El Valladolid sortea la adversidad y empata en Vitoria

Consigue equilibrar los dos goles del Alavés, que llegaron en un par de errores de su portero

FOTO: Joaquín celebra el primer gol del Valladolid. / VÍDEO: Declaraciones de los entrenadores tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: L. RICO / atlas

Todo lo malo que le podía ocurrir al Valladolid, le pasó en media hora, treinta minutos fatídicos a los que se podrían sumar los últimos del anterior partido en Zorrilla, en los que desperdició la ocasión para el 3-1 por un fuera de juego absurdo, y regaló un penalti en el minuto 96 que se convirtió en un empate indeseado. Así que con esos antecedentes y la media hora inicial frente al Alavés, era como para echar la persiana y resignarse al descenso a Segunda, porque peor no podían salirle las cosas al equipo pucelano.

El gafe se ex...

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Todo lo malo que le podía ocurrir al Valladolid, le pasó en media hora, treinta minutos fatídicos a los que se podrían sumar los últimos del anterior partido en Zorrilla, en los que desperdició la ocasión para el 3-1 por un fuera de juego absurdo, y regaló un penalti en el minuto 96 que se convirtió en un empate indeseado. Así que con esos antecedentes y la media hora inicial frente al Alavés, era como para echar la persiana y resignarse al descenso a Segunda, porque peor no podían salirle las cosas al equipo pucelano.

El gafe se extendió al minuto 3 en Mendizorroza, cuando una cesión a Yoel desde medio campo, la convirtió el portero en un regalo inesperado a Guidetti. Fue tan mala su recepción, tan torpe el intento de controlar para despejar, que cuando lo hizo, el delantero del Alavés, que estaba a cuarenta metros, se le vino encima. El balón golpeó en su pierna y acabó en la red.

En pleno desconcierto, el Valladolid perdió a Keko Gontán por lesión y tres minutos más tarde, Jony sacó una falta desde el lateral derecho, alejado del área, y sin que la tocara nadie se coló en la portería. Otra vez falló Yoel, vaya nochecita. Sin provocar ninguna ocasión, el Alavés ya llevaba dos goles de ventaja. Poco después, Borja Fernández se marchaba lesionado. Sergio hacía su segundo cambio antes de la media hora.

El mundo le caía encima al Valladolid, frente a un Alavés que se limitaba a observar desde el balcón. Todo le llegaba hecho, y tal vez se acostumbró a la inacción, así que le dejó la pelota al equipo castellano, esperando su enésimo tiro en el pie. Pero fue el conjunto vasco el que se lo pegó, en un tiro libre de Óscar Plano, desde el lateral, que peinó ligeramente Joaquín, para acortar distancias.

Se animó el Valladolid con esa pizca de fortuna, que para ellos era la bonoloto y en la segunda parte se activó. Tuvo su premio en el minuto 75, tras un penalti de Ely sobre Guardiola, el mejor de su equipo, que transformó Ünal. El drama, sin embargo, lo pudo ampliar Kiko Olivas, que se resbaló en un despeje en el descuento. El balón, para fortuna del Valladolid, golpeó en el palo.

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