias de vida que hay que tomarlas con una sonrisa. Ahora físicamente he cambiado y me siento mejor preparado para los partidos. Este año va mejor, he mejorado mucho en Barcelona, con los preparadores físicos, la forma de entrenar, la forma de preparar los partidos. Todo ha cambiado”, completó Dembélé. En el Barça celebran su nueva actitud. “Hemos dejado de hablar de si se quedaba dormido, de si faltaba a entrenamientos o de cómo era su estilo de vida. Tiene potencial, ahora lo tiene que demostrar”, aseguran en la dirección deportiva azulgrana.
Con Koeman ha marcado nueve dianas y ha repartido cinco asistencias en los 35 partidos que ha disputado. “No puedo hablar mucho de lo que ha pasado antes, pero viendo a Ousmane esta temporada, hay dos cosas que puedo decir: físicamente ha mejorado muchísimo y tiene mucha calidad. Es buenísimo. Tiene uno contra uno, tiene mucha profundidad y juega a dos piernas. Me encanta”, subraya el holandés. En el Barcelona ya están en conversaciones con su representante para pactar un nuevo vínculo. Su contrato expira en junio de 2022.
Su presente en el Barcelona ha sido el puente para regresar a la selección francesa y pelear por un lugar en la próxima Eurocopa. En el once, sin embargo, lo tiene más complicado. Es difícil mover a Mbappé, Giroud y Griezmann, a los que se les suma Coman. Dembélé jugó 26 minutos en el empate ante Ucrania y marcó en la victoria frente a Kazajistán. Este miércoles, Francia se enfrenta a Bosnia-Herzegovina. Deschamps, por ahora, tira de prudencia. “Podría hacer más”, dijo el técnico. Y cambió un tirón de orejas por un elogio. “Va por el buen camino. Es capaz de repetir esfuerzos y de diferenciarse y, además, fue recompensado con el gol”, dijo el técnico. No le molesta hablar de Dembélé a Deschamps. En realidad, parece que prefiriere hablar de cualquier tema antes de que le pregunten por Benzema.
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