Griezmann se pierde los dos últimos partidos del Barça en LaLiga

Antoine Griezmann sufre una lesión muscular en el cuádriceps de la pierna derecha, según informó el Barcelona. “Es baja y la evolución marcará su disponibilidad”, anunció la entidad azulgrana en un comunicado. Desde el entorno del jugador, en cualquier caso, estiman que el delantero francés no podrá participar en ninguno de los dos partidos que le restan al Barça para finalizar la temporada. El primero, el jueves ante Osasuna en el Camp Nou; y el segu...

Antoine Griezmann sufre una lesión muscular en el cuádriceps de la pierna derecha, según informó el Barcelona. “Es baja y la evolución marcará su disponibilidad”, anunció la entidad azulgrana en un comunicado. Desde el entorno del jugador, en cualquier caso, estiman que el delantero francés no podrá participar en ninguno de los dos partidos que le restan al Barça para finalizar la temporada. El primero, el jueves ante Osasuna en el Camp Nou; y el segundo, en el cierre de LaLiga el domingo frente al Alavés. El conjunto azulgrana disputará la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Nápoles (1-1, en la ida) el 8 de agosto en el Camp Nou.

En el duelo ante el Valladolid, Quique Setién optó por Griezmann para que acompañara a Messi en la delantera. El técnico había realizado una nueva modificación en el sistema y el francés se colocó junto a capitán azulgrana como los únicos dos delanteros en el 3-5-2 que diseñó el técnico cántabro para jugar en el José Zorrilla. Pero Griezmann, que había desperdiciado una clara oportunidad para marcar el 0-2 (el duelo finalizó 0-1), no saltó al campo en el segundo tiempo. “Antoine me pidió el cambio porque tenía unas molestias”, reveló Setién después de la victoria ante el Valladolid, que colocó al Barcelona a dos puntos del líder, el Real Madrid, que juega este lunes ante el Granada.

Después de una temporada gris, Griezmann parecía que se había reencontrado su mejor versión en el partido ante el Villarreal. El francés jugó con Luis Suárez en el ataque, con Messi por detrás. Una fórmula que le funcionó al Barça: 1-4. No se repitió, sin embargo, en el derbi ante el Espanyol. Pero Griezmann conservó su lugar en el once. Era una buena noticia para el francés que había perdido protagonismo en el regreso de LaLiga, ya con Luis Suárez en la plantilla tras superar la operación de la rodilla derecha.

El Barcelona fichó, el verano pasado, a Griezmann por 120 millones, más 15 por un derecho de tanteo por Saúl y Giménez. Una cifra —sin contar variables— superior a la que se había pagado por Coutinho (120, más 40) y Dembélé (105, más 40). Al francés le costó hacerse un lugar en el grupo. “No es mal chaval, pero es un niñato”, asegura un empleado del Barcelona. No le fue fácil tampoco conquistar a Messi, que había pedido con insistencia la vuelta al Camp Nou de su amigo Neymar.

Pero Messi y Luis Suárez comenzaron a congeniar con Griezmann fuera del campo -sus familias tienen buena relación- y el francés parecía que se liberaba en el campo. Ahora, lo frena la lesión. Su primera como azulgrana. El Barcelona ya tenía a Dembélé, De Jong y Umtiti en la enfermería y cuenta con una plantilla de 19 jugadores. Pocos futbolistas para una plantilla que está agotada. “Había unos cuantos jugadores a los que les faltaba frescura. Llevamos muchos partidos, mucho desgaste. Cuando están cansados les cuesta más tomar buenas decisiones. Es normal, llevan mucha tralla”, explicó Setién después del partido ante el Valladolid.

Griezmann ha participado en 46 partidos en la temporada (3.371 minutos) ha marcado 15 goles y ha dado cuatro asistencias.