Betis y Real Sociedad se olvidan del gol

Moyá, que debutó en el conjunto vasco, y Adán, vital ante Odriozola, sellaron un marcador ‘a priori’ inesperado

Moyà hace una gran parada a Tello.RAUL CARO (EFE)

El fútbol tiene estas cosas. Betis y Real Sociedad empataron a cero, un resultado para nada esperado entre dos equipos de juego alegre y llegadas continuas al área rival. El meta Adán, con un paradón a Odriozola en la segunda mitad, y Moyà, que debutaba en el conjunto vasco, acabaron por constituirse en los protagonistas de un duelo algo soso en la primera mitad y eléctrico en la segunda. En este periodo, ambos equipos decidieron mostrar su verdadera cara después de muchos minutos de cierta v...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El fútbol tiene estas cosas. Betis y Real Sociedad empataron a cero, un resultado para nada esperado entre dos equipos de juego alegre y llegadas continuas al área rival. El meta Adán, con un paradón a Odriozola en la segunda mitad, y Moyà, que debutaba en el conjunto vasco, acabaron por constituirse en los protagonistas de un duelo algo soso en la primera mitad y eléctrico en la segunda. En este periodo, ambos equipos decidieron mostrar su verdadera cara después de muchos minutos de cierta vulgarización. El resultado fue un segundo acto estupendo, vibrante, donde el Betis gozó de las mejores ocasiones para marcar, pero también debió dar las gracias a su portero en una mano colosal a Odriozola. Como consecuencia definitiva, ambas escuadras se olvidaron de marcar. Por más que Junior y Joaquín gozaran de dos acciones muy claras, así como la citada ocasión de Odriozola desbaratada por el meta bético. Es el primer cero a cero que cosecha el Betis de Setién, que ralentiza su marcha en busca del ansiado séptimo puesto, de tintes europeos. A los béticos se les notó con problemas para competir con garantías dos veces por semana. La Real, por su parte, mostró buenas maneras, pero acusó una evidente ausencia de pegada. Eso sí, suaviza algo sus números fuera de casa, donde cosechaba cuatro derrotas consecutivas. Con 30 puntos, ve de lejos el descenso, pero su temporada es más bien discreta y su entrenador, Eusebio, sigue en el punto de mira.

Eran altas las expectativas ante el choque entre el Betis y la Real Sociedad. Este sano deseo se vio frustrado en los albores de un primer tiempo igualado, pero muy soso. Especialmente, porque el equipo andaluz, donde Setién volvió a sorprender con su alineación, estuvo lejos del fútbol primoroso que por momentos enganchó ante el Madrid y fue parte importante del triunfo frente al Levante. La ausencia de Joaquín, en el banquillo, pesó más de lo esperado. Le faltó la chispa que le hace peligroso, lo que provocó una puesta de escena algo plana. La Real, bien dirigida por Canales, mandó en los primeros minutos. Le falta al conjunto donostiarra continuidad y pegada. Su dominio fue efímero. Por eso el partido se movió con una extrema igualdad, sin grandes alteraciones y con un ritmo bajo. Dio la impresión de que a ambos les pesaba mucho la acumulación de partidos. Suele ser el mal que acompaña a los equipos sin la profundidad de plantilla de los grandes. El Betis se encontró con una gran ocasión a los 37 minutos, bien desbaratada por Moyà ante Tello. El estreno del hasta ahora portero del Atlético de Madrid fue muy bueno.   

El segundo tiempo se movió por unos parámetros totalmente opuestos. Los dos equipos soltaron amarras y se dejaron los complejos en la caseta. Joaquín y Rubén Castro salieron para buscar un gol que estuvo cerca. La Real, más afilada, también lo intentó y lo pudo encontrar. El Betis adelantó sus líneas, Fabián comenzó a ser protagonista y se fue acercando de manera progresiva al área de la Real. Así, Moyà salvó un disparo de Tello y Junior, algo incómodo de central, estuvo cerca de marcar en dos magníficas irrupciones en el área de Moyà. En ambas ocasiones sus disparos no encontraron puerta. La mejor ocasión del Betis llegó en un contragolpe muy bien manejado por Joaquín, que se corrió todo el campo para recibir un pase filtrado de Fabián. Llegó a driblar a Moyà, pero se quedó sin espacio y remató al lateral de la red. Resulta asombrosa la velocidad de Joaquín a sus 36 años. La Real, por su parte, rozó el triunfo en un disparo de Odriozola dentro del área, liberado de la presión de Durmisi, que Adán salvó con una parada monumental. Frustrados por los porteros y su ausencia de eficacia, Betis y Real acabaron firmando la tregua.

Más información

Archivado En