Generación dorada

Trascender (hacerlo de verdad, se entiende) era moderadamente más sencillo cuando no existían tantos canales de televisión y la oferta de ocio no era tan amplia y abrumadora como la actual. Era necesario tener algún talento y transmitir algo a la audiencia, por supuesto, pero la caja emitía una señal que se colaba sin apenas competencia en miles de hogares. El ciclismo, por ejemplo, acompañó tantas sobremesas que terminó por convertirse en la banda sonora catódica de varias generaciones. Así, los nombres de Perico Delgado y ...

Trascender (hacerlo de verdad, se entiende) era moderadamente más sencillo cuando no existían tantos canales de televisión y la oferta de ocio no era tan amplia y abrumadora como la actual. Era necesario tener algún talento y transmitir algo a la audiencia, por supuesto, pero la caja emitía una señal que se colaba sin apenas competencia en miles de hogares. El ciclismo, por ejemplo, acompañó tantas sobremesas que terminó por convertirse en la banda sonora catódica de varias generaciones. Así, los nombres de Perico Delgado y Miguel Indurain van irremediablemente unidos a la memoria deportiva de España como una época de esplendor.

A la sombra de aquellos éxitos creció una generación de ciclistas que dio el salto en torno al año 2000 y que sumó 11 victorias en grandes vueltas, 22 presencias en el podio, 29 triunfos en clásicas, cuatro Mundiales de Ciclismo en ruta o un oro olímpico. En Metiendo codos (La esfera de los libros), la periodista Laura Meseguer repasa las últimas dos décadas del ciclismo español. Lo hace a través de decenas de entrevistas con los protagonistas: Alberto Contador, Óscar Freire, Alejandro Valverde o Purito Rodríguez.

Meseguer construye una crónica escrita desde la cercanía, repleta de información, de amor al deporte y de respeto a los deportistas. También es un reflejo del complicado camino hasta el ciclismo profesional, primero, y a la victoria, después. De los diferentes trayectos que se pueden seguir y de las consecuencias de las decisiones que se toman en la vida. El libro, que cuenta con prólogo de Perico Delgado y epílogo de Pedro Horrillo, aborda también el tema del dopaje, ofreciendo interesantes testimonios desde dentro del pelotón y una perspectiva diferente sobre cómo se sentían algunos ciclistas cuando salían a entrenar y reflexionaban sobre lo que los aficionados pensarían de ellos y de su profesión.