Zidane: “A Jovic lo pedí yo”
Kroos y Militão vuelven a la lista, se cae Odegaard por una lesión en el sóleo derecho y se estrena como tercer portero Lucas Cañizares, hijo de Santiago Cañizares
La semana de selecciones y con los equipos (en cuadro) ejercitándose en el trastero de sus ciudades deportivas recuperó en el Real Madrid uno de esos debates recurrentes de los últimos meses, ya que el silencio absoluto es un imposible en Valdebebas. La composición de la delantera y qué hacer con Luka Jovic, cuya continuidad este verano, un año después de costar 60 millones y anotar apenas dos goles, estuvo en el alero. Borja Mayoral, cedido para las dos siguientes temporadas en la Roma, ...
La semana de selecciones y con los equipos (en cuadro) ejercitándose en el trastero de sus ciudades deportivas recuperó en el Real Madrid uno de esos debates recurrentes de los últimos meses, ya que el silencio absoluto es un imposible en Valdebebas. La composición de la delantera y qué hacer con Luka Jovic, cuya continuidad este verano, un año después de costar 60 millones y anotar apenas dos goles, estuvo en el alero. Borja Mayoral, cedido para las dos siguientes temporadas en la Roma, resucitó la cuestión: “Zidane quería que me quedase. Creo que el club lo escuchó y por eso quería sacar a Jovic”, dijo el ariete madrileño en Italia antes de arrepentirse por entrar en ese charco y pedir disculpas. Este viernes volvió a comparecer Zizou, el aludido, tras 15 días de trabajo en la sombra de Valdebebas y, cuando le preguntaron dando por hecho que efectivamente él no deseaba la permanencia del serbio en la plantilla, tiró de risa irónica y aseguró: “A Jovic lo he pedido yo. Hablamos con el club”, advirtió. “Cada uno puede decir lo que quiera [en referencia a que él no contaba con el balcánico] y no me voy a meter. Pero decir tonterías... es lo que hay. Yo hablo con los jugadores y son cosas privadas. Lo importante es ser sincero con ellos”, zanjó.
Fue el único momento con miga de una rueda de prensa en la que ZZ buscó el menor ruido posible. Este sábado, el equipo blanco recibe al Cádiz (18.30, Movistar LaLiga) en la previa de empezar la Champions y afrontar el clásico del próximo sábado en el Camp Nou, con Kroos, Militão y el portero Rubén Cañizares (hijo de Santi Cañizares) en la lista, y sin Odegaard, que sufre una lesión en el sóleo derecho aún sin tiempo estimado de baja. "Ahora tenemos un bloque de siete partidos. Estamos preparados”, proclamó antes de volver a defender con énfasis su política de rotaciones. Una necesidad, a su juicio.
“Los jugadores, los nuestros, nunca descansan. Ahora tienen un tramo de partidos, luego se irán con las selecciones, vuelven, juegan, otra vez con la selección, y así continuamente. Otros pueden descansar un poco. Es lo que hay, no me quejo. Solo estoy explicando que es necesario rotar. Pienso que se puede ganar así, lo hemos demostrado”, comentó en una respuesta más larga de lo habitual, cerrada con el perdón del francés por haberse extendido. Algo más descolocado se quedó cuando le pidieron explicaciones de por qué él pone más últimamente a Vinicius y el seleccionador brasileño, a Rodrygo. “No sé, hombre, qué te voy a contestar. Bueno, voy a pensar un segundo y... Al final te voy a contestar: contaré con los dos de la misma manera”, zanjó a su manera.
“Cada partido voy a ser juzgado”, había dicho un rato antes sin darle gran importancia. “Yo me siento valorado porque, de momento, tengo el puesto de entrenador, que es una responsabilidad muy importante. Como esto no va a durar toda la vida, lo que hago es al 100%. El cargo no va a ser para siempre y voy a aprovechar hasta el último día”, apuntó antes de levantarse de la silla. Este sábado volverá a elaborar una alineación que, ahora mismo, resulta inimaginable, como siempre. Como cuando alineó dos veces seguidas a Jovic junto a Benzema esta temporada, las mismas veces que lo hizo en toda la pasada campaña.