Alarma en la NBA por el aumento de casos de coronavirus en Florida

Los equipos deben viajar a Orlando el 7 de julio para reanudar la Liga, pero un experto advierte de que la propagación es desenfrenada

LeBron James y Dillon Brooks en un Lakers-Grizzlies.Nelson Chenault (Reuters)

Luka Doncic ya ha regresado a Dallas y los Raptors ya han viajado desde Toronto hasta Fort Myers, Florida. Los primeros movimientos de actores esenciales en la NBA como el del jugador que está siendo la gran sensación de la temporada y el de los vigentes campeones marcan el preludio de la reanudación del campeonato. Pero precisamente en el momento en que empiezan a reagruparse los equipos para afrontar el plan trazado por la L...

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Luka Doncic ya ha regresado a Dallas y los Raptors ya han viajado desde Toronto hasta Fort Myers, Florida. Los primeros movimientos de actores esenciales en la NBA como el del jugador que está siendo la gran sensación de la temporada y el de los vigentes campeones marcan el preludio de la reanudación del campeonato. Pero precisamente en el momento en que empiezan a reagruparse los equipos para afrontar el plan trazado por la Liga, surgen informaciones alarmantes sobre la evolución de la pandemia en Florida, precisamente el Estado elegido por la NBA para concluir la temporada.

El Departamento de Salud de Florida ha hecho público este lunes que se han confirmado más de 100.000 infectados por la covid-19 en el Estado. La tasa de positivos en los últimos días ha sido del 12% aproximadamente.

La mayoría de equipos de los 22 equipos que deben reanudar la competición suspendida el pasado 11 de marzo tienen previsto instalarse en el complejo deportivo de la ESPN en Disney World, en Orlando, partir del 7 de julio. La reanudación de la Liga está fijada para finales de ese mes.

La pandemia es como un tren

El aumento de casos detectado es alarmante, según los epidemiólogos, y está causando una enorme preocupación en el seno de la NBA. Zach Binney, epidemiólogo del Oxford College of Emory University, según una información difundida por la CBS, ha calificado de preocupante la situación. “La tasa de resultados positivos en el Condado de Orange y Orlando”, afirma, “indica que hay una propagación viral desenfrenada y que no hay suficientes pruebas en esa área para hacer lo necesario, que es un seguimiento del virus”. El experto es muy expresivo. “Esta epidemia es como un tren. No puedes apretar el freno y detenerlo de inmediato. Lleva tiempo porque se propaga con bastante facilidad y tarda también un tiempo en manifestarse. Eso es lo que hace que sea realmente difícil de controlar”.

Semanas atrás, Binney pensó que era razonable que el personal de Disney entrara y saliera de las instalaciones donde estarán los equipos, siempre y cuando cumpliera un protocolo, evitando el contacto directo cara a cara con los jugadores, la utilización de mascarillas y la detección de síntomas. Pero, dado el aumento de casos, la probabilidad inicial de que un miembro del personal se infecte será mucho mayor, al igual que la dificultad de prevenir un brote en la NBA. Binney también echó mano de una metáfora: “Si está lloviznando, quizás tu cabeza pueda permanecer seca. Si hay tormenta, es muy difícil que el paraguas evite completamente que te mojes”.

Las variables a observar son el número de casos activos, el porcentaje de personas que dan positivo, las hospitalizaciones, la capacidad hospitalaria y, en especial, de las Unidades de Cuidados Intensivos. “Si el sistema médico está completamente desbordado, no puedes tener una liga”, dijo Binney. “En buena conciencia, no se podría estar disputando la NBA si las UCI están llenas y están colocando cuerpos en camiones de morgue refrigerados en Orlando”.

Al establecer un programa de pruebas riguroso, la liga asumió implícitamente que habría suficientes pruebas para la población en general. Pero los cálculos efectuados entonces pueden cambiar ahora. “No sé cómo puedes traer a más de 1.000 jugadores y personal de la NBA a Orlando y probarlos todos los días si la situación del entorno es trágica. Eso es éticamente cuestionable”. Aun en el caso de que la situación no empeore, Binney explica que la logística será muy difícil y costosa porque el personal de servicio de alimentos, los conductores de autobuses y los trabajadores de los hoteles deberían someterse a pruebas de coronavirus como mínimo cada dos días, para tener la certeza de que mantener controlada la situación.

A pesar de que la NBA imponga restricciones, el número local de infecciones, la capacidad de prueba y la capacidad hospitalaria estarán fuera de su alcance. “Va a depender de respuestas políticas y elecciones individuales”, dice Binney. “Si se desea recuperar los deportes, tienes que tener esto bajo control”. El plan de salud y seguridad de 113 páginas de la NBA no incluye ningún protocolo sobre el cierre de la temporada nuevamente. Después de pasar meses descubriendo cómo hacer que el experimento de Disney funcione, no está claro qué debería suceder exactamente para que la Liga renuncie a volver a la actividad.


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