El Baskonia se crece ante el Madrid
Los de Ivanovic abruman al conjunto blanco con una exhibición en defensa y en ataque liderada por Vildoza, Peters y Polonara (64-84)
Un Baskonia sobresaliente retrató las carencias del Madrid y se llevó un contundente triunfo del WiZink Center (64-84). La defensa del conjunto de Ivanovic redujo a los blancos e impulsó una exhibición baskonista en ataque, con excelsos porcentajes de tiro (13 de 22 en triples, 59%). Vildoza, Peters y Polonara lideraron un trabajo gremial que iniciaron Henry y Giedraitis y que quedó coronado con un parcial de 12-24 en el último cuarto. Perdió el paso el Madrid, condenado a la persecución tras una pobre puesta en escena en la que Laso reservó a Tavares. Después el caboverdiano dio el susto con ...
Un Baskonia sobresaliente retrató las carencias del Madrid y se llevó un contundente triunfo del WiZink Center (64-84). La defensa del conjunto de Ivanovic redujo a los blancos e impulsó una exhibición baskonista en ataque, con excelsos porcentajes de tiro (13 de 22 en triples, 59%). Vildoza, Peters y Polonara lideraron un trabajo gremial que iniciaron Henry y Giedraitis y que quedó coronado con un parcial de 12-24 en el último cuarto. Perdió el paso el Madrid, condenado a la persecución tras una pobre puesta en escena en la que Laso reservó a Tavares. Después el caboverdiano dio el susto con un problema en el pie derecho que le mandó al banquillo cuando su equipo intentaba armar la carga final. El Baskonia cortó cualquier amago de remontada local con una demoledora ráfaga de triples. Renqueante, Tavares intentó rescatar a la desesperada a su equipo, cuando perdía por 15 a cuatro minutos del final. Pero nada evitó que los de Ivanovic remataran una faena de puerta grande. El Madrid concedió su novena derrota en 24 jornadas de la Euroliga, la cuarta en su feudo, la segunda del curso ante el Baskonia, la cuarta en lo que va de torneo ante los tres equipos ACB. Los de Ivanovic se reenganchan a la pelea por entrar en el top-8.
Optó Laso por un quinteto inicial inédito: con Llull al mando, Abalde y Deck por fuera, y Garuba y Tyus como pareja de pívots. Pero la mezcla le salió rana y se le trastocó el plan. Deck fue incapaz de echar el lazo a Henry, Jekiri aprovechó la usencia de centímetros en la defensa madridista (9 puntos en siete minutos) y el Baskonia se disparó rápidamente en el marcador. Los de Ivanovic anotaron 10 de sus 11 primeros lanzamientos y cogieron a un tiempo carrerilla y confianza (9-23, m. 7, tras un triple de Polonara). Laso se guardó a Tavares a pesar de la emergencia y recurrió a Thompkins para capear el chaparrón baskonista. Pero Henry estiró el recreó y cerró el primer cuarto con una canasta sobre la bocina que consolidó la renta visitante (15-28, m. 10).
Ahí si apareció Tavares. Pero, mientras el caboverdiano entraba en calor, el Baskonia continuó en ebullición. El Madrid pagó su inicio a contrapié y tuvo que agarrarse a la defensa para intentar no descarrilar. Cada viaje al aro era un suplicio para los blancos, mientras que, en el lado contrario, Giedraitis desató otra ráfaga desmoralizante para los de Laso (23-37, m. 16). “Ahora estamos defendiendo bien”, apuntó a pesar de todo el entrenador madridista para consolidar la moral de su tropa. Y, a base de paciencia, el Madrid encontró el pulso. Un triple de Causeur fue el inicio del rearme local. Con Rudy al mando y los primeros puntos de Tavares llegó un parcial de 11-0, en apenas tres minutos, que desmontó la obra del Baskonia antes del viaje a los vestuarios (34-37, m. 20). La defensa madridista dejó al Baskonia en 9 puntos en el segundo cuarto. Pero no marcó tendencia.
“No empezamos como queríamos y luego no he defendido bien a Giedraitis”, explicó Abalde en el entreacto, focalizando el análisis en la autocrítica. “En el segundo cuarto encontramos la paciencia y el trabajo que requiere un partido ante el Baskonia”, completó Laso. El trabajo del Madrid pasaba por completar el propósito de enmienda; el del Baskonia, por no mirar atrás y remangarse para afrontar casi un duelo nuevo. Triunfó el vigor baskonista. Empataron los blancos, pero se resistieron los de Ivanovic a ceder más terreno. El doble motor Henry-Vildoza sostuvo al conjunto vitoriano en ese tramo, mientras el Madrid exprimía sus recursos. La cojera y los gestos de dolor de Tavares (tras un pisotón involuntario de Deck) llevaron al caboverdiano al banquillo y encendieron las alarmas en el servicio médico madridista. La solidez del Baskonia pesó más que el impulso de los blancos, que apenas pudieron hacer la goma en ese tramo (52-60, m. 30). “Se rompió el chicle y nos faltó energía al final”, analizó Laso tras el partido. Remaron Alocén y Abalde para acercar a los suyos del 52-52 al 57-62. Pero dos triples de Vildoza y un par más de Peters dejaron la renta del Baskonia en un +15 a falta de cuatro minutos (59-74, m. 36). Al Madrid no le bastó ni con la vuelta de Tavares a pista. El brío baskonista se impuso a un rival justo de fuerzas. En una Euroliga apretadísima, los de Laso se quedan en la cuarta plaza, a dos triunfos del liderato, y con solo dos triunfos sobre el noveno clasificado.