Falcao se cruza en el camino del Atlético

El Atlético apunta al Wanda Metropolitano. La casa del cuadro rojiblanco será la anfitriona de la final de la Liga de Campeones, un aliciente para el Atleti, uno más, para levantar la orejona, su nuevo desafío, su vieja obsesión. Finalista en dos de las últimas cinco ediciones, los muchachos de Diego Simeone buscan su revancha, después de que en la última edición ...

El Atlético apunta al Wanda Metropolitano. La casa del cuadro rojiblanco será la anfitriona de la final de la Liga de Campeones, un aliciente para el Atleti, uno más, para levantar la orejona, su nuevo desafío, su vieja obsesión. Finalista en dos de las últimas cinco ediciones, los muchachos de Diego Simeone buscan su revancha, después de que en la última edición se marcharon de la Champions a las primeras de cambio, sentenciados por el Qarabag. Después de diseñar una de las mejores plantillas de su historia, el Atlético se medirá al Borussia Dortmund, el Mónaco y el Brujas. Franceses y alemanes son tan atrevidos en ataque como inocentes en defensa, mientras que los belgas no parecen tener empaque para pelear en la Champions. Demasiado frágiles para el duro Atlético. Un buen inicio para pensar en la final en el Metropolitano.

El Borussia Dortmund respira aire fresco después de una temporada irregular. Cuarto en la Bundesliga, cambió de entrenador en medio de la campaña: Peter Stöger reemplazó a Peter Bosz. Vuelve a estrenar técnico esta temporada. El suizo Lucien Favre será el encargado de revitalizar al Borussia, sin identidad desde que Tüchel, hoy en el PSG, dejó el banquillo del Signal Iduna Park. Este verano invirtió 75 millones de euros en fichajes. Diallo, Delaney, Witsel y Wolf, más las cesiones de Paco Alcácer (Barcelona) y Achraf (Madrid) llegaron para reforzar el conjunto alemán que lidera Marco Reus, acompañado por Pulisic y a la espera de que Götze se reencuentre con su fútbol. Dinámico y atrevido, el Borussia comenzó la temporada a puro triunfo, tras derrotar al Greuther Fürth en la Copa de Alemania y golear al RB Leipzig en el inicio de la Bundesliga.

Se reinventó el Borussia, también el Mónaco. Ya es prácticamente una costumbre para Leonardo Jardim perder a su jugador franquicia en cada mercado de verano. Si el año pasado se fueron Bernardo Silva y Mbappé, en esta última ventana traspasó a Lemar. El francés, justamente, se convirtió en el fichaje más caro en la historia del Atlético (70 millones). Pero el técnico portugués es un experto en buscar talento emergente, invirtió 116 millones en jugadores como Golovin, Henrichs o Geubbels y comienza a tener protagonismo en el once el exazulgrana Mboula. Segundo en la última Ligue 1, no amaneció dulce la temporada para el Mónaco, goleado en la Supercopa de Francia por el PSG (7-0, en el global). Suma una victoria, un empate y una derrota en la liga francesa. En cualquier caso, la marca de Jardim es indiscutible, un equipo vertiginoso, siempre respaldado por el poder goleador de Falcao, pero frágil en la última línea.

El grupo del Atlético lo cierra el campeón belga, el Brujas. A partir de un 3-5-2, el técnico Ivan Leko gestiona un grupo sin demasiado caché, suficiente para reinar en Bélgica, con dificultades cuando le toca viajar por Europa. La temporada pasada no saltó de la fase de grupos tras caer ante el Istambul Basaksehir, para volver a caer rápido en la Europa League frente al AEK Atenas. Ahora, aparece como la cenicienta de un grupo llamado a ser liderado por el Atlético.

“El Atlético lo está haciendo de maravilla”, opina el brasileño Ronaldo. “El Atleti es esos equipos hormiga, que van paso a paso y después termina ganando y ganando bien. Además, tienen la motivación de la final en su casa”, tercia Forlán. El gerente del Atlético, Clemente Villaverde, fue prudente: “No somos favoritos, hay mucho trabajo hasta la final”.