Un nuevo afilador
El volumen (una colección de libros que aglutina textos sobre ciclismo) se cierra con una bucólica invitación de Juanfran de la Cruz para salir con la bici por Extremadura
Hay frases que sirven de hito para marcar el paso del tiempo. En su primer Tour de Francia, al periodista Jesús Gómez Peña le sonaron a eternidad las dos décadas que un compañero llevaba cubriendo la ronda francesa. “Este año me dan la medalla por haber hecho veinte Tours... Veinte meses de julio aquí, madrugando en cualquier hotel, corriendo con el coche a la salida, luego a la meta, a escribir, a buscar un sitio donde cenar, y vuelta a empezar. Veinte meses. Casi dos años de mi vida metido en el Tour”, le dijo. Aquel per...
Hay frases que sirven de hito para marcar el paso del tiempo. En su primer Tour de Francia, al periodista Jesús Gómez Peña le sonaron a eternidad las dos décadas que un compañero llevaba cubriendo la ronda francesa. “Este año me dan la medalla por haber hecho veinte Tours... Veinte meses de julio aquí, madrugando en cualquier hotel, corriendo con el coche a la salida, luego a la meta, a escribir, a buscar un sitio donde cenar, y vuelta a empezar. Veinte meses. Casi dos años de mi vida metido en el Tour”, le dijo. Aquel periodista estaba ejerciendo, de alguna manera, del fantasma de las navidades futuras del Cuento de Navidad, resumiéndole al recién llegado lo que le quedaba por vivir.
Así arranca el quinto número de El afilador (Libros de ruta), una colección de libros que aglutina textos sobre ciclismo. Jorge Quintana relata la historia de Charik Chaoufi, un ciclista marroquí que fichó por el Euskaltel-Euskadi: mientras su cuerpo pedaleaba por Europa, su mente seguía en su país natal. Julián García rememora el Giro de 1991, el día en que Marino Lejarreta no pudo más y sintió ganas de bajarse de la bicicleta.
Raúl Ansó descubre la historia del ANC y del estrafalario Tony Capper, en la primera aventura comercial británica en el Tour. Aida Nuño es historia del ciclocross español; Víctor Martín transmite con pasión su experiencia en la prueba de Tábor, donde de alguna forma cobró sentido todo el esfuerzo de una carrera. Marcos Pereda propone un original recorrido por los años en los que la Segunda Guerra Mundial detuvo las grandes rondas. El volumen se cierra con una bucólica invitación de Juanfran de la Cruz para salir con la bici por Extremadura. Tan bien contada que apetecen incluso las cuestas.