Koeman: “Es un baño de realidad”

El técnico del Barcelona admite la dureza de la derrota y la gran superioridad de un rival “más completo”. “Estamos cambiando cosas y hay gente joven”, explica

Messi espera con Mbappé a su espalda durante el partido entre el Barcelona y el PSG de este martes en el Camp Nou.Joan Monfort (AP)

Se le acumulan las derrotas dolorosas al Barça en la historia moderna de la Champions, pues suma cuatro batacazos y medio tras la bofetada del PSG. Hace cuatro cursos cayó con estrépito ante la Juve (3-0) después de la memorable remontada ante el PSG (6-1). En el siguiente ejercicio, ya en 2018, palideció con la Roma (3-0) tras vencer 4-1 en el Camp Nou; y el bochorno se amplió en Anfield cuando el Liverpool volvió a revolcarle (4-0 tras el 3-0 en Barcelona). La guinda la puso el Bayern con un sonoro y rotundo 2-8 el ...

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Se le acumulan las derrotas dolorosas al Barça en la historia moderna de la Champions, pues suma cuatro batacazos y medio tras la bofetada del PSG. Hace cuatro cursos cayó con estrépito ante la Juve (3-0) después de la memorable remontada ante el PSG (6-1). En el siguiente ejercicio, ya en 2018, palideció con la Roma (3-0) tras vencer 4-1 en el Camp Nou; y el bochorno se amplió en Anfield cuando el Liverpool volvió a revolcarle (4-0 tras el 3-0 en Barcelona). La guinda la puso el Bayern con un sonoro y rotundo 2-8 el año pasado, momento en el que el club aceptó que estaba en un cambio de ciclo, por más que Messi siguiera. El PSG y sobre todo Mbappé engrosaron la lista de los disgustos.

No es un tropiezo baladí porque el Barcelona nunca ha superado una eliminatoria europea tras perder el primer partido en casa, del mismo modo que es la primera vez que pierde dos encuentros seguidos en casa en la Liga de Campeones (además con goleadas tras el 0-3 de la Juve) y encaja cuatro tantos en el Camp Nou bajo el marco europeo. El desaguisado fue grande y la tensión se vivió en el césped, como esa discusión entre Piqué y Griezmann en la que elevaron el tono. “¡A mí no me grites!”, le recriminó el francés al tiempo que el central echaba fuego por la boca, molesto por la falta de tensión y por los errores colectivos. “No creo que esta derrota sea un palo anímico. Estamos en el camino de mejorar las cosas”, resolvió Koeman en un inicio. Pero luego se corrigió: “El resultado es un golpe muy duro que nos demuestra que debemos defender mejor y ser agresivos. También nos enseña una gran diferencia a nivel físico, por lo que debemos mejorar. La segunda parte ha sido un baño de realidad”.

Los jugadores del Barcelona, tan enfadados sobre el césped, perdieron la fuerza con el pitido final, barridos por un rival que le quitó el balón y la personalidad. “Esta no es la imagen que queremos dar. Ha sido un partido malo y ya podemos trabajar”, señaló Griezmann. “Creo que en el inicio estábamos bien, pero en la segunda ellos han sido superiores”, se sumó De Jong, a quien le costaba articular las frases por la desazón. Griezmann volvió a coger la palabra: “Arriba hicieron los goles que nosotros no. Ante estos rivales necesitas hacer un encuentro perfecto y no lo hemos hecho”. Koeman les dio la razón: “El partido ha sido igualado y abierto, sobre todo en la primera parte. En la segunda hay que reconocer que han sido superiores, que nos han dominado y que han tenido una gran efectividad”.

Ya no podrá argumentar Koeman como suele que han tenido más y mejores ocasiones que todos los rivales, condenado el Barça por un Mbappé que hizo las veces de Neymar y Messi, héroe parisino. “Nos hemos encontrado problemas defensivamente y ellos con balón y en lo físico superiores a nosotros”, señaló Koeman, que insistió: “Hay que reconocer que han sido superiores y han demostrado tener un equipo más completo que nosotros. Hay que aceptarlo, seguir por el mismo camino y a mejorar”.

“Muy pocas opciones”

Aunque Koeman estaba entero porque difícilmente muestra sus emociones, su discurso no daba pie a equivocación y pareció tirar la toalla antes de tiempo en la competición, que no en el futuro del Barça, ya que pidió paciencia y sobre todo señaló lo que está por llegar con jugadores tan jóvenes como Ansu, Pedri, Dest... “Hay que ser realistas, estamos cambiando cosas, hay gente joven en varias posiciones y no hemos podido pararles en la segunda parte”, expresó Koeman. Y se centró en el duelo de vuelta: “Este resultado es complicado. Puedo mentir, pero hay muy pocas opciones de pasar”.

“Hay que intentarlo hasta el último segundo. Porque iremos a intentar pasar, no de visita”, reivindicó Griezmann. “Hemos tenido un buen rendimiento, pero esto son 180 minutos”, deslizó Pochettino con modestia, lejos de aceptar el triunfo. “Ahora la Champions va a ser muy difícil. En la Copa tenemos que remontar también y veremos cómo nos va en LaLiga...”, dijo De Jong, que soltaba un resoplido casi a cada frase; “queda la vuelta pero va a ser muy difícil. Todos lo sabemos, pero vamos a intentarlo”.

También lo sabe Koeman. “Soy honrado y acepto la derrota. Es una locura decir que no tengo ganas de seguir. Sé dónde estoy y estamos a mitad del camino”.

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