La pretemporada que le faltaba a Setién

Optó el Barcelona por despedir a Ernesto Valverde a finales de año, cuando tenía al equipo líder de LaLiga, además de seguir en pie en la Copa –ya no es así– y la Champions. Pero no gustaba el juego coral azulgrana y aumentaba el runrún de que no se trabajaba lo suficiente en la ciudad deportiva, acusación del secretario técnico Abidal que Leo Messi se encargó de cuestionar sin respuesta alguna. Entonces llegó Quique Setién...

Optó el Barcelona por despedir a Ernesto Valverde a finales de año, cuando tenía al equipo líder de LaLiga, además de seguir en pie en la Copa –ya no es así– y la Champions. Pero no gustaba el juego coral azulgrana y aumentaba el runrún de que no se trabajaba lo suficiente en la ciudad deportiva, acusación del secretario técnico Abidal que Leo Messi se encargó de cuestionar sin respuesta alguna. Entonces llegó Quique Setién y, a la carrera, trató de rehacer el estilo azulgrana, con tintes más cruyffistas, con la exigencia de una presión avanzada, con la necesidad de circular el balón hasta encontrar los espacios, por más que les costara dotar de profundidad al juego. Taras que para algunos cuestionaban el cambio en el banquillo y que desde el cuerpo técnico minimizaban porque entendían que para transmitir su mensaje necesitaban más tiempo. Justo lo que tendrán ahora con el regreso al trabajo –el 10 o el 11 de este mes–, por más que todo quede condicionado a las sucesivas fases de desescalada del estado de alarma por la pandemia del coronavirus.

“Vamos a tener una pequeña pretemporada para poder trabajar muchas cosas que no hemos podido hacer de cuando llegamos. Aunque lo táctico lo veremos cuando podamos estar todos juntos. Ahí todos tienen que estar conectados y coordinados”, resolvió Quique Setién, que participó junto a su cuerpo técnico en una entrevista en las redes oficiales del club. “Hemos visto todos los partidos que hemos jugado para analizar y preparar muchas cosas. Se trata de matizar bien el modelo y, cuando nos juntemos, ir al detalle para intentar aprovechar al máximo. Nos faltaban matices, continuidad… Sí que nos va a servir como pretemporada, quizá no tanto en el campo, pero sí a nivel táctico y conceptos para llegar al punto que queremos”, se sumó Eder Sarabia, segundo de Setién. “Pero es un desafío”, intervino Jon Pascua, entrenador de porteros; “porque tienes menos tiempo para hacer esta pretemporada y en situaciones más complicadas”.

Para reunirse en una sala y hablar de táctica, sin embargo, falta tiempo. Y antes ha habido y habrá el trabajo físico en condiciones de confinamiento. “Al margen de las pautas del trabajo físico, que lo han llevado a cabo los preparadores físicos, hemos estado permanentemente en contacto con ellos”, expuso Setién. El preparador físico Fran Soto explicó al detalle el proceso. “Se hizo primero un diagnóstico de las condiciones que tenía cada jugador y también se les hizo llegar cosas que necesitaran”, se arrancó; “después, se les enviaba la planificación semanal y, además, diariamente la sesión física a realizar. Ellos reportan todo lo que han hecho con datos y en general les hemos dejado bastante autonomía porque confiamos plenamente en su responsabilidad; solo hay que ver los años que llevan en la élite y eso no se consigue si uno se deja llevar”. Y, preocupado por la readaptación tendinosa, muscular y articular al césped, añadió: “Seguirán trabajando en casa y trataremos de darle especificidad a la motricidad específica del deporte. La vuelta al balón habrá que hacerla de forma gradual”. Preocupación para Setién: “Ahora no sabemos si habrá temor… Antes se empezaba con un rondo. No sé, son incertidumbres que también se resolverán sobre la marcha. Pero esperemos que no se convierta en un balón de rugby”.