Una Supercopa con el sello de Jasikevicius, el reinado de Ivanovic y el crédito de Laso
La temporada empieza reviviendo la final liguera entre el Barça, ahora con el técnico lituano, y un Baskonia renovado, y con un Tenerife-Madrid
Setenta y cuatro días después de la apoteosis del Baskonia en la burbuja liguera de Valencia, el baloncesto español recupera el pulso competitivo con la Supercopa en Tenerife. El contexto continúa siendo atípico por los condicionantes debidos a la pandemia. Las medidas sanitarias y sobre todo la ausencia de público marcan la competición, pero bulle la pugna entre los favoritos, ansiosos por marcar territorio.
Dos meses y medio atrás, la Liga predestinada para ...
Setenta y cuatro días después de la apoteosis del Baskonia en la burbuja liguera de Valencia, el baloncesto español recupera el pulso competitivo con la Supercopa en Tenerife. El contexto continúa siendo atípico por los condicionantes debidos a la pandemia. Las medidas sanitarias y sobre todo la ausencia de público marcan la competición, pero bulle la pugna entre los favoritos, ansiosos por marcar territorio.
Dos meses y medio atrás, la Liga predestinada para el Barça de Mirotic fue para el Baskonia de Ivanovic después de que el Real Madrid de Laso, ganador de cuatro de las cinco anteriores, se perdiese en la bruma de la fase final excepcional en La Fonteta. La nueva temporada se abre este sábado con el mismo duelo que bajó el telón de la anterior, un Barça-Baskonia (18.30), seguido del Tenerife-Real Madrid (21.30). El primer título del curso se dilucida este domingo en la final (18.30; todos los partidos serán retransmitidos por #Vamos). El Real Madrid y el Barça, con seis títulos cada uno, dominan el palmarés del trofeo, prólogo a la Liga Endesa que empieza el 19 de septiembre.
El Barça, tras una temporada en que no logró ningún título pese al fichaje estelar de Mirotic, acompañado por los Higgins y Davies y el regreso de Abrines, dio por amortizada la etapa de Svetislav Pesic, y fichó a Saras Jasikevicius, un icono por sus éxitos como jugador. El técnico lituano, de 44 años, avisó el día de su presentación: “Siempre he sido directo con los jugadores, intentando exigirles al máximo. Es mi manera de trabajar”. El primer revés, el pasado domingo ante el Andorra en la final de la Liga Catalana, irritó a Jasikevicius: “No estuvimos disciplinados, no supimos a qué jugar, ellos tuvieron las ideas más claras. Tenemos que entender que ninguna estrella, y tenemos muchas, va a ganar solo. Quisimos resolver solos y así no se puede, falta disciplina y jugar como equipo”.
Lo van a necesitar después de esa derrota y tras la que sufrieron en la final de la Liga, en junio, ante el Baskonia. “En aquel momento sentí que le habíamos fallado a la afición. Deberíamos haber ganado y lo sigo pensando. Fue una fase final muy dura por todo. Ahora ya sabemos el camino y creo que llegamos a la Supercopa frescos e ilusionados”, afirma Mirotic. La única novedad en la plantilla es la del base griego Nick Calathes, procedente del Panathinaikos, relevo natural de Pangos, que se marchó al Zenit, al igual que Tomic y Pau Ribas se fueron al Joventut. Higgins y Kuric están lesionados.
El título liguero no frenó la constante agitación en la plantilla del Baskonia. Se marcharon Shengelia, Janning, Eric, Shields, Garino y Granger, entre otros, y han llegado Giedriatis, Peters y Jekiri, y también el alero Kadheen Carrington, pero ya se le ha rescindido el contrato.
El Real Madrid ha apostado por la continuidad. Ha perdido a Mejri, Mickey y Nakic, ha incorporado a Abalde (Valencia) y ha recuperado, tras una cesión, a Carlos Alocén, apuestas por los jóvenes en una plantilla con nueve jugadores con más de 30 años.
El Iberostar Tenerife de Txus Vidorreta, con Marcelinho Huertas y Shermadini como pilares del equipo, ha incorporado a Fitipaldo, Sulejmanovic, Doornekamp, Cavanaugh, Sergio Rodríguez y Dejan Todorovic, baja debido a la grave lesión que sufrió el domingo pasado en un partido amistoso.