El Granada se exhibe ante Osasuna

Partidazo de los andaluces, que miran a Europa tras aprovechar a la perfección los errores defensivos de los de Arrasate

Los jugadores del Granada celebran el gol de Dimitri Foulquier (D) en la victoria por 0-3 ante OsasunaJESÚS DIGES (EFE)

El Granada se marcó un gran partido ante Osasuna este domingo en un duelo de equipos recién ascendidos a Primera. Es admirable cómo administra sus recursos el equipo andaluz, competidor admirable, en semifinales de la Copa del Rey y, ahora mismo, con 36 puntos, a cuatro de la cuarta plaza. Los andaluces dieron una lección de eficacia y un excelente juego defensivo para desarbolar a Osasuna con acciones rápidas y letales. El 0-3 al descanso dio por finiquitado un part...

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El Granada se marcó un gran partido ante Osasuna este domingo en un duelo de equipos recién ascendidos a Primera. Es admirable cómo administra sus recursos el equipo andaluz, competidor admirable, en semifinales de la Copa del Rey y, ahora mismo, con 36 puntos, a cuatro de la cuarta plaza. Los andaluces dieron una lección de eficacia y un excelente juego defensivo para desarbolar a Osasuna con acciones rápidas y letales. El 0-3 al descanso dio por finiquitado un partido estupendo de los de Diego Martínez, que siguen disfrutando de un curso muy bueno.

Su gran protagonista esta vez fue Machís, autor de dos goles, bien escoltado por su compatriota Herrera y por Foulquier, que cerró la banda a Estupiñán y completó una gran actuación, con gol incluido. El Granada fue superior en todas las facetas de juego ante un Osasuna que regaló demasiado en defensa, en especial Aridane, que tuvo un día negro. Además, notó esta vez en demasía la ausencia de Ávila en la delantera. Sin espacios, su tradicional agresividad chocó ente el impecable planteamiento de este Granada al alza.

Con su contundente triunfo en El Sadar, el conjunto andaluz pone fin a una nefasta racha de ocho partidos seguidos perdiendo lejos de Los Cármenes. Este tipo de actuaciones, lejos de su guarida en la falda de Sierra Nevada, no hacen sino disparar sus buenas prestaciones en esta Liga. No ganaba fuera de casa desde el 15 de septiembre, ante el Celta.

El Granada es un equipo que no perdona el más mínimo error. No debió pensar eso Aridane. Su mente pareció estar en otra parte y no en un encuentro que requería toneladas de atención. El canario, otras veces un puntal de Osasuna, tuvo un deficiente inicio en un partido que requería la máxima atención. Por la zona en que se movía Aridane encontró el Granada una impresionante vía para desarbolar a Osasuna. El principal artífice de ese ataque mortal de los andaluces fue Machís. Soldado robó un mal pase de Aridane y asistió al venezolano, que batió por alto a Herrera después de que el balón tocara en el propio zaguero de Osasuna.

Con ventaja en el marcador, el Granada de Diego Martínez es un rival muy complicado. De hecho, es un maestro de la competición cuando marca primero, puesto que nunca perdió un choque desde que el gallego llegó a su banquillo en el verano de 2018. Osasuna lo intentó, pero se encontró con la muralla de un equipo muy bien dispuesto con su zaga de tres centrales y un trabajo colectivo encomiable. La tuvo Rober, pero remató mal. Cuando el VAR acababa de certificar la ilegalidad de un remate de Gallego, Herrera se inventó un pase que dejó solo de nuevo a Machís ante otro Herrera, en este caso el portero de Osasuna. Conviene matizar dos aspectos en esta estupenda conexión venezolana. Machís se giró y encaró a una velocidad endiablada mientras Aridane era incapaz de reaccionar. Su definición fue impecable.

Dos disparos a puerta convertidos en gol gracias a la efectividad de Machís, que hacía su primer doblete en Primera. El rodillo del Granada se consumó al filo del descanso. Otra vez Herrera dio un pase fantástico a Foulquier, que se pegó una gran carrera para acabar definiendo por debajo de las piernas de Herrera. Tremendo el Granada en El Sadar con un 0-3 al descanso.

El conjunto andaluz se limitó a administrar su ventaja en el segundo acto. Osasuna lo siguió intentando, pero con poca fe, recurriendo a veces a algunas brusquedades innecesarias, producto de su impotencia ante el oficio del conjunto andaluz. El Granada tuvo opciones incluso de hacer el cuarto gol, pero Soldado y Puertas erraron dos ocasiones muy claras, quizás producto de la ausencia de tensión con el partido totalmente definido. Osasuna escogió un pésimo rival para tener un mal día. El Granada no concede y se llevó con todo merecimiento la victoria, que le acerca a Europa mientras sueña con la final de la Copa.

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