Cara para España, cruz para los campeones en el sorteo de la Eurocopa

La Roja se medirá en la primera fase a Polonia y Suecia; Francia, Portugal y Alemania competirán en el grupo de la muerte

Jerzy Brzeczek, seleccionador de Polonia, Janne Andersson, seleccionador de Suecia y Luis Enrique.Catherine Ivill (Getty Images)

Polonia, Suecia y la selección ganadora de la repesca que disputarán Irlanda del Norte, República de Irlanda, Eslovaquia y Bosnia. La sonrisa abierta de Luis Enrique reflejó la benevolencia del sorteo de la Eurocopa 2020 celebrado en Bucarest. Ni Francia, Croacia y Portugal, temidas como posibles rivales, le cayeron en suerte en la primera fase del europeo al equipo español. El sorteo estuvo muy condicionado en la configuración de los bombos y de los grupos por las 12 sedes que acogerán el torneo entre el 12 de junio y el 12 de julio. Las semifin...

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Polonia, Suecia y la selección ganadora de la repesca que disputarán Irlanda del Norte, República de Irlanda, Eslovaquia y Bosnia. La sonrisa abierta de Luis Enrique reflejó la benevolencia del sorteo de la Eurocopa 2020 celebrado en Bucarest. Ni Francia, Croacia y Portugal, temidas como posibles rivales, le cayeron en suerte en la primera fase del europeo al equipo español. El sorteo estuvo muy condicionado en la configuración de los bombos y de los grupos por las 12 sedes que acogerán el torneo entre el 12 de junio y el 12 de julio. Las semifinales y la final se disputarán en Londres. Italia, que regresa a una gran competición tras su ausencia del último Mundial, subirá en Roma el telón contra Turquía.

 Unos metros más allá de la delegación española, los rostros y los gestos eran muy dispares. El seleccionador francés Didier Deschamps emitía una carcajada cínica, al técnico luso Fernando Santos le brotaba una muesca de resignación y a Joachim Löw su rictus serio le realzaba su carácter alemán. Al denominado grupo de la muerte fueron la vigente campeona del mundo, la defensora del título europeo y la laureada selección teutona, que ejercerá de anfitriona en Múnich de sus tres encuentros. La batalla a tres bandas de ese trío de potencias no tendrá nada que ver con lo que se encontrará España, que disputará sus tres partidos de la primera fase en Bilbao.

La selección se estrenará el 15 de junio en Sam Mamés (18.00) contra la rocosa Suecia, a la que ya superó en la fase de clasificación en Madrid (3-0) y con la que igualó en Solna (1-1). El 20 del mismo mes recibirá a la Polonia de Lewandowski (15.00) y el 24 a la selección que resulte ganadora de la repesca que disputarán Bosnia, Irlanda del Norte, Eire y Eslovaquia. Todo lo que no sea quedar primera de grupo generaría dudas y desasosiego. Si España logra hacerse con la primera plaza jugaría los octavos de final en Glasgow el 30 de junio. El rival sería uno de los terceros del Grupo A, B, C o D. Esta vía llevaría a jugar los cuartos de final en Roma, el 4 de julio. Si terminara segunda la primera fase, España tendría que disputar los octavos de final en Copenhague, el 29 de junio. El rival sería el segundo clasificado del Grupo D (Inglaterra, Croacia, República Checa y el ganador de la repesca C). Si avanzara a octavos, España jugaría los cuartos de final en San Petersburgo el 3 de julio. Cabe que recordar que los cuatro mejores terceros también se clasifican.

El perfil de los rivales, más físicos y tácticos que dotados técnicamente, generaron optimismo en Luis Enrique. “Estoy contento. Aparentemente el grupo está bien, pero los entrenadores somos cagones. Al principio respiras, pero luego en esos grupos tan difíciles como el de Alemania, Francia y Portugal si te clasificas, no vuelves a ver a esas selecciones hasta semifinales o la final. A nadie se le escapa que España está entre la siete u ocho selecciones que pueden ganar la Eurocopa, y eso es lo que trataré de transmitir al grupo, sabiendo lo ocurrido en los últimos torneos”, valoró Luis Enrique en su segunda comparecencia tras su regreso al cargo y su abierto desencuentro con Robert Moreno. El técnico evitó alargar el cruce de versiones encontradas que ha protagonizado junto al que fue su ayudante y su posterior relevo en el banquillo de la selección. “No estoy aquí para jugar un partido de tenis o de pádel”, espetó ante la insistencia de la prensa y sus negativas a seguir explicando su distanciamiento de Moreno. Sobre jugar los tres partidos en Bilbao le hizo un guiño a San Mamés. “Para mí, sin duda ese estadio es uno de los más bonitos de Europa junto a Wembley. El ambiente será maravilloso. Ahora lo que me preocupa es hacer un seguimiento exhaustivo de los jugadores”.

La selección se concentrará en Las Rozas el 25 de mayo, salvo los internacionales que puedan estar implicados en la final de la Liga de Campeones. Estos se incorporarían el 1 de junio. La federación decidirá en breve si a partir de esa fecha el cuartel general permanece en la Ciudad del Fútbol o se traslada a Guipúzcoa, Cantabria o Álava.

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