El Zorro

Aduriz, jugador nacional que más puntos da a su equipo, ejerce de líder del Athletic

Aduriz celebra un gol.VINCENT WEST (REUTERS)

Aún tenía 29, premonitorio. Hace siete años Aritz Aduriz dijo en este periódico que siempre había sido “un jugador de evolución tardía”. Estaba en el Valencia y en temporada Champions. Su carrera validaba lo que expresaba. Al fin y al cabo con 23 años aún estaba en Segunda División B, en el Burgos CF. Había salido de Lezama, prefirieron a otros. Su caso amaga con ser único. Antes de los 30 marcó 54 goles, 132 después de la treintena.

Acaba de renovar hasta 2019. Tendrá 38 y Bilbao cree que no será el último. No hay razones para pensarlo. La tozudez, que él mismo confiesa que le costó al...

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Aún tenía 29, premonitorio. Hace siete años Aritz Aduriz dijo en este periódico que siempre había sido “un jugador de evolución tardía”. Estaba en el Valencia y en temporada Champions. Su carrera validaba lo que expresaba. Al fin y al cabo con 23 años aún estaba en Segunda División B, en el Burgos CF. Había salido de Lezama, prefirieron a otros. Su caso amaga con ser único. Antes de los 30 marcó 54 goles, 132 después de la treintena.

Acaba de renovar hasta 2019. Tendrá 38 y Bilbao cree que no será el último. No hay razones para pensarlo. La tozudez, que él mismo confiesa que le costó algún disgusto, es clave en su carrera. Ese tesón le hizo mentalmente inquebrantable. Dos veces tuvo que salir del Athletic, dos veces volvió. La primera vez que regresó, en 2006, fue fundamental para que el equipo no descendiera. En esta tercera etapa sostiene al equipo en un periodo incierto tras la brillante era Valverde. Con él que consiguió el acceso a la Champions 16 años después, con él ganó la Supercopa de España, para él jugó una fase de ascenso a Segunda División con el Bilbao Athletic hace 15 años. Figura vital en su carrera.

Pocas cosas se disfrutan más en San Mamés que un salto en tres cuartos de Aritz Aduriz para controlar un balón con el pecho, a la altura a la que cualquier delantero de primera optaría por, simplemente, peinar el balón. Él la baja, abre a banda y se incorpora al remate. Con su último gol de Liga ante el Villarreal superó a Cristiano en tantos de cabeza: está en 48. La Catedral ama al rematador de testa, como lo fueron en época reciente grandes especialistas como Fernando Llorente o Ismael Urzaiz. En trascendencia para el equipo, y en datos, Aduriz supera a los dos. Con ambos formó en ataque, quizá en un rol más secundario. Hoy ya es el capitán general junto con Raúl García. Hoy ejerce de líder dentro y fuera del campo. En los últimos años se ha convertido en el jugador nacional que más puntos da a su equipo, es determinante. Un tipo que con 35 años firmó 36 goles. “No hay secretos”, responde cuando se le cuestiona sobre su rendimiento en relación a su edad. En su infancia practicó mucho deporte de invierno, el fondo físico adquirido entonces puede ser una explicación entre otras muchas.

Xabi Alonso, Andoni Iraola, Mikel Arteta y Aritz Aduriz. Cuatro magníficos futbolistas que coincidieron en el Antiguoko, histórico club de cantera de un barrio de Donostia. Sólo queda en activo el delantero, al que apodan El Zorro. El cazador que sabe más por viejo que por zorro.

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