Nueva alarma en el Barça con los centrales

El pasado verano, el Barcelona cerró la plantilla del primer equipo con cuatro centrales. Dos contrastados como Piqué y Lenglet, una apuesta de futuro como Ronald Araújo y una incógnita como Umtiti. Frente a ese contexto, Koeman pidió una y otra vez el fichaje de un nuevo zaguero. La apuesta del club era incorporar a Eric García, pero, sin dinero en la caja, la dirección deportiva no logró repatriar al futbolista del Manchester City, que acaba contrato este próximo verano.

De Umtiti no hay novedades. Es decir, continúa en la enfermería con sus problemas en la rodilla izquierda desde el ...

El pasado verano, el Barcelona cerró la plantilla del primer equipo con cuatro centrales. Dos contrastados como Piqué y Lenglet, una apuesta de futuro como Ronald Araújo y una incógnita como Umtiti. Frente a ese contexto, Koeman pidió una y otra vez el fichaje de un nuevo zaguero. La apuesta del club era incorporar a Eric García, pero, sin dinero en la caja, la dirección deportiva no logró repatriar al futbolista del Manchester City, que acaba contrato este próximo verano.

De Umtiti no hay novedades. Es decir, continúa en la enfermería con sus problemas en la rodilla izquierda desde el 10 de septiembre y ya acumula 378 días de baja en las últimas dos temporadas. El uruguayo Araújo, que la campaña pasada tenía ficha del filial, ya había dado buenas señales los pocos partidos en los que había participado con Valverde (uno) y Setién (cinco). Sin embargo tiene poco rodaje en la élite (este curso jugó dos duelo más). A Koeman no le quedaban centrales más fiables que Piqué y Lenglet.

Piqué se cayó ante el Atlético (esguince de grado tres en el ligamento lateral interno y lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha). El 3 optó por no pasar por el quirófano y realizar un tratamiento conservador y apuesta por regresar esta temporada. Araújo, que tiene un problema muscular, todavía no recibió el alta. A Koeman solo le quedaba Lenglet, que ante Osasuna formó pareja junto a Mingueza. Los jugadores, consultados por Koeman, le habían dado el visto bueno al canterano después de la buena actuación ante el Dinamo de Kiev. Pero ahora Mingueza se ha quedado solo.

Lenglet no pudo completar el duelo ante Osasuna. Tras una disputa con Rubén García, al francés se torció el tobillo derecho y tuvo que dejar el campo en el minuto 65. De Jong pasó a la zaga, como ya lo había hecho ante la Juve, Atlético y Alavés.

Koeman, cuando terminó el duelo, se acercó a su único central en pie, Mingueza. “Le dije a Óscar que ha hecho un muy bien partido, pero que hubieron detalles que no pueden ser. Un pase atrás que casi nos roban el balón y un mal control en el final del encuentro. Como central puede hacer un gran partido y esas cosas pueden borrar todo. Tiene que aprender y mejorar”, explicó el técnico azulgrana. Koeman, en cualquier caso, por ahora es optimista con la situación de Lenglet. “He estado hablando un poco con el doctor y parece, solo parece, que no es muy grave. Pero hay que esperar. Ojalá que no sea tanta cosa. También tenemos que recuperar a Araújo y a Umtiti”, contó el preparador azulgrana. El Barça, que tiene media zaga en la enfermaría (también está de baja Sergi Roberto), no ha encajado en los últimos dos duelos.

“Ante Osasuna tuvimos altibajos de concentración en defensa. En los primeros minutos de la segunda parte, ellos pudieron marcar. Lo merecieron. Esas cosas no pueden pasar”, dijo Koeman. Se mostró más contento, sin embargo, con el rendimiento de sus delanteros, especialmente con Braithwaite. “Trabaja muy duro para tener minutos, necesitábamos un 9 de área y no uno como Griezmann o Messi”, explicó. Y, al final, marcaron los tres. El danés, el francés y el argentino. Emotiva, sobre todo, la celebración de Messi, que enseñó la camiseta de Maradona en Newell’s, su club de la infancia. El azulgrana presenció de niño el debut de Diego en el Parque de la Independencia, hoy Estadio Marcelo Bielsa. “Nosotros, los europeos, no sabemos lo grande que es Maradona en Argentina. El gesto de Leo fue muy grande. Un momento muy completo”, cerró Koeman.