Carlos Sainz se presenta a los ‘tifosi’
El madrileño, que este domingo en Monza arrancará tras los dos Mercedes, iguala su mejor sábado en la F1
Puede que el único consuelo que les quede a los tifosi que habitualmente tiñen de rojo las gradas de Monza sea el de poder ahorrarse el disgusto que seguramente se llevarían este domingo (15.10, Movistar Fórmula 1). Ninguno de los dos Ferrari formará en Italia entre los diez primeros monoplazas de la parrilla, algo que en el Templo de la Velocidad no ocurría desde 1984. Sebastian Vettel ni siquiera se pudo colar en la segunda criba de la cronometrada (Q2), mientras que Charles Leclerc se ...
Puede que el único consuelo que les quede a los tifosi que habitualmente tiñen de rojo las gradas de Monza sea el de poder ahorrarse el disgusto que seguramente se llevarían este domingo (15.10, Movistar Fórmula 1). Ninguno de los dos Ferrari formará en Italia entre los diez primeros monoplazas de la parrilla, algo que en el Templo de la Velocidad no ocurría desde 1984. Sebastian Vettel ni siquiera se pudo colar en la segunda criba de la cronometrada (Q2), mientras que Charles Leclerc se quedó lejos de meterse en la tercera (Q3). Eso sí, puestos a buscar el lado bueno de lo ocurrido este sábado, los ferraristas pueden encomendarse a Carlos Sainz, que tras llevar a cabo una vuelta de vértigo arrancará el tercero, y que de esta forma igualó su mejor posición de partida en el certamen. También se colocó el tercero en el Gran Premio de Estiria que se celebró en el Red Bull Ring, por más que en aquella ocasión la lluvia jugó a su favor. Esta vez fueron él, sus manos y su coche, nadie más.
El año que viene, el español se enfundará el mono de Il Cavallino Rampante. Si atendemos al rendimiento que han ofrecido hasta el momento los bólidos de Maranello, es para ponerse nervioso y plantearse si la cosa saldrá bien. Al volante de un McLaren que no ha dejado de crecer, Sainz ha seguido esa misma inercia en las últimas temporadas, hasta el extremo de convertirse en un auténtico seguro. “Me he sentido muy fuerte desde el principio. La vuelta no comenzó todo lo bien que podría haber ido y tuve un momento en el que casi pierdo el coche. Pero al final arriesgué y salió bien”, resumió el hijo del bicampeón del mundo de rallies (1990 y 1992).
En Monza, el madrileño encabezará la segunda línea, solo por detrás de los dos Mercedes, que compiten en otra liga. Había mucha expectación por comprobar cómo les iba a afectar a las Flechas de Plata la prohibición de recurrir a su Party Mode, la configuración específica del motor que en los últimos años les había dado un plus en la cronometrada. La respuesta: sexta pole del curso de Hamilton y sexto doblete en parrilla de los coches del constructor de la estrella de ocho posibles, con récord de la pista incluido y con la vuelta más rápida dada nunca en la F1 (la de Hamilton, que registró una media de 264 kilómetros por hora). La diferencia entre el tiempo del actual campeón y Sainz fue de ocho décimas, un auténtico universo que convierte en papel mojado este último retoque en el reglamento.
El británico, que probablemente atraviesa el mejor momento de su trayectoria, ya había avisado de que el intervencionismo de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) no iba a lograr su propósito, que según él no es otro que el de intentar impedir que Mercedes siga pasando el rodillo. Hamilton suma seis de las últimas siete pole que se han puesto en juego y acumula 94 en su hoja de servicios. De ganar este domingo, la semana que viene tendrá a tiro el récord de 91 triunfos de Michael Schumacher. Por desgracia para Ferrari se correrá en Mugello, un trazado propiedad de la Scuderia, que celebrará allí su gran premio número 1000 en uno de los momentos más negros de su historia.