El Mallorca aplasta al Valencia en Son Moix

Con goles de Raíllo, Dani Rodríguez y Budimir (doblete) el once de Vicente Moreno ridiculiza al de Celades, que disputa un partido jugando sin ganas y sin actitud

Raillo (D) celebra su gol, el del 1-0, al Valencia en la victoria del Mallorca por 4-1.JAIME REINA (AFP)

El Mallorca aplastó al Valencia en Son Moix este domingo. La modesta formación isleña barrió al equipo del murciélago, torpe, desfigurado y sometido por su rival como en la reciente Supercopa de Arabia Saudí. El bloque de Celades, una calamidad, jugando sin ganas y sin actitud, fue pisoteado por el once bermellón en un partido bochornoso en el que encajó cuatro goles y no compareció nunca. Los de Vicente Moreno ganan...

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El Mallorca aplastó al Valencia en Son Moix este domingo. La modesta formación isleña barrió al equipo del murciélago, torpe, desfigurado y sometido por su rival como en la reciente Supercopa de Arabia Saudí. El bloque de Celades, una calamidad, jugando sin ganas y sin actitud, fue pisoteado por el once bermellón en un partido bochornoso en el que encajó cuatro goles y no compareció nunca. Los de Vicente Moreno ganan tras seis encuentros sin hacerlo en su carrera por burlar al descenso.

Pese al grave error que cometió en las semifinales de la Supercopa de España ante el Real Madrid, en aquel gol de córner que consiguió Toni Kroos, Celades decidió mantener en su puesto al meta Jaume Doménech. En el debate abierto sobre la portería del Valencia ahora es el irregular Cillessen, que perdió su puesto por una lesión, el suplente. Esta semana seguirá el debate en Mestalla tras la floja actuación de Jaume.

Al portero lo dejaron expuesto en el primer tanto del Mallorca en una jugada desgraciada para el Valencia por diferentes motivos. El gol llegó en un milimétrico lanzamiento de Salva Sevilla desde la izquierda tras una falta muy justita de Parejo. El capitán acabó expulsado y se perderá por sanción el duelo con el Barça del sábado que viene en Mestalla. Con cuatro cartulinas a la espalda, Parejo decidió no forzar la quinta amarilla en el anterior partido ante el Eibar, lo que le hubiera permitido descansar en Mallorca y llegar limpio al compromiso ante los blaugrana.

Esa postura priva a Celades de un jugador capital para recibir a los de Setién. Daño colateral. En esa acción del primer gol isleño, Wass, además, resbaló tras el centro de Salva Sevilla y perdió la marca de Raíllo, que cabeceó y embocó. Parejo, en el inicio de la segunda mitad, vio la segunda amarilla por otra falta inexistente y fue expulsado sin entender las dos decisiones de Melero López, que la tomó con el capitán del Valencia.

Vistiendo de celeste, sin Garay, sin Rodrigo, con Ferran en el banquillo, con dudas en la portería y con la mayoría de titulares rindiendo por debajo de sus prestaciones, el Valencia estuvo desfigurado, irreconocible. Al nivel de su participación en la Supercopa de Arabia pero con el agravante de que el rival no era del tamaño del Madrid. Era el Mallorca, un equipo con buenos fundamentos y un buen técnico, pero con problemas de consistencia en las dos áreas por falta de calidad y de mejores efectivos, que juega bajo la amenaza del descenso.

La ausencia del Valencia en Son Moix la aprovechó un hambriento Mallorca muy agresivo en la marca sobre Parejo. Al descanso los isleños se llenaron el estómago con tres goles, marcando un hito en su temporada y probablemente en su historia en primera división. Budimir hizo el primer gol de su doblete particular rematando con la rodilla un centro de Dani Rodríguez que, previamente, había abierto un boquete en la frágil defensa del murciélago.

El tercer gol fue una maravilla combinativa del Mallorca. Una jugada de tiralíneas que trenzaron jugando de primeras, Cucho Hernández, Salva Sevilla y Lago Junior, que remató Budimir ante la pasividad del Valencia. En la jugada, Diakhaby se equivocó yendo al suelo y Jaume se comió el disparo. Ocho goles suma esta temporada el delantero croata tras su doblete. Ahí se acabó el partido.

Cualquier intentona del Valencia de remontada en el segundo acto fue cortada por Melero López, que volvió a amonestar a Parejo por ponerle una mano en el costado a Salva Sevilla. El cambio de sistema de Celades y la entrada de Ferran antes del descanso fueron desbaratados por la expulsión del capitán. El Valencia, que no compareció en todo el duelo, bajó la persiana y se dedicó a esperar el final del partido. Llegó el cuarto tanto de Dani Rodríguez en un zapatazo, después de apoyarse en Budimir, que también superó a Jaume. La debacle visitante apenas la maquilló el tanto de Ferran Torres en un golpeo magnífico.

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