Elecciones en el Barça en enero y 300 millones menos

Tusquets, presidente de la Comisión Gestora, alerta de la grave situación económica del club

Carles Tusquets, presidente de la Comisión Gestora.Europa Press

Las elecciones a la presidencia del Barcelona se convocarán, según tiene previsto la comisión gestora del club, “alrededor de las fiestas de Navidad”. La votación se celebrará por tanto durante el mes de enero —en el plazo máximo de 40 días a partir de la fecha de su anuncio—. “Pero”, aclaró Carles Tusquets, presidente de la Gestora, “para votar se tienen que dar todas las garantías sanitarias necesarias”. En el Barça, por ahora, no existe un plan b en ...

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Las elecciones a la presidencia del Barcelona se convocarán, según tiene previsto la comisión gestora del club, “alrededor de las fiestas de Navidad”. La votación se celebrará por tanto durante el mes de enero —en el plazo máximo de 40 días a partir de la fecha de su anuncio—. “Pero”, aclaró Carles Tusquets, presidente de la Gestora, “para votar se tienen que dar todas las garantías sanitarias necesarias”. En el Barça, por ahora, no existe un plan b en el caso de que no se puedan convocar los comicios antes de final de año. “Nuestros estatutos no permiten el voto electrónico, no hubo quórum en la última asamblea para que eso sucediera, ni tampoco lo permite la ley catalana del deporte”, añadió Tusquets. El club sí tiene previsto colocar varias sedes y explorar otras vías, incluso la del voto por correo, que por ahora no está permitido. “Queremos proponer un plan coordinado con las autoridades sanitarias para realizar el proceso con las máximas garantías para que el próximo presidente esté avalado por la máxima representación. Hay que fomentar la participación”, observó, consciente de que el proceso electoral del Barça puede tener que afrontar una problemática común a la de las elecciones autonómicas previstas para un mes después, el 14 de febrero.

Recordó Tusquets, de entrada, las dos principales funciones de la comisión gestora, que gobierna el Barça después de la dimisión de la Junta de Josep Maria Bartomeu: “Convocar elecciones a la presidencia en un plazo máximo de tres meses como marcan los estatutos y gobernar el club limitándonos a los actos imprescindibles para garantizar la normalidad y sus intereses”, subrayó. Sin embargo, la situación excepcional por la crisis económica como consecuencia de la pandemia obligará a la Gestora a tomar determinadas decisiones. El próximo jueves finaliza el plazo para concluir la mesa de negociación con los empleados deportivos y no deportivos. “No queremos quitarle dinero a nadie sino adecuar los sueldos para pagarlos cuando sea posible. Es la situación que vemos más viable dadas las circunstancias y el club debe defenderse”, explicó el presidente de la Gestora. ¿Hay la posibilidad de que el club entre en un concurso de acreedores?, se le preguntó. “A nosotros no nos tocaría tomar esta decisión”, respondió.

La situación de Lionel Messi, en cualquier caso, es especial. El contrato del capitán finaliza en junio de 2021. “No podemos hacer un traje a medida, pero sí crear estructuras para casos parecidos. Pretendemos solucionar el tema con toda la plantilla y todos los empleados y haremos lo máximo posible para que todo el mundo salga satisfecho”, dijo. “Permitidme que no especifique la fórmula a negociar con Messi porque primero deben acabar las negociaciones”, añadió. “Hay muy buena predisposición de su parte”.

El Barça presentó un presupuesto de 828 millones para la temporada 2020-2021 y, de acuerdo con Tusquets, al club le tocará rebajar los gastos en unos 300. “Todos tienen que saber que la situación económica es muy compleja y hacen falta esfuerzos por parte de todos para actuar en dos líneas: rebajar gastos y buscar ingresos que hoy no existen”, sostuvo Tusquets, que presidía la comisión económica (organismo de supervisión) desde 2015.

Fichajes en el aire

Las fuentes de ingresos del Barça, según el presidente de la Gestora, se han visto más afectadas que la de otros clubes. “El estadio, el museo y las tiendas sufren las consecuencias directas de la penalización en el sector del turismo; el impacto es mayor que en otros clubes. El Camp Nou facturó 220 millones en su último año de normalidad; imaginen el impacto que tiene que jugar a puerta cerrada”, insistió.

Tusquets, en cualquier caso, no pierde el optimismo: “El club tiene muchísimo futuro; encima de la mesa hay muchos acuerdos que pueden dar un futuro esplendoroso en términos de ingresos. Hay esperanzas —nunca a corto plazo— de que el club pueda remontar sus ingresos sin tener tanta dependencia del estadio como nos pasa ahora”, concluyó el presidente de la Gestora, que no descartó que el club pueda ficha: “Si se vende, se podrá comprar; o traer jugadores con la baja”.


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