Abrines dinamita al Baskonia
La explosión del alero mallorquín catapulta al Barça y hace inútil la reacción vasca (68-72)
Álex Abrines dinamitó el partido de la Supercopa que abrió la temporada, el mismo cartel con que concluyó la anterior. Constituía una espléndida ocasión para que el Baskonia empezara a honrar el título que conquistó en Valencia el 30 de junio y una oportunidad para que el Barça desprendiera su aroma estelar, reforzado por las incorporaciones de Saras Jasik...
Álex Abrines dinamitó el partido de la Supercopa que abrió la temporada, el mismo cartel con que concluyó la anterior. Constituía una espléndida ocasión para que el Baskonia empezara a honrar el título que conquistó en Valencia el 30 de junio y una oportunidad para que el Barça desprendiera su aroma estelar, reforzado por las incorporaciones de Saras Jasikevicius como entrenador y de Nick Calathes en el puesto de base. El estruendoso silencio del pabellón Santiago Martín de Tenerife adquirió una sensación reverencial, de asombro, cuando Abrines enlazó 16 puntos en ocho minutos del tercer cuarto. La traca dejó contra las cuerdas al Baskonia, que compareció en el último cuarto con un déficit de 15 puntos (45-60).
Tras el intervalo previo al tramo decisivo, la arenga de Dusko Ivanovic surtió efecto en sus jugadores. Recuperaron el tono defensivo, y también el desparpajo y hasta la fantasía en ataque. Sufrió el Barça. Sufrió también Abrines, a quien le tocó emparejarse con Pierria Henry, el metrónomo del equipo vasco. Vildoza horadó la canasta en esos momentos, el pívot nigeriano Jekiri, una de las múltiples novedades que ya son marca de la casa en el Baskonia, reboteó como se espera de él, anotó de vez en cuando y hasta dio alguna asistencia menos previsible. Y Henry monopolizó el juego de los suyos y dirigió la carga. El base estadounidense mareó y perforó la defensa del Barça, aunque falló un tiro libre que pudo poner a su equipo a solo dos puntos a falta de 43 segundos. No entró y, con 68-71 en el marcador, Mirotic lanzó un triple que no tocó ni aro. Brandon Davies llegó al rescate del Barça cuando Henry se disponía a convertir una bandeja faltando 12 segundos. El tapón fue espectacular y determinante.
Ganó el Barça, que disputará la final de una competición que no gana desde 2015 y que necesita algún título con urgencia después de haberse quedado a cero la pasada temporada.
Jasikevicius mostró algunas de las bazas que podría jugar esta temporada, con la novedad de Calathes, al que en algunas fases juntó con el otro base del equipo, Heurtel. Puso al argentino Bolmaro en el quinteto titular. Tampoco da la sensación de que el equipo vaya a cambiar tanto. Y menos cuando todavía debe recuperar a dos jugadores que ya estaban la pasada temporada, Kuric y Higgins, lesionados. Sí que se pudo comprobar la estrategia que propició la explosión de Abrines. La ofensiva del Barça pareció muy preparada para aprovechar los constantes dos contra uno a los que el Baskonia sometió a Mirotic. El ala-pívot montenegrino se tomó su tiempo y cuando parecía que estaba ahogado por dos defensores encontró compañeros abiertos, la mayor parte de las veces a Abrines.
Falta de pólvora
El Baskonia perdió la mayor parte de sus opciones al no acertar a leer a tiempo la estrategia de Jasikevicius. Pero en el último cuarto sucedió todo lo contrario. Defendió con tal intensidad el equipo de Ivanovic que parecía en su salsa cuando el Barça capturó varios rebotes en ataque de forma consecutiva. Los baskonistas se encontraban a las mil maravillas con su eficacia defensiva en aquellos minutos.
Le faltó pólvora al equipo vasco, peor que el Barça en los triples. Y también sufrió para corregir su mal balance en las pérdidas de balón durante los primeros compases del partido. Lo que no pierde el equipo de Ivanovic es su tendencia a practicar un estilo intenso, muy aguerrido. Sus nuevas incorporaciones, las de Jekiri y Giedraitis y Peters dan el perfil apetecido por el entrenador montenegrino. Tanto el Baskonia como el Barça pueden todavía dar un último retoque a sus plantillas e introducir algunas alternativas a su juego. Pese a la intensidad que se vivió en Tenerife, el primer duelo del curso no llegó, ni mucho menos, a la que se vivió en junio en Valencia. Es la Supercopa, el inicio de la temporada.
Baskonia, 68; Barcelona, 72
TD Systems Baskonia: Henry (8), Raieste (2), Giedraitis (12), Polonara (-) y Jekiri (7) —quinteto inicial—; Dragic (6), Vildoza (14), Peters (14), Diop (2) y Kurucs (3).
Barça: Calathes (4), Bolmaro (2), Claver (3), Mirotic (13) y Oriola (6) —quinteto inicial—; Abrines (19), Davies (10), Hanga (9), Heurtel (6) y Smits (1).
Parciales: 14-22, 14-13, 17-25 y 23-12.
Árbitros: Rodríguez, Peruga y Martín Bertrán. Sin eliminados.
Pabellón Santiago Martín, de San Cristóbal de la Laguna, Tenerife. En los prolegómenos, la ACB homenajeó al colegiado Martín Bertrán, que pitaba su última competición tras 32 temporadas en la élite.