El ‘pichichi’ En-Nesyri coloca al Sevilla tercero

El Sevilla, impulsado por un estelar En-Nesyri, que hizo tres goles y repartió pases de todos los colores, pasó por encima del Cádiz para hacerse con la tercera posición de la clasificación, en espera de lo que haga el Barcelona este domingo ante el Elche. El partido del delantero marroquí fue excelente. Con estos tres tantos llega a los 12 y se coloca como líder de los goleadores de LaLiga por delante de Messi y Luis Suárez, ambos con 11...

El Sevilla, impulsado por un estelar En-Nesyri, que hizo tres goles y repartió pases de todos los colores, pasó por encima del Cádiz para hacerse con la tercera posición de la clasificación, en espera de lo que haga el Barcelona este domingo ante el Elche. El partido del delantero marroquí fue excelente. Con estos tres tantos llega a los 12 y se coloca como líder de los goleadores de LaLiga por delante de Messi y Luis Suárez, ambos con 11. Palabras mayores para un goleador que mostró unas dotes sensacionales y que ha crecido una enormidad después de que fuera señalado por su error en la final de la Supercopa ante el Bayern. El Sevilla, asistido por el marroquí, con su segundo triplete consecutivo en casa, y respaldado por el gran partido de Suso y de Navas, pasó por encima de un Cádiz que solo reaccionó en la segunda mitad, cuando tenía todo perdido y un 3-0 en el marcador en contra.

Triunfo justo por lo tanto del equipo de Lopetegui, que se afianza en la zona de Champions y que no dio opciones a un Cádiz doblegado por la calidad y la eficacia del Sevilla. Mientras esto ocurre, Monchi, el director deportivo, intenta el fichaje de Papu Gómez, el talentoso centrocampista argentino del Atalanta. Da la impresión de que este Sevilla, vivo en tres competiciones, desea más en un curso en el que está mostrando una imagen de lo más convincente.

El Sevilla y el Cádiz se enfrentaron en Nervión 15 años después en LaLiga. Tal y como se esperaba, el partido deparó un evidente choque de estilos. Sobre todo porque el Cádiz es un equipo que renuncia a la posesión de balón y que se coloca de manera estupenda en el campo para defender. El encuentro, por lo tanto, obligó al Sevilla a un continuo ejercicio de paciencia. Los de Lopetegui monopolizaron la posesión, en busca del resquicio adecuado para atacar el sistema defensivo del Cádiz. Lo intentó una y otra vez por la banda derecha, con Navas y Suso percutiendo sobre el debutante Baró. También por la izquierda, con Ocampos sobre Iza. El Cádiz se defendió con orden porque cerraba bien lo que más le preocupaba a su entrenador: los pasillos centrales. El plan del equipo amarillo era robar y buscar con rapidez a Negredo y Lozano. El dispositivo, básico y muchas veces efectivo, no le salió al Cádiz.

El motivo fue que el Sevilla mantuvo la paciencia hasta que un destello de calidad comenzó a decidir el partido. Ya había rozado el gol en dos remates de Ocampos y En-Nesyri, hasta que Suso, en un gran momento, realizó su movimiento favorito. Se perfiló con desde la derecha para disparar con la zurda y el balón fue al palo. No estuvo fino Ledesma y En-Nesyri marcó tras dar la pelota en la madera. El Sevilla hizo lo más difícil al desbordar el sistema defensivo del Cádiz. Y fue todavía más certero al asestar cuatro minutos después un segundo golpe. En-Nesyri, espléndido, marcó ahora de cabeza. La calidad y la eficacia del Sevilla habían decantado el partido de manera evidente.

El majestuoso salto de En-Nesyri en su tercer gol ante una endeble zaga cadista aumentó la ventaja del Sevilla, que se hizo con el balón ante un Cádiz obligado a salir de su cueva. En ese fútbol no es tan competitivo el cuadro de Cervera, que comenzó a hacer cambios en busca de maquillar el resultado. Solo con el 3-0 llegó al área de Bono, que realizó hasta tres intervenciones de mucho mérito en disparos de Baró, Lozano y Perea. El cuadro gaditano, siempre competitivo, había perdido el choque mucho antes, cuando la calidad y la eficacia del Sevilla se impusieron en un choque hasta entonces algo igualado. Los de Cervera se mantienen, no obstante, en la mitad de la tabla y a siete puntos del descenso a pesar de la derrota. Objetivo más que cumplido para un recién ascendido.