El United se come a la Real

Compareció el Manchester United como un ciclón en el Juventus Stadium -se decretó jugar allí por la cepa covid inglesa-, equipo que llevó la contraria a la lógica porque se presumía que sufriría ante la propuesta de posesión de la Real y acabó por disfrutar de lo lindo. No le interesaba demasiado acumular la pelota al equipo de Solksjaer sino que se refugiaba en unos contragolpes de arrea, casi siempre con Greenwood y James como palanca y con ...

Compareció el Manchester United como un ciclón en el Juventus Stadium -se decretó jugar allí por la cepa covid inglesa-, equipo que llevó la contraria a la lógica porque se presumía que sufriría ante la propuesta de posesión de la Real y acabó por disfrutar de lo lindo. No le interesaba demasiado acumular la pelota al equipo de Solksjaer sino que se refugiaba en unos contragolpes de arrea, casi siempre con Greenwood y James como palanca y con Rashford y Bruno Fernandes de estiletes.

Al principio, todos se toparon con Remiro, capaz de sacar manos y piernas por doquier, sobre todo en un mano a mano a Rashford. Pero duró poco. Pretendió la Real jugar por abajo, pero no pudo despegarse de la presión rival. Un ciclón de difícil detención que acabó por encontrar su premio. Fue cuando McTominay robó un balón (se hartó de hacerlo) y se la dio a Rashford, que cayó a la banda y puso un pase entre la zaga y Remiro, que salió a por uvas y no despejó el balón sino que lo dejó en los pies de Bruno Fernandes. Remate y gol fácil, buen hachazo a una Real que apenas ha dicho pío hasta el momento.

Comenzó mejor la Real el segundo acto, con el balón entre los pies y bien dirigidos por Merino y por Silva, aunque sin el remate oportuno. Y eso corrió de nuevo por cuenta de Bruno Fernandes, que llegó desde la segunda línea para sisarle el esférico a James y batir por raso a Remiro. El árbitro decretó fuera de juego, pero el VAR le corrigió y acabó por doblegar a la Real. Tanto, que unos pases más tarde, el United montó otra contra de salida rápida y pase a la carrera de Rashford para que el punta ganara la carrera y pusiera la guindilla. O casi, porque al final la puso James en la enésima contra, en esta ocasión por la derecha y hasta la red.

Mazazo de los grandes para la Real, que prácticamente se despide de la eliminatoria antes de tiempo, incapaz de contener a las embestidas de un Manchester United en su mejor versión.