El Elche acentúa la crisis del Valencia

Otro resbalón del embrionario Valencia, que compite a ráfagas. El once del murciélago consume otra fecha en LaLiga sin acabar de ser fiable en su juego y tirita de frío en la tabla. Tras siete jornadas de campeonato, Javi Gracia mantiene todavía a su equipo en pañales. El Elche de Jorge Almirón, un recién ascendido con 14 jugadores nuevos, alcanza con su triunfo 10 puntos en cinco partidos; el Valencia totaliza siete en siete partidos, a un trote lento de punto por partido. El trabajo de Gracia, que apenas se atisba, lo sostienen todavía factores como el despiece del vestuario en verano, la au...

Otro resbalón del embrionario Valencia, que compite a ráfagas. El once del murciélago consume otra fecha en LaLiga sin acabar de ser fiable en su juego y tirita de frío en la tabla. Tras siete jornadas de campeonato, Javi Gracia mantiene todavía a su equipo en pañales. El Elche de Jorge Almirón, un recién ascendido con 14 jugadores nuevos, alcanza con su triunfo 10 puntos en cinco partidos; el Valencia totaliza siete en siete partidos, a un trote lento de punto por partido. El trabajo de Gracia, que apenas se atisba, lo sostienen todavía factores como el despiece del vestuario en verano, la ausencia de refuerzos, y las lesiones de hombres clave que acumula jornada a jornada. El crédito del entrenador, que hace dos semanas quiso abandonar, necesita una victoria inmediata para no convertirse en el centro de la diana. La semana que viene el maltrecho grupo blanquinegro enfrenta al Getafe, luego al Real Madrid.

Camino de forjar una identidad en un equipo tierno sin grandes referentes, Javi Gracia sacudió el once y fijó en el corredor izquierdo un doble lateral, con Lato por detrás y el capitán Gayà por delante. Almirón mantuvo su esquema con tres centrales y dos laterales largos. En la pizarra ganó el argentino que obtuvo su primera victoria como local, tercera en el torneo.

Pese a que su propuesta inicial mejoró respecto a anteriores partidos, el Valencia volvió a encajar un gol antes de los primeros veinte minutos de juego. Josan se escurrió entre el doble lateral valencianista, con amago a Gayà incluido, y disparo cruzado para batir a Jaume. Es el quinto partido de siete en el que el equipo de Gracia encaja gol antes del minuto 20. Tras su tanto, Josan se marchó a la banda y lo festejó fundiéndose en un abrazo con el legendario Nino.

Josan y Fidel, dos extremos puros percutiendo por los carriles, tumbaron al Valencia en el primer periodo. El segundo tanto llegó después de una pérdida en salida de balón, tras un pase forzado de Carlos Soler al que no llegó Gayà. Fidel, desde la frontal, soltó un zapatazo que dejó clavado a Jaume. El meta se disculpó diciendo que no veía.

Javi Gracia se quedó petrificado en el banquillo cuando Soto Grado pitó el descanso en una imagen significativa. El técnico, igual que su equipo, estaba bloqueado. Pendiente de no equivocarse, de no cometer errores, el Valencia patinó varias veces con jugadores desdibujados lejos de su mejor versión. Con síntomas de padecer una galopante crisis de confianza, el once del murciélago, pese al pundonor del capitán Gayà, regaló la primera mitad y enterró sus opciones de victoria. El Elche, más intenso, ganó todos los duelos y los balones divididos.

Un cabezazo de Gayà, que sacó con el pie derecho Édgar Badía, abrió la reacción, cargada de garra y actitud, del Valencia. Con todo perdido, el grupo de Gracia tiró de amor propio y mejoró en el segundo acto. Carlos Soler y Gabriel, en sendos disparos desde la frontal, tropezaron con el buen meta ilicitano. Hasta que entró en el campo Kang In, que filtró un pase maravilloso sobre el lateral Lato que, desmelenado en ataque, marcó. Un minuto después, Gonzalo Verdú sacó en la línea un disparo de Manu Vallejo. El Valencia acogotó al Elche en la segunda parte, que pasó a defender en bloque bajo empujado por el ímpetu visitante y su presión alta. Su buen hacer en el segundo tramo de partido, mereció el empate pero, en cambio, sumó la cuarta derrota en el campeonato pese a que reclamó un penal sobre Lato en la última jugada del partido.