Equilibrio de fuerzas en el pulso entre Levante y Granada
En un partido en el que brilla el portero Aitor Fernández, marcan Roger Martí y Machís
Reparto de puntos y sensaciones diferentes en el pulso del barrio de Orriols. El Levante, camino de la salvación, pinchó en un despiste defensivo y el Granada, tras el desgate copero, rescató un punto camino de la gesta de meterse en Europa la próxima temporada. Otra vez brilló en los granota el portero Aitor.
Un balazo de Roger agujereó temprano la piel del Granada. El goleador granota marcó su undécimo gol en el curso y empató con Lucas Pérez en la cabeza de los goleadores nacionales de LaLiga. Un disparo de Bardhi, que rebotó en un central, le cayó a Morales, que centró al segundo pa...
Reparto de puntos y sensaciones diferentes en el pulso del barrio de Orriols. El Levante, camino de la salvación, pinchó en un despiste defensivo y el Granada, tras el desgate copero, rescató un punto camino de la gesta de meterse en Europa la próxima temporada. Otra vez brilló en los granota el portero Aitor.
Un balazo de Roger agujereó temprano la piel del Granada. El goleador granota marcó su undécimo gol en el curso y empató con Lucas Pérez en la cabeza de los goleadores nacionales de LaLiga. Un disparo de Bardhi, que rebotó en un central, le cayó a Morales, que centró al segundo palo donde apareció el Pistolero para embocar con la izquierda.
La velocidad de Morales sacudió la defensa nazarí durante todo el partido. Como un avión invisible, indetectable para la defensa del Granada, Morales aparecía y desaparecía por todo el frente de ataque granota. El Comandante, rompiendo a correr y atacando los espacios, sorprendía a espaldas de los laterales andaluces y zarandeaba a los tres centrales. En la primera llegada del segundo acto Morales corrió hacia un balón impulsado por Campaña que Rui Silva, en un error clamoroso, dejó pasar fuera del área, pensando que salía. Morales se quedó con la pelota, pegado a la línea de fondo, y golpeó con el interior de su pie izquierdo aprovechando la ausencia del portero. El balón, con efecto, se marchó cerca del segundo palo con suspense. Así, un gran gol se quedó en el camino.
En los últimos diez minutos del primer acto se activó el Granada, ahogando la salida de balón granota en el juego posicional y atacando la espalda de los centrales al contraataque. En el descuento, Carlos Neva, que se quitó de encima la marca de Miramón con un leve empujón, disparó dos veces a portería y en ambas ocasiones tropezó con los reflejos de gato de Aitor, que volvió a ser el ángel salvador del Ciutat.
Darwin Machís empató en una acción rapidísima del Granada. Sacó de portería Rui Silva, prolongó con la cabeza Carlos Fernández sobre la carrera del venezolano, que se deslizó entre Coke y Bruno, burló la salida de Aitor y marcó. El fútbol directo del Granada tuvo premio y el partido se inclinó hasta la portería local. Gonalons bombardeó con un misil teledirigido la portería de Aitor pero el portero desvió el balón a córner.
Paco López agitó su ataque con los cambios y las llegadas se sucedieron en ambas áreas como es costumbre en el Ciutat. La opción más clara fue para Soldado, que fusiló a Aitor después de que Machís le rompiera la cintura a Bruno en banda izquierda y Puertas le dejase un balón primoroso con la espuela. El meta azulgrana respondió con otra gran parada.