Alcaraz logra un triunfo de pedigrí
El murciano, de 17 años, se impone en un torneo preparatorio para el Open a Goffin, el 14º del mundo
Golpe a golpe y día a día, Carlos Alcaraz, el chico de 17 años cuyo nombre comienza a coger fuerza en el tenis, sigue creciendo conforme va dejando muescas en forma de registros precoces y resultados sonados. El último, este miércoles en Melbourne, donde derrotó (doble 6-3, en 1h 03m) a un pura sangre del circuito como David Goffin. El belga, 14º en el listado mundial, comprobó de primera mano cómo se las gasta el joven del Palmar, quien en menos de un año ha dado un salto más que significativo. Muy cerca ya ...
Golpe a golpe y día a día, Carlos Alcaraz, el chico de 17 años cuyo nombre comienza a coger fuerza en el tenis, sigue creciendo conforme va dejando muescas en forma de registros precoces y resultados sonados. El último, este miércoles en Melbourne, donde derrotó (doble 6-3, en 1h 03m) a un pura sangre del circuito como David Goffin. El belga, 14º en el listado mundial, comprobó de primera mano cómo se las gasta el joven del Palmar, quien en menos de un año ha dado un salto más que significativo. Muy cerca ya de figurar entre los 100 mejores del circuito, su triunfo le dio acceso a los octavos del Great Ocean Road Open, torneo preparatorio de cara al Open de Australia que arranca el día 8; subrayó, además, la proyección de un jugador que comienza a estar en boca de todo el entorno tenístico.
“Ha sido muy duro. Es muy joven, pero tiene mucho talento. Pega muy fuerte, ataca todo el rato y lo hace fácil. No te deja jugar…”, le describió Goffin, un tenista de primer nivel que desfila por la élite desde hace once temporadas y que no pudo hacer nada ante el repertorio ofensivo de Alcaraz, un chico que mientras compite ni cavila ni mira hacia atrás. Dominó desde el fondo, mordió cuando tenía que morder y se metió en el bolsillo la victoria más importante de su carrera. Es la tercera en el circuito de la ATP, la primera ante un adversario ubicado en el top-15. Palabras mayores, pues. Por contextualizar, su técnico, Juan Carlos Ferrero, logró la suya con 19 años (frente a Alex Corretja, entonces 11º) y Rafael Nadal la obtuvo a los 16 (ante Albert Costa, 7º).
“He intentado dominar los puntos y subir a la red”, explicó en la conferencia de prensa el protagonista, citado en la siguiente estación del torneo con el brasileño Thiago Monteiro, de 26 años y 83º en el ranking. “He aguantado bien físicamente y estoy feliz. Esto me da confianza, pero no cambia en nada mi forma de enfocar el Grand Slam”, continuó Alcaraz, uno de los principales damnificados durante la cuarentena exigida a los tenistas a su llegada al país, al viajar en uno de los tres vuelos fletados por la organización en los que se detectaron algún positivo por covid-19. Por eso, tuvo que permanecer 15 días completamente aislado en su habitación, sin poder ejercitarse en pista.
“Durante el encierro traté de mantenerme lo mejor posible y seguir el plan fijado al pie de la letra”, contó el murciano, que recurrió a las sillas o el colchón de su habitación, a lo que se terciase, para no perder feeling con la raqueta y conservar la tensión muscular. Liberado, Alcaraz cuenta los días para saborear por primera vez un grande, después de haber logrado en febrero del curso pasado su primera victoria en la élite (contra Albert Ramos, en Río de Janeiro) y de haber ganado tres challengers (Trieste, Barcelona y Alicante). Superada la fase clasificatoria del Open, apura estos días para rodarse y en la primera ronda del preparatorio tuvo fortuna con la retirada de Atila Balazs.
Ahora, independientemente de lo que ocurra en lo que resta de semana, aterrizará en la gran cita con el aporte vitamínico del triunfo contra Goffin, rival de relieve; un hombre que, no se olvide, ha sido capaz de derrotar a Federer, Nadal y Dkokovic.
NADAL TAMPOCO JUGARÁ CONTRA GRECIA
Junto a Alcaraz, también logró el pase a la siguiente ronda el alicantino Mario Vilella, que batió a Nikoloz Basilashvili por 7-5 y 6-3, y se enfrentará al local Jordan Thompson.
En paralelo, Garbiñe Muguruza progresó en el Yarra Valley Classic, otro evento de transición hacia el primer grande del año. La hispanovenezolana, de 27 años, apeó a Anastasia Pavlyuchenkova (6-1 y 6-2) y sigue adquiriendo buenas sensaciones. Se medirá a la estadounidense Sofia Kenin, su rival en la gran final de 2020.
Por otra parte, este jueves España afrontará su segundo compromiso en la ATP Cup. El equipo capitaneado por Pepe Vendrell, que selló la primera jornada con un rotundo 3-0 contra Australia, saltará a la pista frente a Grecia sabiendo que los helenos ya no tienen ninguna opción al haber caído este miércoles contra los anfitriones por 2-1.
Al igual que el primer día, el equipo español no podrá contar con Rafael Nadal. El balear, aquejado de unas molestias en las espalda, confirmó en #Vamos que sigue sin estar listo para competir. "No es que esté fatal, pero no creo que esté lo suficientemente bien como para jugar, y menos en una competición por equipos", indicó el número dos.