El Real Madrid se entona en la Euroliga
Los de Laso derrotan al Bayern de Múnich (100-82) con una exhibición ofensiva liderada por Carroll y alcanzan su segundo triunfo continental en seis jornadas
El Real Madrid derrotó con solvencia al Bayern Múnich (100-82) y alcanzó su segundo triunfo en seis jornadas de la Euroliga para aliviar su resfriado continental. Con constancia y concentración, los de Laso mejoraron las prestaciones mostradas semanas atrás y atajaron la efervescencia de un equipo que llegaba con el cartel de líder al WiZink Center. La defensa madridista contuvo a Lucic desde el principio y a Baldwin en la segunda mitad y, entre Carroll (19 puntos), Thompkins (16), Llull (14) y Randolph (13), lanza...
El Real Madrid derrotó con solvencia al Bayern Múnich (100-82) y alcanzó su segundo triunfo en seis jornadas de la Euroliga para aliviar su resfriado continental. Con constancia y concentración, los de Laso mejoraron las prestaciones mostradas semanas atrás y atajaron la efervescencia de un equipo que llegaba con el cartel de líder al WiZink Center. La defensa madridista contuvo a Lucic desde el principio y a Baldwin en la segunda mitad y, entre Carroll (19 puntos), Thompkins (16), Llull (14) y Randolph (13), lanzaron un ataque que fluyó en los guarismos que muestran los blancos en la Liga ACB. Desde el tiro libre, Llull redondeó los 100 puntos y con ellos una victoria reconstituyente con una imagen consistente. “Nos hemos pasado bien el balón, hemos atacado bien el aro y, en defensa, hemos estado sólidos ante un equipo que llegaba cargado de confianza por su gran inicio de temporada”, resumió Laso.
El Bayern se presentó en Madrid con un expediente notable. Con la alquimia de Trinchieri, la puntería de Lucic y la brega de Reynolds como referencias de un prometedor comienzo en la competición, en la que acumulaba cuatro triunfos consecutivos ante rivales de postín: Alba, Maccabi, Fenerbahçe y Olympicacos, los tres primeros a domicilio. “¡Que nadie nos despierte!”, pidió Trinchieri la semana pasada tras alcanzar el liderato en una clasificación irreconocible, con Fenerbahçe, Efes, CSKA y el propio Madrid penando en la parte baja. Sin embargo, al conjunto alemán se le torció el plan en un santiamén. Se desató el Madrid con un parcial de 11-4, con 7 puntos de Randolph en tres minutos, y perdió los nervios Trinchieri. El técnico italiano retó a la terna arbitral encabezada por su compatriota Lamonica con protestas y miradas y perdió el duelo en el primer parpadeo. Los colegiados le expulsaron sin remilgos con una doble técnica descalificante.
El Bayern pasó en ese instante del destemple al aturdimiento y Carroll aprovechó la circunstancia para estirar el demarraje madridista con una ráfaga de 10 puntos (23-12, m. 7). No cuajó el estirón. El cuadro alemán finalizó el primer cuarto con un pobre 7 de 20 en tiros de campo pero, agarrado a su dominio en el rebote (8-19 al descanso; 20-36 al final), consiguió enderezarse paulatinamente. La tercera falta de Tavares abrió un filón para el ataque visitante y, con Baldwin al frente, el Bayern firmó un contundente reenganche. Del 29-19 al 35-36 en apenas cuatro minutos. Sin Campazzo ni Tavares, Thompkins sostuvo a duras penas la rotación del Madrid. Pero, con el regreso a la pista del Facu (que sacó una antideportiva clave a Baldwin) y con un triple in extremis de Llull, los de Laso recuperaron el pulso y el mando antes del viaje a vestuarios (49-45, m. 20).
Campazzo y Baldwin se jugaron, mano a mano, la brújula del partido en la reanudación. Pero, en un mal gesto tras una jugada perdida, llegó el susto para el Facu. El base argentino chocó con Reynolds, giró de mala manera la rodilla y el tobillo, y quedó momentáneamente tocado de la pierna derecha. Su cara reflejó el escalofrío con la NBA en el horizonte. No volvió al partido, pero lo vio con gesto tranquilo desde el banquillo. El episodio trastocó durante unos instantes al Madrid. Sin embargo, entre Carroll y Thompkins volvieron a impulsar la apuesta madridista. Dos arreones erosionaron el dique de contención alemán. Del 55-55 al 65-57 y del 65-60 al 70-60 antes de entrar en la recta de meta. Fue el preludio de la carga definitiva. Los grilletes de Abalde sobre Lucic y Baldwin y los buenos minutos de Laprovittola (6 asistencias, como Campazzo) encarrilaron el triunfo del Madrid. Otro parcial de 11-4 al inicio del último cuarto, igual que al comienzo del partido, remató la contienda. Los de Laso alcanzaron los 30 puntos en ese tramo y se pusieron a 100 para entonarse en la Euroliga. El curso pasado, en la sexta jornada de la Euroliga los blancos, con un balance entonces de tres triunfos y tres derrotas, vencieron al Alba alemán y comenzaron su mejor racha en la competición con 13 partidos ganados de forma consecutiva. El mal inicio de esta temporada demanda una reacción similar.