Jon Rahm la lía en el Masters de Augusta y luchará por su primer grande

El vasco, a seis golpes de Patrick Reed, se siente inspirado por Seve y peleará este domingo por la chaqueta verde en un torneo de altísimo nivel

Rahm celebra un eagle en el hoyo 8.MIKE SEGAR (REUTERS)

La va a liar, avisaban quienes observan estos días la confianza y seguridad que desborda Jon Rahm. Y la lio. El golfista vasco agitó el Masters de Augusta con una tarjeta de siete bajo par, menos ocho en total, y escaló hasta los puestos de honor. Rahm ha pedido cita con la gloria y este domingo peleará por su primer grande a los 23 años. Será en todo caso con permiso de Patrick Reed, ...

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La va a liar, avisaban quienes observan estos días la confianza y seguridad que desborda Jon Rahm. Y la lio. El golfista vasco agitó el Masters de Augusta con una tarjeta de siete bajo par, menos ocho en total, y escaló hasta los puestos de honor. Rahm ha pedido cita con la gloria y este domingo peleará por su primer grande a los 23 años. Será en todo caso con permiso de Patrick Reed, líder con 14 bajo par, amo y señor hasta ahora de Augusta. A su alrededor se acumulan los devoradores. Rory McIlroy, Rickie Fowler, Jon Rahm, Henrik Stenson, Tommy Fleetwood, Bubba Watson... La nómina de contendientes es extensa y de altísimo nivel. Por encima de todos, Reed.

Rahm fue un terremoto. Sabía que debía saltar a por todas en un día de lluvia pero sin viento. Y en el primer asalto dejó claras sus intenciones. Birdie en el uno y birdie en el dos. Ahí había un golfista monumental. Con la misma velocidad se dio opciones de bajar del par en los hoyos 5, 6, y 7, y el momentazo llegó en el 8 con un eagle que levantó a la grada y a él le hinchó el pecho. Crecido, Rahm es imparable. Juega como piensa, a lo grande. Otro birdie en el 10 mostraba a un jugador que dominaba cada golpe, un torbellino de juego que bailaba con los hierros y tenía afilado el putter. Incluso cuando había que remar: salvó una mala salida en el 12, con la bola en el collar del green en el corazón de Amen Corner, y un naufragio en el 13, cuando después de un dropaje se encontró con el mástil. La carambola le salió bien, y Rahm se santiguó. También hay que tener suerte para sobrevivir en Augusta.

Clasificaciones y horarios

1. Patrick Reed (EEUU), 202 golpes, -14.

2. Rory McIlroy (Irl.N.), -11.

3. Rickie Fowler (EEUU), -9.

4. Jon Rahm, -8.

5. Henrik Stenson (Sue), -7.

6. Tommy Fleetwood (Ing), Bubba Watson (EEUU), Marc Leishman (Aus), -6.

9. Jordan Spieth (EEUU), Justin Thomas (EEUU), -5.

11. Dustin Johnson (EEUU), -4.

36. Rafael Cabrera Bello, +3.

40. Tiger Woods (EEUU), +4.

50. Phil Mickelson (EEUU), +7.

Jornada de este domingo: en Movistar Golf a partir de las 20.00.

Principales horarios (hora peninsular española): a las 17.10 sale R. Cabrera Bello con Tiger Woods. 20.00: Justin Thomas con Jordan Spieth. 20.10: Bubba Watson con Marc Leishman. 20.20: Henrik Stenson con Tommy Fletwood. 20.30: Rickie Fowler con Jon Rahm. 20.40: Patrick Reed con Rory McIlroy.

El premio a esa paciencia, tan necesaria en este campo como la pasión, llegó con otro golpe ganado en el par tres del 16. Era el acelerón final y otro birdie en el 17 tras un gran golpe desde la calle le permitió luego cerrar la jornada con -8. Sus 65 del día (sin fallo), como McIlroy y Fowler, son la mejor ronda de este Masters e igualan los 65 de Álvaro Quirós en 2011 como la mejor vuelta española en un Masters. "Sabía que estaba jugando bien", explicó Rahm tras la ronda. "Me siento de la misma manera en la que Seve inspiraba a todo el mundo. Él hizo cosas inimaginables, igual que las hizo Tiger la primera vez que ganó aquí... Intento describirme a mí mismo como un jugador imaginativo, aunque por suerte no pierdo muchas calles. Augusta es un lugar perfecto para mí".

