La venganza de Parejo
Liderado por el excapitán valencianista, autor de un gran gol que se sumó al de Alcácer, el Villarreal derrota al Valencia
El Villarreal actual viste mejor que el Valencia. En los despachos y en el terreno de juego, como quedó demostrado en La Cerámica. Venció el equipo de Emery en un encuentro jugado a un buen nivel para superar a un competitivo conjunto valencianista que tiró de orgullo y coraje para maquillar sus carencias. Para más inri, dos exvalencianistas, Alcácer y Parejo, pusieron la rúbrica sellando la victoria con sendos goles. ...
El Villarreal actual viste mejor que el Valencia. En los despachos y en el terreno de juego, como quedó demostrado en La Cerámica. Venció el equipo de Emery en un encuentro jugado a un buen nivel para superar a un competitivo conjunto valencianista que tiró de orgullo y coraje para maquillar sus carencias. Para más inri, dos exvalencianistas, Alcácer y Parejo, pusieron la rúbrica sellando la victoria con sendos goles. Parejo, el regalo de Peter Lim a Roig, abanderó la victoria amarilla en un partido excelso del excapitán che que encumbra al Villarreal.
La supremacía del Villarreal se plasmó desde el pitido inicial. El centro del campo amarillo se hizo con el manejo del esférico y ejerció el control del juego con criterio. Y a los cinco minutos ya mandaba en el marcador al transformar un penalti cometido por Gabriel Paulista a Pedraza que transformó, solvente, Alcácer. El de Torrent celebró el gol de manera discreta por respeto a su valencianismo de cuna.
La reacción del Valencia resultó tímida y con poca convicción. Más natural trascendía el despliegue del Villarreal, liderado por Parejo y agitado por Chukwueze y Moi Gómez, el chico para todo de Emery, con Pedraza percutiendo frecuentemente por el flanco izquierdo. Y cuando la cosa no pintaba bien para el Valencia, apareció Guedes, el bueno, el de los golazos. Un córner botado en corto por Soler inició la diagonal del portugués, que lanzó un gran disparo para conseguir un empate en la episódica y esplendida acción. Un gol para el eterno Españeta.
El Valencia arrancó la segunda mitad con una contra perfecta que desaprovechó Álex Blanco. El Villarreal quedó advertido y el grupo de Javi Gracia comenzó a crecer. Y el conjunto che se encontró con una doble e inesperada genialidad amarilla. Kubo tocó de tacón el esférico para la llegada de Parejo, que lanzó un misil que se coló en la portería de Doménech tras pegar en el larguero. El de Coslada no pudo reprimir la alegría de su primer gol en el Villarreal y posteriormente pidió perdón al club en el que ha pasado sus últimas nueve temporadas. Al Valencia le quedó el arrebato final vencido ante un mejor Villarreal.