El Tottenham capitula en 20 minutos ante el Leipzig

Deshecho y sin respuestas, el equipo de Mourinho suma su sexto partido consecutivo sin ganar y se rinde ante un adversario que se complace generando desorden

Mourinho consuela a Moura tras la derrota.Michael Sohn (AP)

El Leipzig superó al Tottenham en la ida y lo redujo a la nada en la vuelta. El equipo de Mourinho acudió a Alemania con el 0-1 a cuestas y, obligado a remontar, se desnaturalizó. El entrenador que construyó su mito en torno a las defensas heroicas debió encontrarse en un escenario inhóspito ante la necesidad de aparcar sus férreas conviccio...

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El Leipzig superó al Tottenham en la ida y lo redujo a la nada en la vuelta. El equipo de Mourinho acudió a Alemania con el 0-1 a cuestas y, obligado a remontar, se desnaturalizó. El entrenador que construyó su mito en torno a las defensas heroicas debió encontrarse en un escenario inhóspito ante la necesidad de aparcar sus férreas convicciones conservadoras para ir a buscar el partido. Los jugadores dieron la impresión en todo momento de haber asimilado la duda de su técnico. Mientras se lo pensaban el Leipzig les pasó por arriba en un ejercicio de convicción, energía y dinamismo contra el que no encontraron respuesta.

El RB Leipzig se clasificó por primera vez para unos cuartos de la Champions. Lo hizo con una exhibición de buen juego para despedir del torneo al vigente subcampeón. Sin Kane, sin Son, sin ideas estimulantes, este Tottenham camina por el valle de las sombras. Este martes sumó su sexto partido sin ganar: cinco derrotas y un empate desde el 19 de febrero.

Los equipos de Mourinho se caracterizaron por la intensidad. Este Tottenham la perdió por completo. No porque a sus jugadores les haya faltado voluntad ni pulmones sino porque nunca encontraron su sitio y donde no hay certezas ni tareas claras es difícil canalizar el esfuerzo. Es lo que sucedió a Dier, Winks, Lo Celso o Dele Alli —aislado física y mentalmente como nueve—, incapaces de determinar qué lugar ocupar en cada momento.

El Leipzig se ubicó en las antípodas de esta confusión. Después de burlar la deficiente presión alta del Tottenham con una salida en largo del portero para Schlik, el punta checo comenzó a descolocar a la defensa asociándose con Laimer. El ocho jugó con Mukiele, se arrancó como extremo y centró a Werner. Después de un remate rebotado el propio Werner encontró a su diez, Sabitzer, al borde del área. El tiro que permitió el 1-0 completó una rápida jugada característica de un equipo adiestrado para desplegarse de formas sorprendentes. Casi nadie acabó la jugada en su lugar. El Leipzig vivió en su desorden con alegría. El Tottenham lo padeció cada minuto. El 2-0, también de Sabitzer, acabó con la disputa real a falta de 70 minutos de eliminatoria formal.

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