El Barça se descose
Atado a su sistema de juego, Ronald Koeman busca encontrar el buen funcionamiento de un grupo que desde hace tiempo está dividido fuera del campo
En la previa del Trofeo Gamper, Ronald Koeman le aconsejó a Riqui Puig, junto a Ansu Fati el canterano llamado a triunfar en el Camp Nou, que se buscara equipo. Y para que quedara clara su postura, lo mandó a la grada en la presentación oficial del equipo ante el Elche. La decisión del técnico no tardó en hacerse pública. La situación irritó al preparador azulgrana. “Tú eres un filtrador”, arremetió Koeman contra ...
En la previa del Trofeo Gamper, Ronald Koeman le aconsejó a Riqui Puig, junto a Ansu Fati el canterano llamado a triunfar en el Camp Nou, que se buscara equipo. Y para que quedara clara su postura, lo mandó a la grada en la presentación oficial del equipo ante el Elche. La decisión del técnico no tardó en hacerse pública. La situación irritó al preparador azulgrana. “Tú eres un filtrador”, arremetió Koeman contra Riqui Puig delante de todo el vestuario. Hubo una parte del grupo azulgrana que celebró la actitud del técnico —sobre todo aquellos que tienen cruzado al canterano por cuestiones de actitud—; otros, en cambio, creían que no había tenido la misma reacción ante Luis Suárez cuando trascendió la conversación telefónica en la que el técnico le dijo al uruguayo que no entraba en sus planes. Todos, en cualquier caso, entendieron que el holandés buscaba erradicar ciertos comportamientos en una plantilla que necesitaba purgarse.
Las diferencias en el vestuario azulgrana comenzaron en la etapa de Ernesto Valverde. Estaban los que consideraban que el Txingurri protegía demasiado a Luis Suárez y a Messi, liberados de tareas defensivas. Las salidas del uruguayo, Rakitic y Arturo Vidal rebajaron la tensión. “No hay mal rollo, para nada. Pero es como que cada uno va a su bola. No hacen piña”, explican en la Ciudad Deportiva; “un ejemplo puede ser las declaraciones de Griezmann después del partido contra la Juve”. El francés, tras la derrota ante la Vecchia Signora en el Camp Nou (0-3), fue muy crítico con la actitud del equipo: “Falta de todo: querer correr, querer trabajar, querer atacar... La imagen es muy fea”. “Lo que dijo Antoine no apunta contra el entrenador sino contra el vestuario”, añaden las mismas fuentes.
Griezmann, sin embargo, ya había señalado también a su entrenador en el Barça. “Deschamps sabe dónde ponerme”, se había quejado en octubre en un parón de selecciones. Las palabras del francés llegaron después de que Koeman se quejara de la falta de puntería de los delanteros en las primeras jornadas. Pero el Barça no solo cuenta errores en ataque. Fallos en la zaga han penalizado al cuadro azulgrana ante el Alavés, el Atlético y el Cádiz. Y Koeman, que no es de regatear preguntas en la sala de prensa, dio su veredicto después de cuatro derrotas en 10 partidos en LaLiga. “Los errores individuales nos han costado puntos”, subrayó el holandés. Ter Stegen tampoco es de esquivar cuestiones incómodas y miró al banquillo. “Hay dos cosas a mejorar: los errores individuales y la manera de defender”, puntualizó el portero alemán.
”Va de cara”
Koeman aclaró, en cualquier caso, que no existe ninguna división entre cuerpo técnico y plantilla. “Me siento respaldado por los jugadores. Intento siempre respetar a los futbolistas y apoyarlos. Pero si hay errores, hay que decirlo. No mato a ningún jugador. Si digo algo de un futbolista, ya lo he hablado con él antes”, señaló este sábado el preparador azulgrana. Uno de los pesos pesados del grupo avala las palabras del holandés: “Es verdad, hay buen rollo con el míster. Va de cara”. El problema es que hay jugadores que no encuentran su sitio en el campo. Ni Busquets ni De Jong están cómodos en el doble pivote, mucho menos Pjanic, que apenas asoma en el once liguero. Messi todavía no encontró su mejor versión, Coutinho aún no sale del ostracismo y Griezmann cambia buenas por malas. Según Koeman, nadie dice ni mu: “Hablo con ellos cada día, y no me han dicho nada del sistema”.
Muy lejos del liderato, Koeman no baja los brazos. “Hay tiempo para recuperarse”. El técnico busca cómo encajar las piezas tácticas. Todavía no encuentra la fórmula. Ni tampoco cómo coser a un grupo que hace tiempo anda dividido.