El Real Madrid, sin Hazard y sin escapatoria en Champions
Tras caer dos años seguidos en octavos y acostumbrado a hacer la goma, la cita ante el Atalanta no admite subterfugios para un equipo blanco que pierde a Casemiro por sanción y al belga por lesión
El Real Madrid perdió a Eden Hazard el día antes de recibir al Atalanta en la vuelta de los octavos de Champions (21.00, Movistar Liga de Campeones) y, seguramente, lo peor para el belga y el club sea que el equipo se queda igual que como estaba. Después de una secuencia infinita de problemas físicos de todo pelaje desde que aterrizó en el Bernabéu en el verano de 2019 (la sexta caída de este curso es en el psoas derecho, sin tiempo estimado de baja), los blancos se han a...
El Real Madrid perdió a Eden Hazard el día antes de recibir al Atalanta en la vuelta de los octavos de Champions (21.00, Movistar Liga de Campeones) y, seguramente, lo peor para el belga y el club sea que el equipo se queda igual que como estaba. Después de una secuencia infinita de problemas físicos de todo pelaje desde que aterrizó en el Bernabéu en el verano de 2019 (la sexta caída de este curso es en el psoas derecho, sin tiempo estimado de baja), los blancos se han acostumbrado a vivir sin él. “Algo está pasando. Nunca se había lesionado. Espero que esté en breve con nosotros”, acertó a decir Zinedine Zidane, ya sin respuestas para explicar este drama médico.
Fichado del Chelsea por más de 100 millones de euros, el atacante era uno de los elegidos para aliviar los problemas goleadores tras la marcha no resuelta de Cristiano Ronaldo, por quien todavía suspira Zizou. “Puede darse, puede darse”, dijo este lunes con intriga el francés sobre la posibilidad de un regreso del portugués. Mientras esa comidilla sigue, el presente machacón de los blancos mira con frustración la famélica contribución del belga a la tarea anotadora: cuatro tantos. Nunca echó leña en esa hoguera, así que ZZ y los suyos, hasta que nadie diga lo contrario, tendrán que seguir tapando ese socavón con los de siempre.
Una de esas armas era Casemiro y la pierde por acumulación de tarjetas frente al ejército del revolucionario Gasperini, el ideólogo de un conjunto que se salió de los márgenes del Calcio para no parar de atacar. En la ida, la temprana expulsión de Freuler le obligó a abrigarse atrás y amenazar mucho menos de lo que prometía, pero en Valdebebas, salvo imprevisto, se espera la habitual versión desbocada del Atalanta. La derrota 0-1 en Italia tampoco le deja muchas alternativas.
Dinero en juego
En este previsible contexto, la pérdida de Casemiro sí que resulta un gran trastorno. En un Madrid que va con lo justo haciendo la goma toda la temporada, la presencia del brasileño se ha multiplicado en todas las esquinas del campo. A su clásica labor de sostén en el medio, ha sumado su función de central en las últimas semanas y, ante la carestía anotadora, se ha convertido en el segundo máximo goleador del equipo, con seis dianas. Él no estará, aunque respecto al choque de Bérgamo de hace tres semanas, donde ZZ viajó con lo justo para montar un once con jugadores de la primera plantilla, los blancos recuperan a Sergio Ramos y Benzema.
Acostumbrado a estirar la cuerda durante toda la campaña y a agarrarse a sus muchas vidas, la vuelta contra el Atalanta no admite subterfugios: se clasifica o firma un gran fracaso. Tras no superar los octavos los dos últimos años, un tercer batacazo seguido supondría un palo para una entidad que a menudo tiene a reducirse a su actuación en la Champions. El prestigio del club, el futuro deportivo de gran parte del vestuario y la economía de Valdebebas quedarían muy expuestos. En tiempos de pandemia, no ingresar los 10,5 millones del billete a cuartos se convertiría en otra piedra más para tratar las renovaciones pendientes. Incluida la de Ramos.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.