Todo está en su sitio para Rahm. Aunque tiene opciones incluso de acabar como número uno mundial, su reto es la chaqueta verde y dar la talla en los grandes. Elevar su mejor resultado en los majors, el puesto 27 del pasado Masters, parece casi hecho. “No voy a pensar en ganar”, se repetía antes del Masters, recordando el exceso de ambición del año pasado, cuando desembarcó con demasiados sueños de grandeza; “voy a pensar en tener opciones el domingo”. Y opciones tiene de que Sergio García vista con la chaqueta verde a otro español.  Sería una remontada de seis golpes, algo que no se ve en Augusta desde que Nick Faldo le comió esta ventaja (-13 por -7 al inicio del domingo) a Greg Norman. Y sería con la venia de Reed.

El texano de 27 años es una furia desatada, hasta ahora más un animal de Ryder que un serio competidor en los grandes, donde solo ha celebrado un top ten: un segundo puesto en el pasado PGA. Reed es fuego puro (como Rahm). Cierra el puño y se cree capaz de todo. Este sábado dio una lección con el putt y no solo resistió el empuje de la manada que venía por detrás, sino que con un soberbio eagle en el 15 dejó claro quién mandaba. Hay golpes que luego son recordados como la marca de un campeón, y este pareció uno de ellos. El único jugador en los sesenta golpes en las tres rondas (69, 66 y 67; nadie en la historia del Masters lo ha hecho en las cuatro) tiene ahora la presión de no dejar escapar el título. Este domingo jugará con McIlroy, un duelo ryder, muy caliente, como el de Rahm y Fowler.

Reed, en el hoyo 15.Jason Getz (AP)

El Masters está precioso. Los golpazos se sucedían en cada esquina en el moving day. La grada rugía tanto en un hoyo como en otro, imposible saber dónde estaba el mejor espectáculo. El subidón de final de la película lo puso Rory McIlroy con un birdie en el 18 que le acercó a tres golpes de Reed (-11) y le igualó con Rahm y con Fowler como los tres golfistas que sacaron mejor nota en el día: siete bajo par. El pequeño genio norirlandés es además el que menos ha fallado de todos los jugadores: ha completado 30 hoyos sin bogey, por 29 de Rahm. McIlroy ha sacado billete para completar con el Masters la colección de cuatro grandes y ser el primer europeo, y sexto golfista en la historia, con el póker. Hogan, Sarazen, Nicklaus, Player y Woods le tienen reservada una silla junto a las suyas. McIlroy, un swing de pura elegancia, cree que a los 28 años ya no tiene que esperar más.

Las prisas de Fowler son otras. El estadounidense es otro que como Rahm y Reed busca su primer grande, aunque con más kilómetros a las espaldas. A sus 29 años, a Fowler se le ha esperado durante mucho tiempo, pero nunca ha acabado de llegar. Otros fenómenos locales como Jordan Spieth le han tomado la delantera. Ahora, pasado ese fulgor de la primera juventud, el estadounidense aguarda su momento. Tiene arte en las manos y una mirada decidida, y saca notable en cada golpe. Con -9, a cinco de Reed, oposita a todo.

Fleetwood, el jugador que más lejos manda la bola con el driver en Augusta (284 metros de media, por delante de McIlroy con 280; Rahm es el décimo mayor pegador con 217), afinó con circo birdies consecutivos entre los hoyos 12 y 16 y se coló entre los de arriba (-6), como Stenson (-7).

De la fiesta se quedó fuera Tiger Woods, cuatro arriba después del par en el día (este domingo será Rafael Cabrera Bello, tres arriba, jugará con él). El Tigre volverá la próxima semana entre los 100 primeros del mundo después de tres años, los mismos que hacía que no competía un fin de semana en un grande. En su caída a los infiernos por las lesiones, Tiger llegó a aparecer en el puesto 1.199 mundial el pasado noviembre. Entonces no sabía si volvería jugar. Hoy, a los 42 años, ha descubierto en su regreso un golf que no conocía. Los jóvenes genios han tomado el poder. Y se juegan el Masters.

Así está la clasificación del Masters de Augusta.

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