Muere Don Shula, el entrenador detrás de la única temporada perfecta de la NFL
El hombre que llevó a la gloria a los Miami Dolphins en 1972 fallece a los 90 años
A comienzos de la década de los ochenta, cada domingo se colocaba un letrero en la parte superior del estadio de fútbol americano Orange Bowl, en Miami, que rezaba: “Shula es dios”. La tradición abrió un debate en la ciudad. No había consenso sobre si la letra “g” de god [dios] debía ir en mayúsculas o minúsculas, según relata el libro Shula: el entrenador de la generación más grande de la NFL. Donald Shula (1930, Ohio), el hombre que se dedicó a romper marcas durante la mitad de su vida, ha fallecido a los...
A comienzos de la década de los ochenta, cada domingo se colocaba un letrero en la parte superior del estadio de fútbol americano Orange Bowl, en Miami, que rezaba: “Shula es dios”. La tradición abrió un debate en la ciudad. No había consenso sobre si la letra “g” de god [dios] debía ir en mayúsculas o minúsculas, según relata el libro Shula: el entrenador de la generación más grande de la NFL. Donald Shula (1930, Ohio), el hombre que se dedicó a romper marcas durante la mitad de su vida, ha fallecido a los 90 años en su casa en Indian Creek, según informó este lunes la cuenta en Twitter de los Miami Dolphins, el equipo al que llevó a la gloria.
Don Shula hizo historia en el mundo del entrenamiento del fútbol americano desde el primer día, literalmente. Cuando los Colts de Baltimore lo contrataron en 1963 lo convirtieron, a sus 33 años, en el entrenador más joven de la NFL. De esa primera etapa los medios recuerdan la alta exigencia a los jugadores, la dureza de sus críticas a ellos y su mal genio. “Como entrenador joven, fui muy intenso”, sostuvo a The New York Times en 1983. En esa entrevista reconoció haberse vuelo más comprensivo con el paso del tiempo, pero no menos intenso. Con los Colts fue elegido Entrenador del Año en tres ocasiones.
Después de seis años liderando el equipo de Baltimore, a los que llevó a la Super Bowl, Shula recibió una llamada de los Miami Dolphins, un equipo que había ganado solo tres partidos la temporada anterior. Aceptó entrenarlos y en dos años los tenía en la Super Bowl. En tres, los convirtió en el primer y único equipo en la historia -todavía hoy- en completar invicto una temporada, la que culminó con una victoria sobre los Washington Redskins (14-7) en la Super Bowl VII. Al año siguiente, en 1973, los Dolphins volvieron a llevarse el codiciado anillo de oro en la Super Bowl VIII. No cabía duda: Shula era dios a ojos de Miami. Una institución por la que luego se levantaron estatuas, se nombraron carreteras y se bautizaron estadios.
Con 347 victorias, Shula es el entrenador que más partidos ha ganado en la historia de la Liga Nacional de Fútbol. Solo él, George Halas, de los Chicago Bears, y Bill Belichik, de los New England Patriots, han acumulado más de 300 triunfos en sus carreras profesionales. También tiene el récord de partidos entrenados, con 526. En 1997 ingresó al Salón de la Fama del Fútbol Profesional. En una entrevista concedida al Miami Herald hace cinco años dijo que quería ser recordado como alguien que ganó dentro de las reglas del juego, y que los jugadores se sentían orgullosos de ello.
En los ochenta los Dolphins participaron sin éxito en dos Super Bowl. Ya a comienzos de los noventa el equipo prácticamente había perdido todo su fuelle, llegando con dificultad incluso a las eliminatorias. En 1995, a los 66 años, Shula se retiró. Dio un giro en su vida y montó una cadena de restaurantes de carnes con su nombre y una línea de condimentos. Se hizo también con un campo de golf y un hotel en Miami. Sus seguidores, y dos de sus hijos, mantienen vivo su legado. Dave Shula es entrenador de los Dartmouth College, y Mike Shula de los Denver Broncos.