Nadal engrasa la maquinaria
El número dos afianza el buen ritmo con una victoria solvente ante Lajovic (6-1 y 6-3, en 1h 30m) y se cita en los cuartos de Roma con Schwartzman. Djokovic se repone y Muguruza se cita con Azarenka
No ha transcurrido ni una hora y Dusan Lajovic, en la silla después de ceder el primer parcial, infla sus pulmones y exhala profundamente resignado mientras sus dos ojos azules miran hacia el frente, en realidad a la nada porque su mente ya se ha ido hacia un limbo. Qué le vamos a hacer, parece decirle su técnico, el catalán Josep Perlas, cuando el tenista gira el cuello y busca algún tipo de respuesta después de haberse vaciado y haberse llevado una bofetada tremenda. Efectivamente, no hay remedio. Rafael Nadal va a toda máquina y termina certificando las buenas sensaciones que obtuvo el prim...
No ha transcurrido ni una hora y Dusan Lajovic, en la silla después de ceder el primer parcial, infla sus pulmones y exhala profundamente resignado mientras sus dos ojos azules miran hacia el frente, en realidad a la nada porque su mente ya se ha ido hacia un limbo. Qué le vamos a hacer, parece decirle su técnico, el catalán Josep Perlas, cuando el tenista gira el cuello y busca algún tipo de respuesta después de haberse vaciado y haberse llevado una bofetada tremenda. Efectivamente, no hay remedio. Rafael Nadal va a toda máquina y termina certificando las buenas sensaciones que obtuvo el primer día en el Foro Itálico: 6-1 y 6-3, rumbo a los cuartos de Roma.
No es precisamente Lajovic (30 años, 25 del mundo) un rival quebradizo ni que se entregue con facilidad, pero el esfuerzo en el cuarto juego le pesa una tonelada y Nadal ya le ha derruido anímicamente. Al serbio le ha costado un poco encontrar su sitio en el partido, pero a la que lo hace (de break a break, del 2-0 al 2-1) ya se ha encontrado con un Nadal plenipotenciario que sin hacer demasiado ya va a abriendo brecha, y que cuando el pulso sale del único litigio real de la tarde, ese cuarto juego equilibrado que se extiende durante casi 13 minutos, todavía se ha hecho más grande y más fuerte. Más Nadal. Ni las migas, regala el balear.
El número dos siguió por los mismos derroteros que el miércoles ante Pablo Carreño; esto es, buen ritmo, buen timing y excelentes sensaciones con ese drive que despelucha la bola y hace estragos sobre la tierra batida de aquí o allá, ya sea Montecarlo, Barcelona o París, por supuesto también en Roma. Las 18 estatuas que rodean la pista Nicola Pietrangeli volvieron a presenciar otro ejercicio soberano del mallorquín, que no empleó esta vez tanto el filo de la derecha como la táctica de ir variando alturas y velocidades para cegar a Lajovic. Así le anuló, puntada a puntada.
Una vez que cerró ese cuarto juego con un resto paralelo demoledor, aceleró para llevarse la primera manga y luego levantó el pie ligeramente del acelerador porque el nivel de intensidad había sido muy elevado. Duro de pelar, Lajovic no desistió y, pequeñísimo consuelo, logró defender su servicio tras 12 juegos y estirar un poco más su crédito en el partido, hasta que Nadal decidió que, ahora sí, 1h 30m, había que irse al hotel y reservar fuerzas porque este sábado (no antes de las 20.30, Movistar Deportes) le aguarda un cruce con el argentino Diego Schwartzman (3-6, 6-2 y 6-4 a Hubert Hurkacz).
Previamente, Novak Djokovic sesteó durante un buen rato contra Filip Krajinovic, pero al final sacó adelante su partido (7-6(7) y 6-3) después de apagar el fuego en el primer parcial, en el que cometió 27 errores no forzados. Llegó a ir 1-4 por detrás, pero tiró de sangre fría y oficio, y contragolpeó hasta encarrilar la victoria adjudicándose el tie break, sellado con una doble falta de su compatriota. Rara vez perdona en ese terreno el número uno, hasta ahora al trantrán en Roma y que este sábado se medirá aDominik Koepfer, verdugo del joven que se ha destapado estos días, Lorenzo Mussetti (18 años).
En paralelo, a la misma hora de la tarde Garbiñe Muguruza apeaba a Johanna Konta por 6-4 y 6-1 (en 1h 22m). La hispanovenezolana logró hacerse con un primer set muy debatido, gracias a la rotura en el último juego, y a partir de ahí puso el turbo para rematar la victoria con una estupenda ráfaga de juego que le guía (no antes de las 14.00) hacia Victoria Azarenka, una de las tenistas más en forma del circuito. La bielorrusa, reciente finalista en el US Open, progresó por la retirada de Daria Kasatkina, que se vio forzada a renunciar lesionada en el desenlace del set inicial (6-6 y 2-0 en contra).
LUZ VERDE PARA 1.000 ESPECTADORES
Antes de que Nadal y Muguruza saltasen a la pista, el ministro italiano de Deportes, Vincenzo Spadafora, comunicó que el torneo tiene la autorización para acoger a mil espectadores tanto en las semifinales del domingo como en la final del próximo lunes, siempre y cuando se respetan las normas de seguridad.
“Es fantástico que vuelvan los aficionados”, celebró el de Manacor, feliz por el rendimiento que ha ofrecido en sus dos primeras actuaciones tras 200 días sin competir. “He jugado a un buen nivel y hoy día estoy mucho mejor que hace tres semanas. Creo que he conseguido un nivel de tenis más que aceptable, mi ilusión era llegar competitivo y es lo que he hecho”, subrayó.
“Necesito partidos y de momento ya me he asegurado jugar tres. Contra Schwartzan tendré que estar al máximo porque de lo contrario, y como siempre ocurre cuando juego contra él, puede ponerme en dificultades”, prolongó el de Manacor, inspirado en su retorno como lo estuvo Muguruza a media tarde, frente a Konta.
“Hoy he tenido mejores sensaciones. Me estoy enfrentando a jugadoras muy buenas y eso está bien porque, honestamente, eso es lo que quiero... jugar pronto con buenas rivales y ver a qué nivel estoy”, indicó la 17ª de la WTA antes del choque con Azarenka. “No estoy sorprendida de que alguien que ha digo capaz de jugar muy bien una y otra vez, pueda estar ahora a este nivel”, resolvió sobre su próxima adversaria.